Ya se puede decir que Nintendo Switch ha marcado un antes y un después en la historia de la compañía japonesa, con 143 millones de consolas vendidas hasta la fecha. Esta enorme base de usuarios ha permitido a Nintendo tener uno de sus mejores catálogos, y en buena parte esto se debe a que ha conseguido atraer a multitud de third-parties (que ha sido la espina clavada de la compañía durante años). Son muchos los que han visto en Switch a un perfecto aliado para potenciar sus ventas, siendo los desarrolladores indies uno de los grandes clientes en este sentido.
¿A qué se debe esta atracción? Hay varios aspectos a considerar. En primer lugar, está el hecho de que la consola ha sido un éxito de ventas, y eso obviamente incrementa la posibilidad de que los juegos se vendan más. Sin embargo, la propia arquitectura de la consola juega en favor de las desarrolladoras, puesto que Nintendo esta vez se ha preocupado en proporcionar kits de desarrollo, abrirse más y, en definitiva, hacer su trabajo más sencillo que antes. La existencia de los Indie World es una demostración indiscutible sobre este acercamiento a los desarrolladores independientes.
Por supuesto, otro factor importantísimo está en la portabilidad de Nintendo Switch, que se fusiona a la perfección con el estilo habitual de estos juegos indies, que suelen proporcionar jugabilidad directa en partidas cortas. También suelen ser producciones poco demandantes en lo técnico, algo de lo que la híbrida se ha beneficiado. Y si no os lo créeis, basta echar un vistazo al pequeño listado -pero representativo- de algunos de los juegos indies que más han brillado -y triunfado- en esta plataforma.
Stardew Valley
El famoso simulador de gestión granjera fue un auténtico exitazo, con 30 millones de unidades vendidas. En Nintendo Switch tuvo el increíble logro de convertirse en lo más descargado de 2017 en la consola, a pesar de haberse lanzado a finales de año. Y es que a pesar de tener horas y horas de juego, el carácter portátil de la máquina lo hacía ideal para disfrutar de su relajada y adictiva experiencia.
Hollow Knight
Podemos hablaros de muchos indies, pero este es uno de los que más huella han dejado entre los usuarios de Nintendo Switch. El metroidvania de Team Cherry se adaptaba de forma genial a la consola, ya fuera por su peculiar estilo visual, mecánicas o retante jugabilidad. Vendió muy bien en la híbrida, creando una base de fans que ahora no para de suplicar por la llegada de Silksong en cada Nintendo Direct.
Among Us
Un auténtico fenómeno. Su más de 15 millones de unidades vendidas resumen lo que ha significado este curioso multijugador social. A Nintendo Switch llegó dos años después de su lanzamiento original, pero eso no ha impedido que se convierta en uno de los juegos más vendidos de la plataforma, y que tuviera un éxito sobresaliente en su salida. No era la mejor versión de todas, pero encajaba con el espíritu de la máquina.
Cuphead
Este es un juego que definitivamente se beneficiaba del carácter portátil de Nintendo Switch, con partidas cortas pero desafiantes. El port realizado, además, estaba muy bien resuelto, de forma que se acabó convirtiendo en uno de los lanzamientos más queridos de la consola. Si tienes ocasión y aún no lo has hecho, deberías probarlo. En total, vendió más de 6 millones de juegos entre todas las plataformas.
Golf Story
No vendió tanto como otros de este listado, pero merece ser mencionado por dos cuestiones. La primera es que fue un videojuego muy bien recibido por la crítica, con una genial combinación entre RPG y simulador de golf. Y por otro lado, fue exclusivo de Nintendo Switch, resaltando el hecho de que era posible obtener beneficios de un lanzamiento indie confiando únicamente en una consola.
Cadence of Hyrule: Crypt of the Necromancer
Esta fue probablemente la mayor constatación de la confianza y apuesta de Nintendo por los indies, al permitir a una compañía independiente trabajar en una licencia tan importante como The Legend of Zelda. El resultado de esta colaboración fue a tener muy en cuenta. Es cierto que Cadence of Hyrule no ha llegado a vender un millón de unidades, pero aquellos que lo jugaron quedaron plenamente satisfechos.
Fast RMX
A falta de nuevas entregas de F-Zero, los indies nos sorprendieron con la aparición de un videojuego de alta velocidad que además consiguió el favor de la crítica. Fast RMX no vendió de forma exagerada, pero está considerado como un éxito indie ya no solo porque fuera un gran videojuego, sino porque se jugaba genial en la híbrida y además ofrecía un apartado audiovisual de lo más fascinante.
Celeste
Juegazo donde los haya, y uno de los indies más representativos de los últimos años. Celeste se juega especialmente bien en la híbrida de Nintendo, tanto por lo intenso de su concepto plataformero, como por su propia naturaleza de partidas cortas pero increíblemente desafiantes. Esto explica que la versión de Switch haya sido la más popular de todas, lo cual apoya su éxito como plataforma indie.
Dead Cells
Jugar a Dead Cells en Nintendo Switch es también una gozada. Su esquema roguelike-metroidvania se beneficia de su función de suspender la consola, algo fundamental cuando quieres dejar la partida para otro momento. En este caso, en particular, tienes tantas horas de juego como quieras, así que contar con una máquina así facilita mucho las cosas. Vendió bien y contó con buena popularidad.
Hades
Nintendo Switch fue también una de las plataformas claves en el éxito de Hades, que tiene más de 2 millones de unidades vendidas hasta la fecha. Es otro de esos juegos que se benefician del formato híbrido de la máquina, tanto por su acción directa, como por su cuidada y adictiva naturaleza roguelike. Sin duda, otro de esos títulos que son ideales para llevarte a cualquier lado para disfrutarlo durante horas.
