Netflix quiere que los videojuegos sean una de las ventajas que ayuden a diferenciar su suscripción de otras plataformas de vídeo en streaming, y así cambiar la tendencia de los últimos meses con la caída en el número de usuarios. La intención es clara y en los últimos meses han adquirido tres estudios independientes para alimentar su plan de juegos: Boss Fight Entertainment, Next Games y Night School Studio, creadores de Oxenfree. Para este año, Netflix quiere tener unos 50 juegos de móviles sin coste adicional en su suscripción.
Netflix comenzó a añadir juegos en noviembre con cinco títulos que han ido creciendo hasta los 18, pero Washington Post pone cifra a la ambición de la compañía: casi 50 juegos a finales de 2022. No se han dado nombres, pero a principios de año el director ejecutivo confirmaba la intención de expandir su catálogo: "Tenemos que diferenciarnos por la genialidad, no tiene sentido simplemente estar por estar".
Algunos de estos juegos utilizan licencias de Netflix, como los títulos de Stranger Things, mientras que muchas series adaptan éxitos de videojuegos como Cuphead, League of Legends, Castlevania o The Witcher -que nació en novelas pero popularizó CD Projekt RED-. "Netflix está buscando oportunidades de contenido de videojuegos en todas las direcciones", dice este medio sobre los planes de la compañía. El objetivo es crear un negocio con juegos que sirva de sinergia entre lo que ve la gente y lo que puede jugar, algo que por ejemplo no ofrece Disney+ u otros rivales.
Más allá del vídeo en streaming
"Hemos estado haciendo estas pequeñas adquisiciones para desarrollar el conocimiento y la creatividad", dijo Reed Hastings, director ejecutivo de Netflix.
Las compras llegan en un momento de consolidación de la industria, y se espera que la tendencia continúe en los próximos años.
Los malos datos de suscritos afectaron a Netflix en bolsa, algo que el multimillonario Elon Musk, que acaba de comprar Twitter, achacó "al virus de lo woke".