Cualquiera que haya seguido la actualidad del videojuego en los últimos meses habrá leído, aunque sea de pasada, un término para definir un género, en principio, nuevo: los juegos de disparos de extracción. Pero también es fácil que, cuando la semana pasada Sony Interactive Entertainment anunció en el PlayStation Showcase Marathon (Bungie) y Fairgame$ (Haven), no supieran a qué se referían con eso de extraction shooter.
La cuestión es que no es algo tan nuevo, pero sí es cierto que ha ganado popularidad en los últimos cuatro años. Todas las grandes compañías quieren estar ahí antes de que se convierta en un auténtico fenómeno, antes de que se convierta en la nueva moda en el género tras el battle royale y que los PUBG: Battlegrounds, Fortnite: Battle Royale y Apex Legends de turno se coman todos los trozos del pastel.
Esto no lo decimos nosotros, sino la propia Krafton. Los creadores de PUBG publicaron un informe para accionistas en febrero afirmando que los juegos de disparos de extracción serán el siguiente gran fenómeno, y que ya están trabajando en uno, con el título en clave Project BlackBudget, que planean lanzar paulatinamente en PC, consolas y móviles. Pero cuando llegue quizá sea demasiado tarde.
Pero volvamos al principio. ¿Qué es un shooter de extracción? Resumiendo mucho, lo que sugiere el nombre: un juego de disparos multijugador competitivo donde el objetivo es conseguir recursos en un escenario y escapar con lo obtenido.
La fórmula se puede complejizar o aliviar: añadir enemigos controlados por la inteligencia artificial, introducir mecánicas de supervivencia, que los jugadores vayan en equipo o en solitario, que el botín se pierda al completo al morir o que con cada partida se obtenga alguna recompensa...
Los primeros pasos del subgénero: de The Division a DMZ
El germen del género no está del todo claro. Hay quienes señalan Payday: The Heist, el juego cooperativo de robos, porque hacerse con el mayor botín posible supone arriesgarse, pero es cierto que aquí no hay otros jugadores. Pero enmarcándonos en la descripción ofrecida en el párrafo anterior, los pioneros serían Massive Entertainment con The Division, concretamente con la Zona Oscura.
En ese espacio, el objetivo es explorar en busca de botín y acabar con enemigos controlados por la IA para hacerse con equipamiento poderoso, pero los otros jugadores pueden acabar con nosotros y arrebatárnoslo; la única forma de escapar con el loot es huir por una de las zonas designadas, donde son habituales las emboscadas.
Sin embargo, aunque The Division tuvo éxito, la Zona Oscura es solo una de sus partes. Fue otro juego, mucho más difícil, el que llevó más allá el concepto del shooter de extracción. Escape from Tarkov mezcla esa premisa con mecánicas de supervivencia y simulación balística, con la construcción de una base que mejorar, con penalizaciones mucho más duras para quienes caen derrotados, y en definitiva, con muchas capas de complejidad. Su lanzamiento en fase alfa en 2017 lo convirtió en un éxito de nicho, pero se popularizó muchísimo en 2019 gracias a los streamers, que lo catapultaron hasta los primeros puestos de Twitch.
Poco después, en 2018, llegó otro de los juegos del género más populares actualmente: HUNT: Showdown. El título de los creadores de Crysis pone a 12 jugadores a perseguir pistas para encontrar a un monstruo, acabar con él y llegar al punto de extracción con la pieza. Por supuesto, los demás intentarán dar caza a quien lleva el premio. Al morir, no solo se pierde lo que has conseguido en esa perdida, sino al personaje en sí, aunque parte de su experiencia se suma al progreso general del juego.
Desde hace unos meses se ha sumado una gran compañía a la contienda por el dominio del espacio de este género. Activision incluyó en el battle royale gratuito Call of Duty: Warzone 2.0 el modo DMZ. El objetivo es cumplir misiones, conseguir armas y otros objetos en un escenario que va cerrándose paulatinamente. Se trata de un mapa donde hay enemigos de la IA y otros jugadores, por lo que los momentos de tensión para intentar sobrevivir hasta llegar al punto de extracción están asegurados.
Estos son solo algunos de los nombres más populares, pero hay muchos otros, como The Cycle: Frontier, de los creadores de Spec Ops: The Line; y Marauders, con una premisa muy similar a Escape from Tarkov, pero en el espacio.
El futuro del extraction shooter: color, alienígenas y supervivencia
Sin embargo, la lista no tardará en ampliarse. Además de Marathon, lo nuevo de los creadores de Destiny y Halo, está el ya mencionado Fairgame$, un juego de atracos y extracción, una premisa muy parecida (incluso en la estética) a la de Hyenas. Este último es de Creative Assembly (los de Alien: Isolation y Total War), aunque con la particularidad de que los enfrentamientos tienen lugar en gravedad cero y que los objetos que hay que robar pertenecen a la cultura popular, como una Mega Drive, llaveros de Sonic y cubos de Rubik.
Otro título prometedor es ARC Raiders, de los creadores del espectacular THE FINALS (que ya de por sí tiene cierto toque de shooter de extracción). El juego de Embark Studios, veteranos de Battlefield. Su particularidad, además del fotorrealismo del que hace gala, es que se juega en tercera persona y su ambientación, una Tierra postapocalíptica dominada por las máquinas. El objetivo no es otro que conseguir recursos, ya sean partes de los robots o restos de objetos del pasado, y llevarnos el botín.
Y no podemos olvidarnos de la saga que dio un primer aperitivo de este estilo de juego. Hablamos de The Division: Resurgence. El juego que adaptará el looter shooter a los móviles también tendrá su Zona Oscura, donde los jugadores tendrán 20 minutos para hacerse con el mejor botín evitando a los demás equipos y a los enemigos controlados por la inteligencia artificial.
Para el siguiente juego de PC y consolas de esa saga se ha adoptado totalmente este género. Tom Clancy's The Division Heartland es un juego de supervivencia PvPvE donde cada partida transcurre durante un día completo en el juego. Durante la mañana hay que recopilar recursos, hacer frente a enemigos, beber agua descontaminándola antes, etcétera; y por la noche hay que intentar sobrevivir a los adversarios de la IA, al resto de equipos y a las zonas tóxicas que se propagan por el mapa, para poder llevarnos las recompensas a la base de operaciones.
Los shooters de extracción han llegado para quedarse, pero si las anteriores tendencias en los juegos de disparos multijugador nos han enseñado algo, es que solo algunos podrán salvarse y llevarse el botín.
