Una corta pero exitosa historia: pasado, presente y futuro
Octubre de 1999. Se lanza para la popular PlayStation un juego de skate, -programado por Neversoft- llamado a revolucionar el género. Se trata de Tony Hawk’s Pro Skater, un simulador de skate que cuenta con la licencia del famoso ‘skater’ Tony Hawk, y es acogido tremendamente bien en Estados Unidos por lo que respecta a crítica y ventas. En Europa es recibido también con gran entusiasmo y un gran número de ventas, aunque no tiene tanto éxito como en Estados Unidos, dónde el ‘fenómeno skate’ está mucho más extendido. Es por unanimidad el juego deportivo revelación del año.
Apenas un año después hace aparición la esperada secuela, también para PlayStation. Conserva la esencia del original, y amplía todos y cada uno de sus apartados hasta límites insospechados hasta entonces, añadiendo mejoras como el editor de ‘skate parks’. Pasa de ser el juego deportivo revelación de 1999 a ser el mejor juego deportivo del 2000, y consigue altísimas puntuaciones en la crítica del sector. Tal es su éxito, que es convertido a todas las plataformas existentes del momento: PC, Dreamcast, Game Boy Color, Nintendo 64 -recientemente-, y, un año después, llega a la nueva generación de portátiles dispuesto a revolucionar por enésima vez, y es que Game Boy Advance recibe su correspondiente versión del juego deportivo por excelencia del año 2000.
Y por si alguien aún duda de su repercusión, el éxito cosechado por el juego ha propiciado que Tony Hawk 3, la continuación que aparecerá a lo largo de este año y del que viene -dependiendo de la plataforma a la que nos refiramos- salga para nada más y nada menos que 6 plataformas, convirtiéndose así en un título multiplataforma total.
A saber: PC, PlayStation, PlayStation 2, Xbox, Game Boy Advance, y Game Boy Color recibirán su propia versión, obviamente salvando las distancias existentes.
Vicarious toma el relevo
Hemos comentado anteriormente que todos los juegos han sido desarrollados por la compañía inglesa Neversoft, creadores del juego. Todos menos las versiones -de dudosa calidad, todo hay que decirlo- aparecidas para Game Boy Color. Versiones que han corrido a cargo de la compañía japonesa Natsume, y que no han logrado transportar la esencia del juego a la portátil de 8 bits de Nintendo. Quizás por eso se decidió que la que desarrollara Tony Hawk’s Pro Skater 2 (THPS2) para la flamante Game Boy Advance fuese Vicarious Visions, una compañía norteamericana creada en 1994, y que hasta ahora había centrado sus esfuerzos en juegos para Game Boy, intercalándolos con algún juego -que ha pasado desapercibido- para PC, y para PlayStation y N64.
Una adaptación perfecta... o casi
La premisa básica del juego es la misma de siempre: patinar por los skate parks realizando saltos espectaculares y todo tipo de acrobacias en busca de puntos, que nos darán dinero. Y este dinero nos permitirá acceder a otros skate parks, así como mejorar las cualidades de nuestro skater, comprarle un skate mejor, o comprar nuevas acrobacias. La verdad es que la esencia del juego ha sido trasladada a la consola portátil muy fielmente, con una realización técnica soberbia, un apartado sonoro a la altura del original, y una jugabilidad digna -y típica- de los diversos Tony Hawk’s que podemos encontrar.
En cuanto a las pistas incluidas, encontramos tan sólo seis de las ocho del original. Aún así, encontramos el Hangar, la Escuela, dos niveles en Nueva York, además de dos competiciones: la primera de ellas en Marsella, y la segunda (y última pista del juego) en ‘la calle del skate’ especialmente diseñada para el lucimiento de los skaters. Eso significa que, respecto al original, perdemos la pista de Philadelphia, y la competición de Bullring. Suponemos que dicha supresión de pistas se ha debido a la falta de espacio, al ser uno de los primeros juegos en salir para GBA, y desconocer aún todo el potencial del hardware.
Entrando ya en la recreación de los escenarios, encontramos que todos y cada uno de ellos han sido recreados fielmente, y con una calidad gráfica soberbia. Los gráficos pre-renderizados funcionan a la perfección, y la verdad es que es una delicia desplazarse por ellos con nuestro skater modelado en 3D, satisfactoriamente integrado en el escenario.
A la conversión -respecto a sus hermanos mayores- sólo podemos achacarle el hecho que no incluya ni el editor de personajes (crear nuestro propio skater, su indumentaria, su especialidad, etc) ni el editor de skate parks, que habría alargado la vida del cartucho indefinidamente. Y también es remarcable el hecho que el modo multijugador se haya perdido por el camino, lo cual también le quita mucha longevidad al juego, y es que con las capacidades multijugador de GBA no habría estado de menos incluir alguna opción, ni que fuese para sólo dos jugadores.
Pocos modos de juego
La verdad es que si el juego cojea en algún aspecto, ése es su duración. Sólo seis pistas son muy pocas, si bien descubrir todos los secretos de dichas pistas, y alcanzar las máximas puntuaciones será una ardua tarea, que alargará la vida del cartucho un poco más. Ciñéndonos a los modos de juego, encontramos solamente dos, y solo uno de ellos es un modo de juego propiamente dicho: el modo carrera. Dicho modo consiste en -en un espacio de tiempo limitado- ganar dinero realizando piruetas, obteniendo puntos, localizando objetos y cumpliendo misiones, por los que ganaremos dinero, y este dinero nos permitirá acceder a los otros skate parks, de manera que: accederemos al segundo skate park al reunir $1.000, al tercero al reunir $3.000, y así hasta el sexto, en el cual será necesario disponer de $35.000 para poder patinar en él. En este modo es donde deberemos cumplir algunas ‘misiones’, como por ejemplo recoger las letras S-K-A-T-E, o obtener la cinta de vídeo de cada nivel, que permanece oculta, y es muy difícil de encontrar. Por todas estas ‘misiones’ nos darán dinero cuando las hayamos cumplido, además de cuando superemos alguna puntuación, o hagamos alguna pirueta especial. Por lo que respecta al otro modo de juego, es el ‘Modo skate libre’, en el cual patinaremos sin límite de tiempo por las pistas que hayamos descubierto ya, sin ningún aliciente especial, y con un muy extraño sistema de puntuación.
Los grandes protagonistas
El juego cuenta con nada más y nada menos que 13 skaters, que aún y no ser muchos, sí aportan variedad al juego, pues tienen características distintas, cosa de agradecer. Entre ellos, encontraremos una mujer, mientras que los doce restantes son hombres. Los personajes que podremos escoger son:
-Tony Hawk: qué decir del skater más famoso del mundo, y padre del skate actual. El único que ha conseguido hacer el 900º.
-Bob Burnquist: el skater más loco y espectacular. Da al público lo que quiere ver.
-Steve Caballero: El veterano. Más de tres décadas patinando, y aún aguanta...
-Kareem Campbell: el estilo más elegante de cuantos hayas visto.
-Rune Glifberg: desde los once años recorriendo las calles con su monopatín.
-Eric Koston: muy polivalente. Es capaz de hacer casi cualquier acrobacia.
-Bucky Lasek: la combinación perfecta entre fuerza, originalidad, y estilo.
-Rodney Mullen: el padrino del skate callejero. Inventa nuevas acrobacias cada día.
-Chad Muska: conocido mundialmente por sus pantalones, que han marcado una moda. Uno de los skaters más respetados, y ¡hasta músico!, con un disco ("Muskabeat").
-Andrew Reynolds: el novel. Apodado ‘el chico Tortuga’. Salta vacíos increíbles, baja largas escaleras, y todo con un estilo único.
-Geoff Rowley: el patinador de patinadores. Capaz de hacer una vuelta en el aire de 360º bajando 13 escalones.
-Elissa Steamer: la chica. Sobresale en los eventos femeninos, y busca hacerse un lugar entre los hombres. Patina como ya quisieran otros.
-Jamie Thomas: ha logrado saltar las brechas más largas, y bajar las barandillas más largas. El único capaz de superar el "Salto de la Fe" con las piernas intactas.
¡Vayamos de compras!: un monopatín último modelo, un poco más de velocidad para mi personaje, y una acrobacia de $5000...
Y es que una de las opciones que el juego incluye es la de poder comprar con el dinero obtenido lo que queramos, para mejorar nuestro skater. Desde una tabla mejor que la que tenemos, hasta un "Indy Frontflip" - una acrobacia especial - , pasando por la compra de ‘aumentos’ en nuestras cualidades, ya sea las del aire, el salto, el ollie, la velocidad, o los giros, que no harán sino hacer más fácil la consecución de acrobacias gradualmente más espectaculares, y con más puntuación, claro está. Y así, encontramos diversas tablas, para todos los gustos, todo tipo de acrobacias y como conseguirlas -una vez las hemos comprado-, y la posibilidad de aumentar en todos los aspectos a nuestro skater. Sin duda, una gran ayuda de cara a las partes más difíciles del juego.
Aspecto técnico sensacional
Sorprendente es como mejor calificaríamos el apartado gráfico del juego. Sorprendente, pues ver tales escenarios -aunque sean renderizados- con unos skaters perfectamente modelados y animados, y todo moviéndose sin ralentización alguna, es algo muy destacable para un juego ‘de primera generación’. Como la mayoría de vosotros ya debéis saber, la cámara en el juego es isométrica, y controlamos a un skater compuesto en 3D por unos 300 polígonos a través de skate parks pre-renderizados. Se ha solucionado el problema de los ángulos muertos (propiciado por la perspectiva usada) mediante un eficaz uso de transparencias, que hace que el objeto que obstaculice nuestra visión sobre nuestro skater, automáticamente se haga transparente, por lo que en cuanto este aspecto no hay ningún problema. Donde sí encontramos algún que otro problema es en la ubicación de ciertos objetos en el aire, pues la situación de algunos de ellos hace que al jugador le sea difícil localizar el sitio exacto. Pero esto también ha sido solucionado por los genios de Vicarious Visions, que mediante el uso de sombras nos guían en la situación de dichos objetos. Y con solo un poco de práctica aprenderemos a usar dicha técnica sin ningún problema.
Dejando atrás Bad Religion, Lagwagon, Rage Against the Machine...
Así es, el juego no cuenta con la genial banda sonora del original, por lo que nos quedaremos sin el gusto de patinar a la vez que escuchamos las canciones de grupos como Millencolin, Bad Religion, o Goldfinger, que completaban una banda sonora compuesta básicamente de temas hardcore, hip hop, y ska. Por su parte, la música es algo irregular. El juego, al no poder adaptar las canciones de sus ‘hermanos mayores’ debido a las limitaciones de GBA, se conforma con 10 canciones instrumentales, parecidas en ritmo a las del Tony Hawk 2 original, y que, aunque no se hacen pesadas desde el primer momento, a la larga pueden hacerse repetitivas, y hacer que bajemos el volumen de la música en las opciones del juego. Por lo que respecta a la calidad del sonido, si usamos auriculares es más que aceptable, mientras que si no los usamos, el sonido deja mucho que desear. Mención aparte merecen los FX. Simplemente son perfectos. Se nota que han sido íntegramente adaptados desde las versiones mayores directamente al pequeño cartucho, sin perder ni un ápice de su calidad. Así, el sonido al ‘grindar’, el del skate chocando con el suelo, los ‘gritos’ del skater al caer, o simplemente el del skate rodando, es simplemente magnífico, y parece casi real. Un 10 para Vicarious Visions en este aspecto.
Curva de aprendizaje un tanto tediosa, aunque efectiva
Al estar el juego en perspectiva isométrica, y no en 3D reales, como todos los juegos anteriores, el modo de juego cambia radicalmente. Este cambio de perspectiva es obvio, ya que la potencia de GBA es mucha, pero aun no llega a tal capacidad. Volviendo al control, puede resultar un poco difícil, durante las primeras partidas, acostumbrarse a él, pero gracias al tutorial y a un poco de práctica, se vuelve fácil e intuitivo, consiguiendo cualquier cosa que te propongas. Algunos tardarán más en acostumbrarse, y otros menos, pero esto ya depende de la persona. La cuestión es que el juego una vez cogido el truco, es jugable a más no poder.
Lo peor del juego...
Sin duda alguna, su durada. Accederás a las cuatro primeras pistas en cuanto le cojas el truco al juego, y solo que vayas practicando bastante, y mejores tu skater, en muy poco tiempo accederás a las dos restantes. Por lo que el juego ya no contendrá más sorpresas para ti. Pero no pienses que el juego habrá acabado, porqué también hay que decir que completar el juego al 100% será harto difícil, pues hay 10 objetivos a cumplir en cada pista, algunos de extremada dificultad (como conseguir 150.000 puntos en 2 minutos, en la cuarta pantalla, o algunas cintas secretas). Así pues, el juego quizás no te depare muchas sorpresas, pero no lo acabarás en dos días. Además, una vez completado el juego, siempre se puede volver para intentar mejorar puntuaciones, o conseguir el mejor skater de todos. Es en este momento cuando más echamos en falta la ausencia de un editor de pistas, o del modo multijugador. Pero esperemos que en Tony Hawk 3...
Conclusiones
En conclusión, Tony Hawk 2 es un grandísimo juego, aunque con defectos claro, que por fin hace justicia al original en una consola portátil. Gráficos magníficos, jugabilidad ajustada, control preciso e intuitivo, efectos sonoros de lujo, ... Y de haber tenido modo multijugador, un editor de pistas, y más pistas y modos de juego, hubiese sido simplemente perfecto. Pero señores, esto es sólo el principio, y muy prometedor por ahora. Dejemos algo para Tony Hawk 3, ¿no?