Bryan Singer ha sido prácticamente desterrado de Hollywood luego de sus acusaciones de abuso sexual y sus problemas en los rodajes. El cineasta, responsable de Sospechosos habituales, fue el niño mimado de los estudios, y pronto tuvo entre sus manos la posibilidad de rodar las películas de X-Men, en la que chocó con actrices como Halle Berry y Olivia Munn, confirmando el carácter irascible del director. Ahora es Jennifer Lawrence la que recuerda otro encontronazo con él en una mesa redonda, en la que también ha repasado las críticas sobre su peso o la situación de la mujer en los grandes blockbusters (vía The Hollywood Reporter).
Jennifer Lawrence recuerda su experiencia con Bryan Singer durante el rodaje de X-Men
En la charla, en la que estaban presentes actrices como Michelle Williams, Michell Yeoh -que ha estrenado The Witcher - El origen de la sangre-, Emma Corrin, Danielle Deadwyler y Claire Foy, la protagonista de la controvertida Passengers remarcó lo relajado y tranquilo que ha sido el rodaje de Causeway, su nueva película. Según Lawrence, todo se ha debido a cómo la directora Lila Neugebauer ha sabido lidiar con los problemas y la manera en la que su talento no necesita de reprobación constante al contrario que con los hombres de Hollywood.
"El plan de rodaje tenía sentido. No había broncazos.
Si un actor tenía un asunto personal y tenía que marcharse temprano, no nos poníamos en plan '¡Pues vaya, a todos nos gusta irnos pronto!', sino que nos reuníamos y pensábamos 'Vale, ¿cómo podemos solucionarlo?' Si estábamos en desacuerdo, nos escuchábamos unas a otras", recuerda la actriz, que cree que es una actitud diametralmente opuesta a la del citado Bryan Singer, que protagonizó algún que otro momento de histeria y enfado en público en las películas de X-Men.
"Siempre acabábamos riéndonos de cómo nos soltaban: 'Las mujeres no deberían aceptar papeles así porque son demasiado emotivas'. Quiero decir, he trabajado con Bryan Singer. He trabajado con hombres emotivos. He visto las mayores rabietas que jamás han tenido lugar en un set", puntualiza, destacando la masculinidad tóxica del director y la manera en la que lidiaba con los problemas e imprevistos en los platós. "Las directoras con las que he trabajado son las personas más tranquilas y con mejor capacidad para la toma de decisiones que he conocido. Fue increíble no estar rodeada de masculinidad tóxica, poder tomarse un descanso de todo eso", puntualizaba sobre su experiencia en Causeway.