Análisis de Mario Kart 7 (Nintendo 3DS)
Como en cada consola de Nintendo desde 1992, por fin la nueva portátil 3DS recibe su esperada ración de Mario Kart. Super Mario Kart (1992) para Super Nintendo, Mario Kart 64 (1996) Nintendo 64, Mario Kart: Super Circuit (2001) Game Boy Advance, Mario Kart: Double Dash!! (2003) GameCube, Mario Kart DS (2005) Nintendo DS, Mario Kart Wii (2008) y ahora la séptima entrega, Mario Kart 7. Una saga imprescindible sinónimo de diversión, multijugador, y con una jugabilidad a prueba de bombas (y de cáscaras de plátano…).
Una saga también bastante continuista y conservadora, con pequeñas diferencias y añadidos entre entregas, y esta séptima parte es un claro ejemplo de ello. Promocionada con la gran novedad de correr por tierra, mar y aire, una vez nos sumergimos horas y horas en el juego, nos damos cuenta que el hecho de poder volar durante unos segundos en las carreras, o pasar por debajo del agua, no cambia sustancialmente la experiencia, aunque se agradece. La personalización y edición de los karts también es algo novedoso y relevante, y si algo nos ha gustado, es el haber solucionado algunos truquillos o trampas que hacían de la anterior experiencia online portátil algo a veces un poco frustrante.
Con un botón para acelerar, otro para usar los ítems, y el imprescindible botón de salto que sirve también para derrapar, es impresionante las altas cotas de diversión y jugabilidad que se alcanzan. Aunque al principio generó algunas dudas, el llamado por Nintendo botón deslizante, el nuevo control analógico de esta consola, tras Super Mario 3D Land, y ahora este Mario Kart, a nosotros nos ha convencido plenamente, y se destapa como cómodo y preciso, manejando los kart de este título a la perfección. Respecto al anterior Mario Kart portátil que se manejaba con una cruceta digital, se produce un salto de calidad en el control reamente considerable, que afecta directamente en la jugabilidad siendo mucho mejor.
Como todo el que haya jugado a anteriores Mario Kart sabe, el derrapar adecuadamente marca la diferencia entre simplemente jugar o saber hacerlo bien, o muy bien, y es imprescindible hacerlo en las curvas para no perder velocidad y aprovecharse de los mini-turbos, un impulso extra que se consigue tras derrapar unos segundos. Sobre todo en Mario Kart DS, y gracias al online, muchos descubrimos una sorprendente, y a la par que deplorable, técnica, el snaking. Habilidosos jugadores que enlazaban mini-turbos en direcciones opuestas, encadenando derrapes de izquierda a derecha, incluso en las rectas, asemejándose al movimiento de las serpientes, lo que daba nombre a esta treta. En este Mario Kart 7 la técnica de la serpiente parece haberse erradicado por completo, lo que hace las partidas online mucho más equilibradas, igualadas y por supuesto divertidas. Esperemos que los jugadores no descubran algo nuevo, aunque dadas las posibilidades de Nintendo 3DS, creemos que podrían solucionar cualquier tipo de trampas o "trucos" mediante parches.
Otras características que hay que mencionar de las carreras son el rebufo, que se obtiene al permanecer detrás de un rival, y un pequeño turbo en los saltos, que se realiza cuando vayamos a tomar una rampa o cualquier tipo de desnivel, pulsando el botón de salto en el último momento, consiguiendo un impulso extra. También podemos jugar usando el giroscopio de la consola desde una cámara en primera persona, y aunque esto nos parecía al principio anecdótico, después de probarlo hay que decir que se juega sorprendentemente bien, y os animamos a que experimentéis con él.
En el apartado de los ítems, tenemos un total de 14. Clásicos como el plátano, el caparazón verde, el rojo, el maldito azul de pinchos, que va directo a quien encabeza la carrera, el champiñón turbo, y alguno nuevo, como la superhoja, que hace que te crezca una cola de Tanuki con la que golpear a los rivales o defenderte de un caparazón, y la ruleta del 7, que te proporciona siete objetos al mismo tiempo y que vamos activando según el orden que consideremos. Como siempre, y en un clásico de la saga, muchas veces nos desesperaremos cuando estemos a punto de cruzar la meta y nos golpeen, pero también habrá otros triunfales momentos en los que nos aprovecharemos nosotros, siendo un juego en el que influye tanto la habilidad del jugador como la suerte.
Una vez iniciado, nos encontramos con tres modos principales: Un jugador, Multijugador local y Multijugador en línea. En la experiencia para un jugador nos encontramos con Grand Prix, Contrarreloj, Batalla de globos y Batalla de moneda, como veis nada nuevo en este apartado. En Grand Prix tenemos las tres categorías: 50 cc –fácil-, 100 cc –normal-, y 150 cc –difícil-, con ocho campeonatos en cada una. 32 circuitos, 16 nuevos y otros tantos clásicos, que se reparten en cuatro campeonatos que cuentan con los nuevos trazados, y otros cuatro que se basan en circuitos de anteriores entregas.
Los circuitos clásicos están elegidos con bastante acierto, acordándose de todas las entrega de la saga. Pista Luigi de N64, Castillo Bowser de GBA, Fortaleza Aérea DS, Circuito Mario 2 SNES, Colina de Koopa Wii, Jungla Dino Dino GCN, entre otros, que cuentan con pequeñas modificaciones dadas las nuevas capacidades de los karts, que pueden volar y bucear, y que han sido diseñados por los geniales Retro Studios, que han echado una mano a Nintendo en el desarrollo. Pero lo que es muy importante, los nuevos circuitos nos parecen excelentes, y les cogeremos cariño rápidamente. Estos son algo más complejos que los clásicos, con atajos, todo tipo de trampas, secciones aéreas y acuáticas, y no acaban aquí las novedades. Ahora hay circuitos divididos en tres secciones, en los que tenemos que ir de un extremo a otro, sin dar varias vueltas. Estos nos han gustado mucho, al ser muy variados por no tener que pasar varias veces por los mismos sitios, y por ejemplo el de Montaña Wuhu, basado en Wii Sports Resort, nos parece una pasada.
Nuestro objetivo jugando solos será ganar todos los campeonatos en las tres categorías y de la mejor manera posible, ya que nos valoran de una a tres estrellas dependiendo de cómo lo hayamos hecho. Cuando ganamos los campeonatos de 150 cc, desbloqueamos nuevos personajes, haciendo un total de 16, y si superamos el Grand Prix al completo, tendremos disponible el modo espejo. Personajes clásicos como Mario, Luigi, Yoshi, Donkey Kong y alguno nuevo como Lakitu, Metal Mario o la Reina Abeja, cada uno con características propias, siendo ligeros, medios o pesados. Una vez superado el último campeonato en difícil, también se nos desbloqueará la opción de poder usar nuestro propio Mii en las carreras.
Antes de cada carrera, una vez elegido el personaje, tendremos que configurar el kart. Velocidad, aceleración, peso, manejo, todoterreno, características que varían según elegimos cada una de las tres partes del kart. Primero tenemos la carrocería, que puede ser la propia de un kart, más parecido a un deportivo, aunque luego desbloqueamos forma de barco, avión y algunas muy peculiares. Luego seleccionamos el tipo de ruedas, más grandes o pequeñas y de distintos materiales, y por último el tipo de ala delta, que influye en los momentos aéreos. Estos tres elementos configurables, junto con el tipo de personaje, hacen que las combinaciones sean enormes, y son decisivas, ya que se notan mucho en la conducción.
Para conseguir nuevas partes para los karts, tendremos que conseguir monedas. A lo largo y ancho de los circuitos encontramos monedas, y nos conviene y mucho hacernos rápidamente con diez, ya que esto nos proporcionada velocidad extra. Pero es cierto que en las partidas con más corredores y complicadas, es difícil mantenerse con las diez, ya que perdemos unas cuantas a cada golpe o caída. El juego va registrando tras cada carrera con cuántas monedas hemos terminado, y según alcanzamos cierto número (300, 500, 700, etcétera), desbloqueamos nuevos elementos para los karts.
Además del modo Grand Prix, tenemos el interesante Contrarreloj, Batalla de globos y Batalla de monedas. En Contrarreloj podemos elegir cualquier circuito e intentar hacer el mejor tiempo posible, y para acompañarnos podemos cargar corredores fantasma. Estos podrán ser tiempos anteriores nuestros, o de otros jugadores, que nos lleguen vía StreetPass y SpotPass. Esto provocará seguro muchos piques, al cruzarnos por alguien con la calle o juntarnos con un amigo que cuente con buenos tiempos, y nosotros seguro querremos superarlos.
Batallas de globos consiste en uno de los seis circuitos arena (tres clásicos y tres nuevos), reventar mediante objetos los globos de nuestros rivales, ganando quien consiga explotar más globos dentro del tiempo, aunque sabiendo que si perdemos los tres globos, nos quitan puntos. En Batalla de monedas, el objetivo es tan simple como conseguir el mayor número de estas. En cualquiera de estos dos modos se puede elegir el nivel de dificultad de la CPU, los escenarios, los objetos y si jugar por equipos o no, y la verdad, jugar solos estos modos no tiene mucha gracia, y cuando nos divertiremos es online o en el multijugador local junto a otros amigos. En el multijugador local hay que destacar que hasta ocho jugadores pueden participar con una única tarjeta del juego, aunque con la limitación de que quienes no tengan tarjeta solo podrán pilotar un kart con Shy Guy.
En cuanto al Multijugador en línea, este es sin duda el primer gran juego que aprovecha las características online de la consola. Una vez dentro de esta opción podremos elegir Mundial, Amigos y rivales y Comunidades. En Mundial elegimos carrera o batalla, y nos enfrentaremos contra jugadores de todo el mundo. De momento y al no estar el juego a la venta, hay que decir que los servidores no están llenos de jugadores, pero en la gran cantidad de partidas que hemos podido disputar, el online va como la seda, sin el menor atisbo de lag. Según nos ha dicho Nintendo, en este Mario Kart 7 estrenan unos nuevos servidores dedicados, y veremos qué tal funcionan una vez estén llenos de miles de jugadores.
Cuando terminamos cada carrera dependiendo del puesto que hayamos quedado, conseguimos –o nos restan- puntos PC, y se supone que en las partidas online siempre nos intentarán buscar rivales a nuestra altura. Las comunidades son una opción muy interesante, cualquiera podrá crear la suya y compartir el código de acceso con quien quiera, hasta un máximo de ocho jugadores. Te puedes intercambiar mensajes predefinidos antes de cada partida y cuentan con una clasificación y un registrado de datos interno. En amigos y rivales podemos ver a todos nuestros conocidos de la lista de amigos o a los últimos rivales que nos hemos enfrentado, viendo el balance individual de victorias y derrotas. Si cuando estamos visualizando esta lista vemos que alguno tiene al lado de su nombre una banderita, con solo pulsar un botón nos podremos unir a su partida.
Esto también nos ha gustado mucho en la propia lista de amigos de la consola, en una opción que hasta ahora no habíamos probado. Como sabéis ahora en Nintendo 3DS contamos con un único código amigo por consola, pudiendo tener un listado de nuestros contactos. Aquí podemos ver si están conectados o no, y qué están haciendo. En el caso de que alguno esté jugando a Mario Kart 7, aunque nosotros estemos fuera del juego, podremos pulsar en la opción Participar en la partida, y automáticamente se iniciara el juego y nos meteremos en su partida online, una opción muy práctica y útil.
Además de todo esto tenemos el Canal Mario Kart en el menú principal. Este al parecer se usará para recomendarnos Comunidades, ver los datos conseguidos a través de StreetPass y SpotPass, y esperamos aparezcan torneos y rankings online. Y es que esto es lo que menos nos ha gustado, ya que competimos en carreras, nos divertimos, pero no hay ninguna opción de ver rankings online, de cómo lo estamos haciendo respecto a otros jugadores, o incluso la opción de torneos en los que mediante varias rondas vayamos sumando puntos. Tampoco está disponible, para quien le interese, la posibilidad de usar el micrófono de la consola y hablar con nuestros amigos mientras jugamos, una pena. Habrá que ver si el modo en línea se va actualizando y mejorando, pero de momento carece de estas opciones, por lo que tenemos que criticarlo, siendo de primeras un online bastante conservador, y podía ser más generoso en posibilidades.
Algo parecido pensamos de los modos para un jugador. Vale que ya es un clásico el modo Grand Prix y sus tres categorías, pero en la anterior aparición portátil en Nintendo DS se incluyó un modo Misiones, y que nunca en la saga haya habido un modo historia no quita para que algún día se animen a incluirlo. Hemos jugado hace muchos años a otros juegos del género kart que lo traían, y Nintendo, al menos en los modos para un jugador, podía haber arriesgado y ser un poco más generosa. Al tratarse de una portátil, muchas veces estaremos por ahí sin conexión a internet, y mejores y más profundos modos para un jugador no hubieran estado mal.
Eso sí, en lo que es el apartado jugable, hay que dejar bien claro que nos parece brillante, una de las entregas más inspiradas de la saga, y no es decir poco. A quienes determinados experimentos del pasado no les hayan gustado, pueden estar bien tranquilos, el hecho de volar o bucear no cambia nada sustancialmente, se ha hecho muy bien, con mucho acierto. Y tras numerosas partidas por internet, siempre nos hemos divertido, con carreras muy igualadas y emocionantes, y no parece que se vayan a producir desequilibrios por ciertos trucos o trampas.
Respecto a los gráficos, ante todo hay que destacar la enorme fluidez con la que se mueve a 60 imágenes por segundo, con y sin efecto 3D. Usando el 3D de manera muy correcta, aunque no espectacular, pero al menos nosotros ya jugamos con él siempre activado, y esto es lo mejor que se puede decir. Cuando se desactiva, es incluso cuando se ven más las carencias gráficas, con unos modelados y una texturas muy sencillas, pero el conjunto, que cuenta un gran colorido y acierto en el diseño de los circuitos, hacen que nos olvidemos de cualquier carencia o limitación técnica, siendo posiblemente de lo mejorcito que hemos visto hasta el momento en 3DS. Respecto al sonido, contamos con los simpáticos efectos de la saga y las animadas y alegres músicas de siempre, con versiones modificadas de antiguos temas. Un buen apartado, aunque no brillante, y no se nos consiguen grabar a fuego en nuestra cabeza las melodías, al contrario de lo que ocurre con las entregas plataformeras del fontanero.
Diversión en estado puro
Una entrega de la saga redonda, que encantará a los fans, en la que solo podemos criticar que echamos de menos más opciones y flexibilidad en los modos online, y algún modo extra para un solo jugador, en el que no se ha incluido nada nuevo. Por lo demás, una jugabilidad impecable, sin fisuras, pura diversión, que alcanza su mayor expresión tanto en el online como junto a unos amigos, con un diseño de circuitos exquisito. Habrá que ver cómo se comporta una vez el juego esté a la venta, pero nos ha sorprendido muy gratamente de momento lo bien que funciona el modo en línea, de manera perfecta y con cero de lag. Una compra casi obligatoria en caso de tener la consola, que comienza a ser más que apetecible para quien no la tenga, con títulos como este y Super Mario 3D Land.
Continuista y conservador sí, pero por más años que pasen la fórmula no parece mostrar síntomas de agotamiento, siendo siempre igual de divertido y con una jugabilidad sólida como una roca. Quizás deberían innovar un poco en sus modos de juego y opciones, ya que la excelente jugabilidad que se alcanza en esta entrega, nos parece casi inmejorable. Un juego para meses, sino años, y estamos deseando enfrentarnos contra vosotros en las numerosas comunidades que se crearan en torno a Vandal Online. Arranquen sus 3DS, comienza la competición.