Las estafas telefónicas están lejos de ser cosa del pasado y han vuelto con fuerza en 2025, perfeccionadas para engañar a los usuarios más desprevenidos. Una de las más frecuentes es el fraude de la llamada perdida, conocido como Wangiri, en el que el estafador cuelga tras un tono para despertar la curiosidad del receptor. Si este devuelve la llamada, lo hace a un número con tarificación especial, lo que puede generar facturas de cientos o incluso miles de euros.
La Guardia Civil ha alertado sobre varios prefijos extranjeros relacionados con este tipo de fraudes, entre ellos +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana), +234 (Nigeria) y +355 (Albania). También se han detectado llamadas sospechosas desde números con prefijos de Italia (+39) y Samoa Occidental (+685), países que anteriormente no estaban vinculados a este tipo de engaños.
Pueden grabar tu voz
Otra técnica preocupante es el uso de grabaciones de voz para fraudes más elaborados. Algunos estafadores llaman desde números nacionales y permanecen en silencio hasta que la persona contesta con un "sí". Esta respuesta es grabada y luego utilizada para autorizar transacciones fraudulentas o suscripciones, suplantando la identidad de la víctima. Expertos recomiendan contestar con un "¿Dígame?" en lugar de "sí" para evitar ser grabados.
Cómo prevenir este tipo de estafas
Los especialistas insisten en la prevención como la mejor defensa. Nunca devuelvas la llamada a un número desconocido, especialmente si tiene un prefijo internacional sospechoso. Además, verifica siempre en internet el número que te ha contactado para confirmar su procedencia. Ante cualquier duda, lo más seguro es bloquear el número.
Las estafas telefónicas evolucionan constantemente, pero el principio básico para protegerse sigue siendo el mismo: desconfía de llamadas inesperadas, no compartas información personal y, sobre todo, no caigas en la curiosidad de devolver una llamada desconocida.
