Disney tiene un grave problema. Disney, en los últimos diez años, ha dominado con mano de hierro la taquilla cinematográfica, con decenas de éxitos y cintas que han traspasado barreras y se han convertido en grandes fenómenos entre los espectadores, con Marvel, Walt Disney Pictures, Star Wars y Pixar como grandes baluartes. Pero 2023 está siendo un año horrible. Ni Ant-Man y la Avispa: Quantumania, La Sirenita, Indiana Jones y el dial del destino o lo nuevo de Pixar, Elemental, han funcionado en las salas. La industria está aterrorizada porque, si el gran gigante del entretenimiento tiene un traspiés, Hollywood en su totalidad está en riesgo.
Ni Indiana Jones, ni Pixar, ni Marvel, funcionan en taquilla: parece que Disney no logra encontrar la fórmula del éxito en cines este año y eso es preocupante
El emperador de la taquilla, aquel que ha reinado durante mucho tiempo, no tiene corona y parece andar desnudo por las calles del reino. Todo comenzó con Ant-Man y la Avispa: Quantumania, que arrancó el año defraudando a propios y extraños, especialmente a Marvel Studios, que se vio también envuelta en un ruido mediático y una polémica relacionada con los supuestos malos tratos y abusos del gran protagonista del filme, Jonathan Majors. Las pérdidas serán millonarias para esta nueva aventura. Guardianes de la Galaxia Vol. 3 camufló los resultados, haciendo que la despedida de James Gunn reavivara la esperanza de la Casa de las Ideas.
Pero La Sirenita, una nueva versión del clásico animado de 1989 que no cumplió con las expectativas previstas por el estudio, y más allá del review bombing y el hate recibido en redes, no ha funcionado en taquilla en casi ningún mercado, y si bien no se esperan grandes pérdidas con el live action, tampoco se han estipulado grandes ganancias. Y llegó Elemental, una historia original de Pixar que ha pinchado estrepitosamente en salas. Cuando parecía que no iba ir a peor, llegó el mayor fracaso de lo que llevamos de año: Indiana Jones y el dial del destino.
Indiana Jones y el dial del destino ha hecho buenos los resultados de The Flash. Lo nuevo de Lucasfilm es un titánico proyecto de 300 millones de dólares más publicidad, y parece que no ha interesando a nadie. ¿Cómo es posible? Sobre el papel, parecía que todas y cada una de las películas tenían todas las características habituales de los grandes éxitos de taquilla de los últimos años. Pero no han funcionado. De alguna manera, Disney no ha logrado convencer a nadie. Sí, 2022 tuvo Black Panther: Wakanda Forever, Doctor Strange 2 y Avatar: El sentido del agua, grandes éxitos y un fenómeno global en el caso del filme de James Cameron, pero 2023 parece ser horrible y deficitario.
Pese a los malos resultados Disney sigue liderando y supera a otros estudios de Hollywood: tiene que hacer los deberes con Disney+
Y hay algo curioso. Pese a los fracasos, las pérdidas millonarias y los fallos de promoción, Disney aún supera con creces a la competencia en términos de cuota de mercado en 2023, liderando con un 37% de los ingresos de la industria, seguido por Universal con el 31%.
Pero la venta de entradas ha descendido enormemente, especialmente en comparación con el último año anterior al COVID, cuando Disney presentó un récord de siete películas que cruzaron la marca de los mil millones de dólares en 2019. Muchos creen que las tendencias del público han cambiado, la gente no acude al cine como antes, y que el streaming y la devaluación de los lanzamientos en Disney+ han afectado al desempeño comercial.
"Todo lo que Disney lanzó en 2019 generó mil millones de dólares”, dice Jeff Bock, analista de Exhibitor Relations. "Ahora, es más difícil que nunca estrenar una película en todo el mundo. El panorama internacional ha cambiado", afirma Bock. A eso hay que sumarle el desarrollo y los costes de hacer una película, mayores que hace unos años, y los planes de proyección y presupuesto actuales. "La gente se ha acostumbrado a esperar que las cosas aparezcan rápidamente en Disney+", afirma Neil Macker, analista senior de acciones de Morningstar Research Services. "El negocio de las películas cinematográficas ha estado en declive durante un tiempo y la pandemia lo aceleró", concluye Macker. Veremos si Marvel, Star Wars o los nuevos proyectos en cartera funcionan. El panorama es, cuanto menos, complicado.