Twitch ha dado marcha atrás en su controvertida política de publicidad y sponsors tras las críticas de los usuarios al respecto. La plataforma, uno de los lugares de encuentro para los creadores de contenido, ha visto su posición hegemónica amenaza por la llegada de portales como Kick y la falta de grandes eventos atractivos como la Velada del Año 3 de Ibai Llanos. Mientras muchos streamers luchan como Illojuan para conseguir el éxito, la empresa afirma que han errado con su nuevas recomendaciones para el contenido publicitario en las retransmisiones.
Twitch es la plataforma dominante en el mundo del streaming pero su política de publicidad ha sido un caos: los streamers se pusieron en pie de guerra y han ganado
Sí, Twitch es la plataforma dominante, únicamente tenemos que mirar sus números y su presencia o penetración de mercado. Pero rivales como Kick y una renacida YouTube están trabajando por fichar a los grandes nombres propios del portal de cara a luchar por una audiencia entregada.
Uno de los aspectos más controvertidos es el referente a la división de ingresos más justa con respecto a los creadores de contenido, un tema peliagudo, y que además intenta ser menos restrictiva con sus reglas para permitir más libertad en el contenido producido. En otras palabras: menos supervisión y expulsiones y más dinero como grandes promesas.
What is allowed is:
- Channel Page Panel ads.
— Zach Bussey (@zachbussey) June 6, 2023
- Products in the background of your stream.
- Links in chat.
- Discussing/unboxing products
- Playing sponsored games. pic.twitter.com/PVO4EkahIw
Hace unos días se explicó que Twitch había realizado nuevos cambios en la forma en la que los streamers pueden mostrar contenidos de marcas o patrocinados en sus directos, que es una gran parte de sus ingresos y es mucho más consistente y garantizado en el tiempo, ya que se negocian con las empresas directamente. Pueden ser desde bebidas energéticas a productos de tecnología pasando por marcas de ropa o plataformas de VPN. Da igual. Cada creador de contenido tiene sus propias colaboraciones y, hasta la fecha, se habían permitido sin demasiados asteriscos.
Twitch tenía como objetivo imponer restricciones muy serias sobre cómo los streamers podían promocionar este contenido, como no permitir que los banners de marca en la pantalla ocupen más del 3% de la pantalla y otras limitaciones extrañas. Esto se vio como una amenaza a los ingresos de los grandes creadores, y se inició una protesta a través de redes sociales y la propia Twitch, que se inundó de emisiones contrarias a la política. Muchos nombres propios decidieron comenzar negociaciones con Kick y en el portal de Amazon, que lidia con una enorme crisis interna y que estrenó hace meses un nuevo consejero delegado, Dan Clancy, se ha decidido dar marcha atrás tras tomar nota.
Twitch se ha retractado de estos cambios, se ha disculpado por la forma en que redactó sus nuevas políticas y señaló que planea realizar cambios para abordar los comentarios que han recibido. Pero hay problemas más graves, como la pérdida progresiva de canales de tamaño medio o pequeño, engullidos por los canales más relevantes, traduciéndose en un descenso de la audiencia en términos generales que incluso ha afectado a la todopoderosa Kings League.