Activision Blizzard vuelve a ser noticia debido a una nueva demanda por acoso sexual y discriminación (vía VGC). A mediados del año pasado comenzaron a surgir demandas hacia la compañía de Call of Duty por parte de trabajadoras debido al ambiente laboral tóxico, algo de lo que el propio Bobby Kotick, CEO del estudio, era plenamente consciente y, de hecho, también fue acusado de participar activamente en el acoso. A principios de este mismo mes, la compañía recibió una nueva demanda por el suicidio de una empleada, mientras que la noticia que os traemos hoy ha sido presentada al Tribunal Superior del Condado de los Ángeles por la abogada Lisa Bloom.
"Durante años, el ambiente abierto de Activision Blizzard fomentó el sexismo rampante, el acoso y la discriminación, con 700 incidentes reportados que ocurrieron bajo la mirada del CEO Robert Kotick", podemos leer en la demanda. Según el informe, una empleada actual -a la que se refiere como Jane Doe- que se unió a la compañía en 2017 como asistente administrativa senior afirma que fue presionada regularmente a beber alcohol y participar en juegos lascivos. Además, Joe añade que las empleadas eran sometidas de manera constante a comentarios sexuales y a manoseos por parte de sus compañeros de trabajo masculinos, generando como es lógico un ambiente laboral totalmente inaceptable.
Doe trató de cambiar de departamento, pero no tuvo éxito
Doe alega que protestó a sus supervisores sobre el consumo excesivo de alcohol y las insinuaciones sexuales, algo a lo que respondieron con comentarios como que "la dirección solo quería ser amable". Para empeorar las cosas, Doe añade que se le dijo que no debía expresar sus preocupaciones debido al daño irreparable que podía causar a la reputación del estudio. Finalmente, en el informe se puede leer que la trabajadora fracasó en sus múltiples intentos por escapar a un puesto diferente en un nuevo departamento y que se le ofreció otro puesto con un estatus inferior y una reducción salarial notoria.
La propia compañía admitió a principios de mes su dificultad por atraer y retener a los empleados. Por otro lado, Microsoft ha expresado en anteriores ocasiones que vigila de cerca a los grandes ejecutivos para asegurar el bienestar de los trabajadores.
