La generación Z, que ya no quiere ascender en el trabajo porque considera que la responsabilidad no está bien pagada, está causando estragos en el mundo empresarial y no son pocos los directivos, superiores y altos cargos de diferentes compañías que optan por no lidiar con los nacidos entre 1996 y los 2010. Anteriormente ya os informamos sobre los CEO Boomer que estaban empezando a contratar a 'susurradores' para tratar con este tipo de empleados, pero un nuevo estudio señala que 51% de los managers de varias compañías lo pasan realmente mal cuando tienen que trabajar con jóvenes.
La generación Z lleva al límite a sus jefes: Los CEO Boomers se plantean dimitir cuando tienen que trabajar con jóvenes
Un reciente estudio de Intelligent, recogido por 3DJuegos, confirma que el 18% de los jefes de varias empresas se han planteado dimitir de sus puestos de trabajo para no tratar con jóvenes. Parece ser que la generación Z no acaba de funcionar laboralmente en determinados sectores y los directivos están optando por evitar enfrentamientos. Y eso lleva a que el 27% de los CEO, managers y otros altos cargos escojan no contratar a miembros de esta controvertida generación. El estudio en cuestión se ha realizado en base a 1000 superiores y hasta el 51% ha asegurado sentirse frustrado con los Z. Entre otras cosas, se señala que los jóvenes de hoy no tienen disciplina y no se implican en el trabajo, algo que en muchos casos se relaciona con el salto al teletrabajo y la poca o ninguna asistencia a la oficina.
Son cifras realmente preocupantes, pero es que otros estudios realizados por la plataforma Visier señalan que solo el 38% de miembros de la generación Z, en 2023, tenía interés en ascender a puestos de liderazgo en su empresa. La razón principal que motiva esta tendencia es que los ascensos suelen implicar más estrés, mayor presión y un incremento de las horas laborales. La generación Z está replanteando las dinámicas laborales al mostrar una clara preferencia por gestionar su propia carrera en lugar de asumir cargos intermedios y parece que dentro de poco podríamos llegar a un colapso y una reformulación en el enfoque de trabajo.