En un contexto de escalada de precios y escasez de oferta inmobiliaria en Valencia (y en las grandes capitales de España), el mercado de la capital valenciana se enfrenta a un evento sin precedentes. En los últimos días, en redes sociales, distintos residentes de la ciudad mediterránea han estado quejándose de la enorme subida de los precios de alquiler.
Apartamentos de 60 metros cuadrados que han pasado de costar 690 euros en septiembre de 2023 a 1.100 euros. Una tendencia que acusa más el problema del acceso a la vivienda y que parece que va a seguir empeorando. Por eso no es de extrañar que en los portales inmobiliarios aparezcan precios que si echamos cálculos, tardaríamos más de una vida en pagar aún con una hipoteca ventajosa. Precios nunca vistos ya que en Madrid, en 2015, las viviendas más caras (grandes y céntricas) rozaban el millón, millón y medio de euros, ahora sabemos, no solo por El Xokas, que los precios están muy por encima.
El record de Valencia y casi de España, se lo lleva un mueblo inmueble que ha puesto a la venta Engel & Völkers, valorado en 8,6 millones de euros (ni con la lotería te da para comprarlo). Este hito ocurre en un momento donde la ciudad experimenta un auge en la demanda, especialmente de compradores extranjeros (igual que ocurre en Madrid y Barcelona, de ahí que se pongan los alquileres a más de mil euros y aun así se estén pagando), lo que ha impulsado el segmento de viviendas de lujo y gama alta, acostumbrados a precios más elevados que el promedio en Valencia.
Situado en una de las zonas más cotizadas de la ciudad, donde hasta 2020 vivir era bastante más asequible que en Madrid y Barcelona, en primera línea de la Alameda, cerca del Palau de la Música y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, este ático-dúplex se extiende sobre 680 metros cuadrados.
Distribuido en dos plantas, el inmueble no solo ofrece vistas impresionantes al antiguo cauce del río Turia, sino que también cuenta con lujos excepcionales como cinco dormitorios, seis baños, una sauna finlandesa, baño turco y una extensa terraza con piscina y jacuzzi. La combinación de espacios abiertos y diseño vanguardista, obra del estudio Gallardo Llopis Arquitectos y construido por BFM Aedificatoria, lo convierte en una propiedad única en Valencia.
La vivienda se caracteriza por su diseño arquitectónico en el que predominan líneas y curvas suaves, creando un ambiente de lujo y confort, minimalista, como se lleva ahora, de revista de decoración. La iluminación ha sido cuidadosamente planificada para ofrecer una atmósfera íntima y acogedora, adaptable a través de tecnología domótica que permite variar la temperatura del color según el ambiente deseado. Elementos destacados incluyen una cocina con isla de piedra natural y una escalera artesanal y helicoidal, que le encantaría a Santiago Calatrava, arquitecto de allí, que funciona como un elemento escultural que domina el espacio a doble altura.
El lanzamiento de esta propiedad no solo marca un hito en el mercado inmobiliario de Valencia, sino que también señala un posible cambio en las tendencias del mercado, cada vez más inaccesible para las rentas más modestas. La comercialización de este ático, junto con la creciente demanda de propiedades de lujo, sugiere una evolución en el perfil del mercado inmobiliario valenciano, algo que no parece muy buena noticia a no ser que pertenezcas a este sector, claro, posiblemente atrayendo a un segmento más exclusivo y global de compradores.
