Los aviones son todo un prodigio de la ingeniería moderna y nos permiten realizar proezas antes inimaginables, como atravesar el ojo de un poderoso huracán o batir récords Guinness. Sin embargo, como cualquier invento creado por el ser humano, tiene puntos mejorables y es por ello que se estudian posibles maneras de solucionarlos. Por ejemplo, este es el caso de los aviones a reacción, los cuales permiten viajar a velocidades asombrosas a un alto coste: el ruido que llegan a producir. Según Gizmodo, un equipo de ingenieros aeroespaciales de la Universidad de Cincinnati cree haber encontrado la solución para que estos aviones sean más silenciosos.
¿Cuál es la ingeniosa solución que han encontrado? Incorporar unas pequeñas aletas triangulares en la cara interior de la tobera por donde salen los gases. En palabras de Ephraim Gutmark, profesor y jefe del equipo en el Colegio de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Cincinatti, las aletas triangulares "son un añadido simple que cambia el comportamiento del flujo que sale del motor con un efecto mínimo en su rendimiento". Se han realizado varias pruebas con diferentes versiones de este mismo invento en una cámara anecoica. Al parecer, las paredes de la cámara absorben las ondas del sonido, algo que permitió a los investigadores estudiar las cantidades de sonido que emite el motor sin las interferencias de ecos y cuántas aletas son necesarias para reducir el ruido.
Ayudará a reducir la pérdida de oído y conservar la estructura de los aviones
Esta serie de experimentos han ayudado a los investigadores a dar con una configuración capaz de reducir entre 5 y 8 decibelios el ruido producido por un modelo a escala del motor F404 que monta el caza F-18. La elección de este modelo no es arbitrario, ya que toda la investigación surge de una colaboración entre la Universidad de Cincinnati, el laboratorio de investigación naval de la Marina de los Estados Unidos y la base aérea Patuxent River. "Es un avance muy significativo. Normalmente las compañías de motores están felices de lograr una mejora de medio decibelio porque los decibelios se representan en escala logarítmica", prosigue Gutmark.
La reducción del ruido en los aviones a reacción ayudará a reducir la pérdida de oído o el tinitus en el personal militar según el Departamento de Veteranos de Estados Unidos; se estima que los casos de pérdida de audición por ruido representan el 15 %. Más allá de la salud de los trabajadores, lo cierto es que una reducción del ruido también ayudará a conservar la estructura del avión, puesto que las vibraciones producidas por el sonido influyen en el desgaste del aparato. La patente del invento ya ha sido tramitada y se espera que se incorpora en los aviones comerciales y militares.
