El regreso de una saga tan mítica siempre es motivo de celebración, pero lo que no esperábamos es que Street Fighter V y Capcom se fueran a llevar tantos golpes como los que dan Ryu y compañía dentro del propio juego. Y con todo merecimiento, porque su lanzamiento va a pasar a la historia como uno de los más accidentados que se recuerdan, tanto por los deficientes contenidos del día uno, como por el mal funcionamiento de los modos online, precisamente en lo que estaba totalmente centrada esta entrega.
Dicho esto, no podemos mirar para otro lado y obviar que el núcleo jugable de Street Fighter V es uno de los mejores que se recuerdan dentro del género, una auténtica delicia, siendo un juego de lucha accesible, profundo, técnico, variado, bien equilibrado, ágil y, sobre todo, muy divertido. A estas alturas muchos de sus errores ya están solucionados, y aunque ya no se vaya a quitar el estigma de sus primeros meses, si sois amantes de los juegos de lucha deberíais darle una primera o segunda oportunidad, porque es un auténtico juegazo en lo que a jugabilidad se refiere.