Análisis de Fire Emblem Fates: Revelación (Nintendo 3DS)

Nota: Este texto se centra única y exclusivamente en lo que ofrece Fire Emblem Fates: Revelación. Para profundizar en los aspectos comunes de las tres ediciones os recomendamos leer primero el análisis de Fire Emblem Fates: Conquista, donde os detallamos todas sus características jugables, novedades y el apartado técnico. También podéis leer el análisis de Fire Emblem Fates: Estirpe, el otro juego que se puede comprar por separado.

Nuestras familias de Nohr y Hoshido nos piden que nos unamos a ellos para tomar partido por su bando en la cruenta guerra que están disputando, pero ¿y si existiera una tercera opción en la que decidiéramos rechazar la oferta de ambos para emprender nuestro propio camino hacia el fin del conflicto? Esta es la premisa con la que comienza Revelación, la tercera y última senda de Fire Emblem Fates, donde emprenderemos un interesante camino repleto de peligros que nos llevará a descubrir la auténtica verdad que oculta la historia de este nuevo capítulo de la saga estrella de Intelligent Systems.

Revelaciones

Lo primero que nos gustaría aclarar, es que Revelación cuenta con una historia que se puede entender perfectamente sin necesidad de haber jugado a Conquista o Estirpe, aunque si nos preguntarais por el momento adecuado para emprender esta edición os diríamos que la dejarais para la última, ya que creemos que se disfruta muchísimo más si jugáis primero a las dos principales.

Esto se debe a que se apoya mucho en que conozcamos bien el marco argumental de Fates y a los personajes de ambos bandos para plantear muchas conversaciones y escenas que ganan en significado si conocemos de antemano a sus protagonistas, aunque tal y como decimos, podéis jugar este camino en cualquier momento porque os vais a enterar de todo.

Esta vez la historia nos pone en una situación en la que, al no tomar partido por nadie, nos convertiremos en los enemigos de ambos bandos, dando pie a un contexto argumental muy interesante, especialmente por cómo Corrin y sus hermanos reaccionan y lidian con este hecho, aunque nunca se le llega a sacar todo el partido posible y ni la narrativa ni el desarrollo del guion consiguen sorprender, siendo este uno de los apartados más flojos del juego.

Lo mejor es que aquí podremos enterarnos por fin de la auténtica historia de Fates, por lo que estamos hablando de lo que podríamos considerar como la campaña más canónica de las tres.

Sin embargo, algunas de sus principales claves argumentales y sobre las que gira gran parte de la trama no nos han terminado de convencer. Además, su primera mitad es bastante floja, remontando ligeramente el nivel en su recta final con algunos momentos muy épicos y con una fuerte carga emocional.

Entrando ya en lo que serían sus características jugables, el hecho de que no nos unamos a ninguna facción nos permitirá beneficiarnos de las ventajas y características que nos ofrecen tanto Nohr como Hoshido. De este modo, podremos reclutar unidades exclusivas de ambos bandos, desarrollar nuestro castillo con estructuras de los dos reinos, acceder a todas las clases posibles de promoción de Corrin, etcétera.

Que recibamos personajes de Conquista y Estirpe es algo que nos ha gustado bastante, ya que nos abre un enorme abanico de posibilidades tácticas respecto a las dos ediciones principales, dándonos mayor libertad para plantear cada batalla con combinaciones de héroes únicas y muy efectivas, así como grandes dosis de fan service al poder ver cómo se relacionan entre sí personajes que anteriormente habíamos visto como enemigos jurados y que ahora apartan sus diferencias por una causa mayor.

En lo que respecta a las misiones, Revelación nos ofrece algunos de los mejores mapas de la trilogía, con una misiones variadísimas que saben ofrecernos un reto mucho mayor que el visto en Estirpe, aunque sin llegar a los niveles de dificultad de Conquista, encontrando un sano punto intermedio que sabe cómo hacer de la experiencia de juego algo accesible para los jugadores menos duchos en el género al mismo tiempo que plantea un desafío lo suficientemente bien medido como para que los más veteranos tengan que esforzarse para no perder a sus unidades.

Un detalle curioso es que casi todos los mapas tienen alguna mecánica única y especial para limitar nuestro avance de algún modo, ya sea por su propio diseño o por la estructura de la que hacen gala, transmitiéndonos la sensación de estar batallando al mismo tiempo que resolvemos pequeños "puzles" para encontrar la manera adecuada de progresar por el escenario manteniendo a salvo a nuestros personajes, dándole al conjunto cierta frescura que agradeceréis mucho si optáis por jugar esta senda tras las dos ediciones principales.

Destacar que, al igual que en Estirpe, aquí tendréis la posibilidad de entrenar realizando escaramuzas y desafíos secundarios, de modo que podréis subir la amistad de vuestros personajes con calma y potenciaros de cara a una misión que os dé problemas, aunque ya os avisamos que si sufrís en una pantalla es más probable que sea por una mala estrategia que por ir con poco nivel.

Jugando en Difícil/Clásico hemos tardado unas 42 horas en llegar hasta el final (sin contar desvíos), aunque os volvemos a recordar que se trata de una duración muy variable dependiendo de la dificultad y modo en el que juguéis, los reinicios que realicéis, lo que os paréis entrenar, las animaciones de combate y turnos enemigos que os saltéis, etcétera.

Conclusiones

Fire Emblem Fates: Revelación pone con maestría la guinda final al último trabajo de Intelligent Systems descubriéndonos la cara oculta de una guerra que si bien a nivel narrativo no nos ha entusiasmado demasiado (lo que no quita que tenga un buen número de personajes carismáticos), sí que ha sabido cómo atraparnos durante tres juegos con su impecable jugabilidad y diseño de niveles, dos aspectos que brillan especialmente en esta edición gracias a todas las posibilidades estratégicas que se nos abren al tomar elementos de las dos rutas principales. Si os gusta Fire Emblem, habéis disfrutado con Conquista o Estirpe, y os habéis quedado con ganas de más, no os lo penséis, ya que esta es una senda que no os querréis perder.

Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Nintendo.