Nintendo ha anunciado hoy que Nintendo 3DS llegará este año fiscal tanto a Japón como a occidente, pero aún así ha rebajado la previsión de resultados financieros para este ejercicio, del 1 de abril de 2010 al 31 de marzo de 2011. La compañía tendrá grandes beneficios, pero menores de lo esperado.
Inicialmente, Nintendo preveía ganar 200.000 millones de yenes, pero ha rebajado la previsión a algo menos de la mitad, 90.000 millones de yenes (790 millones de euros). El motivo es la fortaleza del yen, el lanzamiento de Nintendo 3DS, y las menores ventas esperadas para Wii y Nintendo DS.
La fortaleza del Yen, moneda japonesa con la que Nintendo hace su contabilidad, hace que las ventas de la compañía en el extranjero (la mayoría) valgan menos en su moneda. Por otra parte, la consola Nintendo 3DS saldrá aparentemente algo más tarde de lo proyectado, por lo que tendrán menos tiempo para que sus ventas se contabilicen en este ejercicio.
Otros motivos de peso son las menores ventas de Nintendo DS y Wii, tanto en consolas como en juegos. Nintendo ahora espera vender 23,5 millones de consolas Nintendo DS este año fiscal, frente a una previsión inicial de 30 millones, y 17,5 millones de consolas Wii, cuando habían previsto 18 millones.
También esperan vender menos juegos. 125 millones de juegos de Nintendo DS frente a los 150 millones proyectados, y 135 millones de juegos para Wii, frente a los 165 que habían previsto hace unos meses. Además de reducirse a menos de la mitad los beneficios, la compañía también espera que las ventas sean inferiores a lo esperado: 1,1 billones de yenes (9.660 millones de euros), frente a los 1,4 billones que se habían previsto.
