El Unreal Engine 4 integró soporte nativo para Nintendo Switch, como sucederá con el Unreal Engine 5, pero las versiones anteriores del motor no funcionan directamente en la consola de Nintendo, lo que siempre ha dado algunos quebraderos de cabeza a los estudios que habían utilizado versiones anteriores del exitoso y popular motor de Epic Games y querían adaptar sus títulos con esa tecnología a Switch. Ahora hemos descubierto que el estudio tras la colección de Borderlands para Nintendo Switch ha creado su propia herramienta para convertir con suma facilidad esos juegos y que ha sido todo un éxito.
Turn Me Up Games ha sido el equipo de trabajo que ha realizado esta adaptación de la Borderlands Legendary Collection, pero no es la primera vez que trabajaban en los circuitos de la consola híbrida: su primer título para Switch fue la adaptación de Brothers: A Tale of Two Sons.
Ahora el estudio ha desvelado que entonces trabajaron en "desarrollar una tecnología propietaria que permite que juegos hechos con el Unreal Engine 2.5 y el Unreal Engine 3.0 funcionen nativamente en Nintendo Switch". Esto permite solventar todo el trabajo de revisión de código y optimización que debía hacerse manualmente y que, en varios casos, daba peores resultados que los juegos que se habían desarrollado usando el Unreal Engine 4.
Por ejemplo, el exitoso Rocket League, de Psyonix, que utilizaba UE3, tuvo una adaptación a Switch que resultó compleja, según contaron sus propios desarrolladores, pero luego poco a poco fueron logrando resultados técnicos mucho mejores gracias a la optimización progresiva que hicieron.
Louis Polak, de Turn Me Up Games, ha desvelado que tras dar a conoer en la industria la existencia de sus herramientas para que los juegos con UE3 y UE2.5 funcionen nativamente en Switch recibieron "múltiples muestras de interés de editoras", y entre ellas estaba 2K. Sin duda, esto fue clave para que el estudio recibiera la misión de adaptar la saga Borderlands.
Lo cierto es que han desvelado ahora que le mostraron un prototipo a 2K de Borderlands funcionando en Nintendo Switch tras tan solo una semana de trabajo.
El resultado es que el juego funciona a 1080p con la consola conectada a la televisión, y a 720p en modo portátil, con una tasa de 30 imágenes por segundo, y pocos ajustes visuales para conseguir la estabilidad deseada al sacrificar o modificar algunos efectos de partículas, mostrando así la soltura y eficiencia de las herramientas diseñadas por el estudio.
Sus herramientas pueden facilitar el trabajo a otros estudios, si deciden comercializarla, o garantizarle al estudio interesantes contratos para adaptar muchos juegos que se hicieron para Xbox 360 y PlayStation 3 usando el Unreal Engine 3 y que hasta ahora suponían mucho trabajo de adaptación en Switch.