Un juego que surgió prácticamente de la nada, que nadie se esperaba, pero que desde el primer día empezó a llamar la atención por su particular propuesta: pasar el concepto de la saga Dark Souls a las dos dimensiones. Y puede que dicho así no suene muy arriesgado, pero una cosa es tener esta idea, y otra ejecutarla con acierto, y Salt and Sanctuary dio en el clavo, convirtiéndose en un sorprendente imprescindible para los amantes de la obra de FromSoftware.
Sin esconder su clara inspiración en ningún momento, y por tanto sin poderse decir que sea muy original, Ska Studios se sacó de la manga un juego muy sólido, largo, entretenido y desafiante, que ofrece mucho por muy poco, y que no nos vamos a cansar de recomendar de nunca.