Las nominaciones a los Premios Óscar 2025 han llegado con sorpresas y récords históricos. Emilia Pérez ha arrasado con 13 nominaciones, consolidándose como la gran favorita y rompiendo barreras al convertirse en la película de habla no inglesa más nominada de la historia. Le siguen de cerca The Brutalist y Wicked, con 10 menciones cada una, demostrando la diversidad de géneros presentes este año, desde el drama social hasta el musical de gran escala. En la codiciada categoría de Mejor Película, la competencia está más reñida que nunca con títulos como Anora, A Complete Unknown y Dune 2, todas con propuestas visuales y narrativas impactantes. Las categorías de actuación también brillan con nombres como Karla Sofía Gascón, que podría hacer historia con su papel en Emilia Pérez, y Timothée Chalamet, cuya interpretación de Bob Dylan en "A Complete Unknown" ha sido ampliamente elogiada.
Sin embargo, la historia de los Óscar está llena de ausencias notables que siguen resonando décadas después. Películas que hoy consideramos auténticas obras maestras fueron ignoradas en su momento por la Academia, como "2001: Una odisea del espacio" (1968) de Stanley Kubrick, que revolucionó la ciencia ficción pero solo recibió una nominación técnica. Del mismo modo, "El resplandor" (1980), una de las cintas de terror más influyentes de todos los tiempos, no obtuvo ni una sola nominación, al igual que "Blade Runner" (1982), que hoy es un referente del cine distópico. Estos casos nos recuerdan que la grandeza cinematográfica no siempre es reconocida en su momento, y que los premios, aunque prestigiosos, no siempre dictan la trascendencia de una película en la historia del cine.
Películas que no han obtenido ninguna nominación a Los Premios Óscar 2025:
A pesar de su impacto y de conquistar a la crítica, algunas películas de 2024 se han quedado fuera de la conversación de los Premios Óscar, dejando a muchos cinéfilos con la pregunta: ¿cómo es posible? Estas cintas, que abordan desde relatos bélicos hasta distopías futuristas y dramas personales, han demostrado su valía en la taquilla y en el corazón del público, pero la Academia, una vez más, ha seguido su propio criterio.
Blitz
Bajo la dirección de Steve McQueen, Blitz nos sumerge en un Londres devastado por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, donde la supervivencia se convierte en un acto de resistencia diaria. Con una puesta en escena inmersiva y una narrativa que se desliza entre múltiples historias humanas, parecía una apuesta segura para los premios. Sin embargo, la Academia decidió mirar hacia otro lado.
Furiosa
George Miller volvió al universo de Mad Max con Furiosa, una precuela que pone a Anya Taylor-Joy en el centro de la acción como la guerrera de la que todos queremos saber más. Con persecuciones trepidantes y un diseño de producción apocalíptico que roza lo épico, la película recibió elogios en todos los frentes, pero ni un solo guiño de los Óscar.
Babygirl
Halina Reijn sorprendió con Babygirl, una exploración provocadora del poder y el deseo en la historia de una ejecutiva de 57 años (Nicole Kidman) envuelta en una relación sadomasoquista con un joven becario. La película generó intensos debates sobre el envejecimiento y el empoderamiento femenino, pero la Academia la dejó en la sombra.
Jurado Nº 2
A sus 94 años, Clint Eastwood nos entregó Jurado Nº 2, un drama judicial donde la culpa y la conciencia pesan tanto como las pruebas en la sala del tribunal. Aunque su visión sobre la justicia fue aplaudida por la crítica, parece que la Academia no consideró que Eastwood tuviera algo nuevo que decir.
Longlegs
Osgood Perkins nos brindó una de las experiencias más inquietantes del año con Longlegs, un thriller de terror protagonizado por Nicolas Cage, en el que el horror sobrenatural se mezcla con el suspense policial. Sin embargo, ni su atmósfera escalofriante ni su meticulosa dirección lograron llamar la atención de los votantes.
Civil War
Alex Garland imaginó una América dividida por un segundo conflicto civil en Civil War, ofreciendo una visión inquietante del futuro que nos podría esperar. A pesar de su relevancia política y su impresionante apartado visual, la Academia optó por ignorarla.
Challengers
El tenis nunca había sido tan apasionante como en Challengers de Luca Guadagnino, donde las emociones fuera de la cancha son tan intensas como los partidos. Con una narrativa seductora y actuaciones estelares, parecía una candidata natural a los premios, pero quedó fuera de juego.
Madame Web
El universo de Spider-Man se expandió con Madame Web, protagonizada por Dakota Johnson. Aunque prometía una historia con toques sobrenaturales, la crítica fue tibia y la Academia no la consideró digna de mención.
We Live In Time (Vivir el momento)
Con Florence Pugh y Andrew Garfield al frente, We Live In Time pintó un retrato íntimo de una relación a lo largo de los años, explorando el amor y la pérdida con una sensibilidad arrolladora. A pesar de su carga emotiva, los Óscar pasaron de largo.
La lección de piano
La adaptación de la icónica obra de August Wilson reunió a Samuel L. Jackson y John David Washington en un drama familiar que resonó con fuerza. Sin embargo, la Academia no vio en ella el potencial que el público sí supo apreciar.
Transformers One
En el terreno de la animación, Transformers One nos llevó de vuelta a los orígenes de la eterna guerra entre Autobots y Decepticons. Con una animación espectacular y una historia de fondo más complejo de lo que parece, aún así no logró el reconocimiento esperado.
I Saw The TV Glow
Jane Schoenbrun nos entregó un terror psicológico con I Saw The TV Glow, donde la obsesión televisiva de dos adolescentes los arrastra a una realidad perturbadora. Pese a su atmósfera hipnótica, no encontró su lugar en la lista de nominados.
Joker 2
Joker: Folie à Deux, la esperada secuela de la aclamada película de 2019, se estrenó en octubre de 2024 y trajo de regreso a Joaquin Phoenix en el papel de Arthur Fleck, esta vez acompañado por Lady Gaga, quien interpreta a Harley Quinn. La cinta, dirigida nuevamente por Todd Phillips, adopta un enfoque más musical en comparación con su predecesora, explorando la compleja relación entre los dos protagonistas dentro del entorno del Asilo Arkham. La película ha generado una gran expectación tanto por su propuesta visual como por su narrativa, que profundiza en los aspectos psicológicos de los personajes y su visión distorsionada de la realidad. A pesar de las altas expectativas, la película no logró obtener nominaciones a los Premios Óscar 2025, aunque sí cuenta con varias nominaciones a los Razzie, que serían como los antióscar.
Aunque estas películas se quedaron fuera de los Óscar, su impacto en la audiencia demuestra que los premios no son la única medida de éxito. Algunas de estas historias, sin duda, se convertirán en clásicos de culto.