Aunque por su apariencia puede parecer un walking simulator más, la calidad de Firewatch sobresale desde el primer minuto, con un impactante inicio, que te agarra sin remedio. La historia de un tipo que quiere escapar de su complicada vida trabajando aislado en un bosque, y donde conoce a Delilah, un personaje delicioso, del que solo disfrutamos su voz.

Entrar en más detalles sería estropearos la experiencia, pero tenemos que decir que Campo Santo, con este primer juego, nos dieron una lección de cómo debería ser la narrativa de los videojuegos, demostrando un profundo conocimiento del medio, y tratando al jugador con mucho respeto, como a una persona adulta e inteligente. Puede que no sea perfecto, pero en términos de narrativa no se nos ocurre una aventura de este año que haya aportado más al mundo de los videojuegos.