Bruce Willis, diagnosticado de demencia y alejado de la vida pública -aunque de vez en cuando se deja ver-, ha protagonizado algunos de los mayores éxitos de Hollywood, desde Jungla de cristal hasta El sexto sentido o Pulp Fiction, así como la excelente El protegido. Sin embargo, no todas sus películas han sido igual de aclamadas ni queridas por crítica o público. El gran halcón (Hudson Hawk, 1991) es un claro ejemplo: un estrepitoso fracaso de taquilla y crítica que, pese a todo, el actor sigue defendiendo.
El gran halcón: el mayor fracaso de Bruce Willis que él sigue defendiendo
Dirigida por Michael Lehmann, El gran halcón mezclaba acción, comedia y cine de atracos en una historia protagonizada por Eddie "Hudson" Hawk, un ladrón de guante blanco que, tras salir de prisión, es obligado a robar artefactos de Leonardo da Vinci para una absurda conspiración. La película apostaba por un tono paródico, diálogos meta y secuencias caricaturescas, pero su ejecución no convenció ni al público ni a los críticos. +

Estrenada con un presupuesto de 65 millones de dólares, la película apenas recaudó 17 millones en Estados Unidos. La crítica fue implacable: Roger Ebert la describió como "una mezcla entre James Bond y Bugs Bunny que no sabe qué quiere ser", mientras que The New York Times la calificó de "un ejercicio de autocomplacencia fallido". en otras palabras: le llovieron palos de todos lados. A pesar del desastre, Willis nunca ha renegado de la película. En entrevistas ha asegurado que fue "malinterpretada" y que su "ambición y singularidad no fueron apreciadas". Además, su implicación fue total: no solo protagonizó la cinta, sino que coescribió el guion e incluso participó en la banda sonora.
Con el tiempo, El gran halcón no ha sido redescubierta como obra de culto ni ha gozado de una reivindicación tardía -algo que suele ocurrir con demasiada frecuencia, dicho sea de paso-, pero su existencia refleja el deseo de Willis de explorar nuevos géneros, incluso a riesgo de fracasar. Y teniendo en cuenta su estatus de estrella en aquellos años, tiene su mérito.
Su retiro en 2022 debido a la afasia y la demencia frontotemporal ha llevado a muchos a revisar su filmografía con otra perspectiva y ahí, con mérito propio, y aunque El gran halcón sigue siendo su mayor tropiezo, también es una muestra de su voluntad de experimentar y arriesgarse. Para Bruce Willis, eso siempre fue motivo de orgullo.