Análisis de Pokémon Ultrasol / Ultraluna (Nintendo 3DS)
Rara es la entrega de Pokémon que no ha recibido a posteriori una tercera edición que amplíe los contenidos de las dos originales. Esta es una tradición que se ha mantenido desde Pokémon Rojo y Azul con Pokémon Amarillo, y aunque hay alguna que otra excepción como con X/Y (no hubo una tercera versión) o con Blanco y Negro (en vez de una edición mejorada y ampliada, en este caso se apostó por una secuela directa ambientada en la misma región), ahora le toca el turno a Pokémon Sol y Luna.
Eso sí, esta nueva edición nos llega esta vez por partida doble con Pokémon Ultrasol y Ultraluna, aunque no os dejéis engañar por esto, ya que vuelven a ofrecernos prácticamente los mismos contenidos que pudimos disfrutar el año pasado, solo que ampliados y con algunos cambios que hacen que la experiencia sea ligeramente diferente, motivo por el que en este texto nos vamos a centrar principalmente en sus novedades.
Revisitando Alola
Como ya hemos dicho, Pokémon Ultrasol y Ultraluna son las ediciones definitivas de Sol y Luna, por lo que volveremos a disfrutar de la misma historia y recorreremos los mismos lugares (aunque hay algunas nuevos) que ya visitamos hace un año. De igual modo, la jugabilidad también se ha mantenido intacta, incluyendo mecánicas y características.
Sin embargo, esto no significa que el desarrollo de la aventura vaya a ser exactamente el mismo, ya que se han introducido algunos cambios en la trama que hacen algo más amena esta rejugada, como la inclusión de la misteriosa Unidad Ultra o el gran protagonismo que se le da a Necrozma en la recta final, por mencionar dos de los ejemplos más llamativos, aunque están lejos de ser los únicos.
En esencia es la misma historia, aunque hay algunos puntos en los que difiere considerablemente de la original, dándonos una nueva perspectiva sobre ciertos personajes y sobre el mismísimo universo de la saga, llevando un paso más allá algunos de los conceptos que se introdujeron con Sol y Luna, como los Ultraumbrales y el Ultraespacio.
Lo que sí que es completamente nuevo es el capítulo del Team Rainbow Rocket al que podremos acceder tras finalizar la historia principal, donde tendremos que hacer frente a una malvada organización formada por los principales villanos de todas las entregas principales de la saga. Aunque no dura mucho más de tres horas, tenemos que admitir que nos ha gustado bastante, ya que ofrece algunos de los combates más desafiantes de todo el juego, una enorme cantidad de guiños y detalles para los fans más veteranos, e incluso se atreve a plantear una buena cantidad de puzles (muy fáciles, eso sí) que se compaginan muy bien con las constantes batallas que tendremos que librar.
Continuando con los extras, cabe destacar que algunas de las pruebas del Recorrido Insular se han modificado, cambiando en varios casos incluso el Pokémon dominante al que tendremos que vencer. Además, se ha añadido una prueba adicional con una serie de combates muy interesantes.
Evidentemente, también se ha aprovechado la ocasión para ampliar la Pokédex y ahora podremos hacernos con más de 400 criaturas distintas, entre las cuales se incluyen alguna que otra completamente nueva y casi todos los legendarios que han ido apareciendo a lo largo de la serie. Del mismo modo, tampoco faltan nuevos Movimientos Z con los que ampliar nuestras opciones estratégicas.
Una de las novedades que más nos han llamado la atención la tenemos en la inclusión de dos nuevos minijuegos. El primero de ellos es uno de surf a lomos de Mantine, gracias al cual podremos viajar entre islas surcando una gran ola mientras realizamos diferentes acrobacias para conseguir puntos e intentar batir los récords de cada playa.
A nivel jugable es extremadamente básico (esquivar obstáculos, pillar velocidad, dar grandes saltos y ejecutar piruetas en el aire pulsando diferentes direcciones en un orden concreto), aunque entretiene y gracias a él podremos obtener una recompensa muy interesante y nostálgica. Eso sí, probablemente lo mejor de todo es que a través de este minijuego también podremos acumular PB, convirtiéndose en un método más ameno y eficiente para obtenerlos que el de librar incontables duelos en el Árbol de Combate.
El otro minijuego nos propone montarnos en Solgaleo o Lunala para recorrer a toda velocidad el Ultraespacio y atravesar portales que nos lleven a otros mundos, donde podremos encontrar todo tipo de Pokémon raros, incluyendo legendarios y Ultraentes si tenemos suerte. Aquí nuestro personaje avanzará automáticamente y nos limitaremos a recoger unas esferas que aumentan nuestra velocidad mientras evitamos las bolas de pinchos que hay repartidas por el túnel dimensional, las cuales nos harán perder velocidad, facilitando que seamos absorbidos por un Ultraumbral al que no queríamos ir.
Al igual que el surf, se trata de un minijuego muy entretenido y que llega incluso a volverse adictivo ante la promesa de poder encontrar raras y valiosas criaturas casi de forma constante. Eso sí, no terminamos de entender la decisión de poner los controles por movimiento (muy imprecisos y poco prácticos) como la opción por defecto, obligándonos a ir a las oficinas de Game Freak que hay en Akala para poder jugar con el stick, algo de lo que no nos avisan en ningún momento.
También conviene destacar las mejoras que ha recibido la RotomDex, mucho más interactiva y útil que antes. Además de consultar la información de los monstruos que capturemos, ahora también nos facilitará de forma periódica una serie de tickets en una ruleta que podremos usar posteriormente para ganar todo tipo de ventajas, tanto fuera como dentro de combate, como restablecer por completo la salud de alguno de nuestros Pokémon, aumentar nuestras probabilidades de captura, reducir el precio de los objetos en las tiendas o acelerar la velocidad a la que incubamos huevos.
Del mismo modo, ahora la RotomDex tiene mucha más personalidad y no parará de hablarnos, comentar la situación y hacernos preguntas que podremos responder en la pantalla táctil.
Otra novedad que nos ha llamado mucho la atención la tenemos en las Dominsignias, una serie de pegatinas que hay repartidas por todo el mundo y que tendremos que buscar explorando hasta el último rincón de Alola. Muchas están muy visibles, pero otras están ingeniosamente escondidas por los propios ángulos que toma la cámara o tras algún objeto.
Si bien esto no deja de ser una misión secundaria más de recogida de coleccionables, la recompensa por encontrarlas nos ha gustado mucho por lo insólita que nos ha parecido: Pokémon con el mismo tamaño que sus versiones dominantes. Sí, es algo únicamente estético, pero poder sacar al ring de combate una criatura de proporciones gigantescas es algo a lo que no estamos demasiado habituados en la saga, que le da un toque único a nuestro equipo y que siempre gusta de ver.
Otro de los aciertos del juego lo tenemos en la inclusión de la Agencia de Combate en la Festiplaza, un nuevo puesto donde tendremos que escoger un Pokémon de entre tres posibles que nos ofrecerán para batallar solos o cooperando con otros dos amigos. A medida que luchemos y vayamos acumulando puntos nos irán proponiendo criaturas cada vez más poderosas, por lo que se trata de un modo de juego muy entretenido y que en cierto modo nos enseña a jugar mejor, ya que nos obliga a adaptarnos a muchas situaciones distintas y a jugar con muchos tipos de monstruos diferentes.
Por último, tenemos el nuevo Fotoclub de Alola, probablemente la novedad que menos nos ha interesado de todas. Se trata de una especie de Modo Foto (salvando las distancias) para poder sacarnos fotos junto a uno de nuestros monstruos de bolsillo en escenarios predeterminados, las cuales podemos editar con pegatinas. No es que ofrezca muchas opciones y tendremos que encontrar el momento justo para sacar la captura que queremos, por lo que al final es un añadido que está ahí y que no molesta, pero al que no se le ha terminado de sacar todo el jugo.
En lo que respecta a su apartado gráfico, tampoco hay mucho más que decir, ya que el juego se ve prácticamente igual que Sol y Luna (es decir, genial tanto a nivel técnico como artístico), aunque sí que es cierto que hemos notado los escenarios algo más detallados y el rendimiento de los combates nos ha parecido considerablemente superior, especialmente cuando hay más de dos monstruos en liza.
El sonido vuelve a dejarnos una banda sonora fantástica que incluye un buen número de remezclas de las melodías de batalla originales, así como otras composiciones completamente nuevas igual de buenas que el resto. Mención especial a los temas retro que se han recuperado para ciertos combates que probablemente sacarán la lagrimilla de nostalgia a más de uno y de dos. Los efectos, como siempre, variadísimos, reconocibles y de muchísima calidad.
Conclusiones
Pokémon Ultrasol y Ultraluna nos ofrecen la oportunidad perfecta para descubrir por primera vez las fantásticas aventuras que aguardan en el Recorrido Insular de la región de Alola gracias a todas sus mejoras y a sus nuevos contenidos, haciendo de un juego que ya era completísimo de por sí, uno todavía mejor y más grande.
Sin embargo, todas estas novedades quizá no sean suficientes para quienes ya jugaron a Sol y Luna en su momento, ya que esto no deja de ser una versión mejorada y ampliada del original pensada tanto para los fans más dedicados como para quienes quieran descubrir el título por primera vez, lo que no quita que nos lo hayamos vuelto a pasar realmente bien jugando estas versiones Ultra y descubriendo todas sus novedades, lo que dice mucho del gran trabajo que ha realizado Game Freak con esta entrega.
Hemos realizado este análisis gracias a una copia final de Pokémon Ultrasol que nos ha facilitado Nintendo.