Microsoft Flight Simulator nos lleva a lo más alto con esta apuesta fotorrealista por el género de simulación. Microsoft quiere que los jugadores disfruten de toda una experiencia real en los cielos a mandos de un avión, y ya han comenzado a llegar las primeras imágenes de su jugabilidad.
Microsoft Flight Simulator, para disfrutar desde lo más alto
Los jugadores tendrán que tener en cuenta las corrientes ascendentes, las caídas de presión, los sistemas climáticos invisibles o la humedad mientras se ponen a los mandos de su propio vuelo. "Todos hemos volado, ¿verdad?", expresa Jorg Neumann, responsable de Microsoft Flight Simulator. "Cada vez que subes a las nubes, [sientes] que ese terreno está realmente vivo. Así que eso era algo que necesitábamos hacer bien, que realmente se sienta como un lugar [físico]".
"Trabajé en un proyecto en HoloLens: la experiencia consistía en ir a Machu Picchu", explica Neumann. "Nunca he estado en Perú, pero sentí que en realidad estaba en ese lugar, porque escuchabas el viento y fue visualmente perfecto [gracias a] la fotogrametría. Me hizo preguntarme, ¿podemos hacer esto en todo el planeta? Lo mantuve en el fondo de mi mente, luego pasé del equipo de HoloLens al equipo de Xbox, básicamente dije: "Vamos a probarlo". Y funcionó, funcionó muy bien".
Además de resultar una experiencia de lo más gratificante para los jugadores que sean amantes del género de la simulación, lo cierto es que Microsoft Flight Simulator también se convierte en una herramienta a tener en cuenta para aquellos que quieran hacerse con una licencia de aviación.
"El coste promedio de una GA [licencia de aviación general] es de 150.000 dólares", dice Neumann. "En el ejército, si fallas esa prueba dos veces, estás fuera de por vida. Sin recuperación, lo cual es difícil. Es por eso que [los fabricantes] nos hablan como diciendo: "¡Argh, ayudadnos!".
Microsoft Flight Simulator estará disponible tanto en PC como en Xbox One. El título también emplea los servicios en la nube de Azure para crear un mundo realista, de noche y de día.
