El impacto del asteroide condenó a los dinosaurios a la extinción hace más de 65 millones de años generó un tsunami global que arrasó las costas desde América del Norte hasta Nueva Zelanda. Según el nuevo estudio, las olas alcanzaron más de 4 kilómetros de altura y devastaron gran parte de la Tierra. En las últimas semanas, os relatábamos la posible entrada de un segundo meteorito que aceleró el proceso de desaparición de los dinosaurios, así como se corrobora lo que ya os adelantábamos el año pasado: la masa de agua desplazada por el meteorito fue colosal.
La extinción de los dinosaurios sigue siendo un misterio pero nuevas pistas aseguran que su desaparición fue catastrófica
En los últimos años, hemos aprendido mucho sobre la extinción de los dinosaurios. Sabemos que el meteorito que impactó contra la Tierra hace millones de años procedía de una región desconocida, y que los animales, que una vez reinaron y poblaron el planeta, estaban condenados a desaparecer por diversos motivos ecológicos. Pero ahora un grupo de investigadores, tras analizar sedimentos antiguos de más de 100 yacimientos en todo el mundo, afirman que la colisión del cuerpo celeste generó una serie de olas tan extremas que habrían alterado el registro geológico de nuestro planeta.
El trabajo, presentado a la Unión Geofísica Americana en 2018, se acaba de publicar en AGU Advances. "Este tsunami fue lo suficientemente fuerte y grande como para perturbar y erosionar los sedimentos en las cuencas oceánicas de la mitad del mundo, dejando un vacío en los registros sedimentarios o un revoltijo de sedimentos más antiguos", ha relatado Molly Range, paleoceanógrafa de la Universidad de Michigan y autora principal de el estudio. El impacto del asteroide, a finales del periodo Cretácico, acabó con más de las tres cuartas partes de la vida en la Tierra.
Los científicos han observado las capas geológicas relacionadas con el asteroide y las consecuencias de las mismas, conocidas como el límite K-Pg (Cretácico-Paleógeno), comparándolas con los sedimentos encontrados alrededor de dicha capa. Según ellos, se pueden observar las consecuencias de las olas masivas que pudo haber causado el asteroide Chicxulub, así como su impacto en todo el mundo. Para ello, generaron un modelo virtual que demuestra la propagación de este colosal tsunami en dos etapas distintas, y de qué manera llegó a tener una escala global. Apenas 2 minutos y medio después del impacto, se generaron unas olas gigantescas capaces de arrasar las costas de todo el planeta. La colisión generó una pared de agua de unos 4,5 kilómetros de altura, que fue empujada desde el mismo lugar del impacto en Chicxulub. Para hacernos una idea, si nos atenemos a los registros de la ola más alta registrada, esta apenas alcanzó los 524 metros luego de un catastrófico terremoto en Alaska en 1958.
Cuatro horas después del impacto, las olas del tsunami generado por el asteroide que arrebató la vida a los dinosaurios llegaron al Océano Pacífico a través de la vía marítima centroamericana, y apenas 24 horas después de la colisión, las olas del tsunami atravesaron el Atlántico y el Pacífico y acabaron en el Océano Índico. El equipo científico espera encontrar nuevas pistas sobre este catastrófico evento, que desencadenó una de las extinciones más importantes de la vida en la Tierra jamás registradas, con cientos de miles de especies desapareciendo en un corto lapso de tiempo.
Más allá de las colosales olas citada, los cielos se nublaron y llenaron de ceniza durante décadas, los océanos subieron el índice de acidez luego de la colisión, cambiando de forma tan brusca que las principales familias de braquiópodos y esponjas de mar desaparecieron, generando un efecto mariposa que acabó extinguiendo también a los saurios marinos y el plancton, base de la cadena alimenticia del océano. El impacto del meteorito y sus olas, como podéis ver, únicamente fueron el principio y el detonante de una extinción masiva de la que aún, millones de años después, tenemos registros y evidencias.
