Microsoft ha compartido los resultados financieros del tercer trimestre fiscal del 2019 que no ha podido ir mejor para los de Redmond con unos ingresos de 30.600 millones de dólares y unos ingresos netos de 8800 millones de dólares.
Los ingresos totales han aumentado en un 14% comparándolos con los resultados del mismo trimestre el año pasado mientras que las ganancias netas se han incrementado en un 19%, nada mal para los de Redmond.
Una de las máximas responsables del crecimiento de Microsoft es la sección de videojuegos conocida como Xbox que ha crecido en ingresos un 5% en este trimestre gracias a las ventas derivadas de software (es decir, juegos y servicios como el Game Pass) ya que los ingresos por las ventas de consolas se han reducido, algo bastante lógico por otro lado cuando a todas luces estamos a final de la generación.
Windows también ha remontado en este trimestre después de una caída durante las Navidades. Esto se debe a que la demanda de ordenadores durante este Q3 ha sido mejor de lo esperado permitiendo subir los ingresos de Windows y, más concretamente, los de los Windows 10 Pro preinstalados en equipos como portátiles u ordenadores de sobremesa ya montados que han subido un 15% mientras que los ingresos por la venta de licencias de Windows 10 ha bajado un 1%.
Otro dato interesante es que pese a que Microsoft no ha lanzado dispositivos Surface durante los últimos meses, los ingresos de este tipo de hardware han crecido un 21% en la comparativa con el mismo trimestre del 2018 generando 1300 millones en ingresos.
Además, Microsoft se ha encontrado con que los servicios Office y Cloud se han mostrado, de nuevo, como dos pilares de sus ingresos, creciendo un 12% y un 27% respectivamente para engordar aún más sus cifras.
