Motohiro Okubo, productor de SoulCalibur VI, ha sugerido que si esta entrega no funciona bien a nivel comercial podría ser el último juego de la serie.
En declaraciones concedidas a DualShockers, Okubo explica que la saga estaba en un momento crítico antes de que se diera luz verde a este proyecto. "La saga de SoulCalibur tenía bajas expectativas en la compañía. De hecho, se enfrentaba a una crisis e incluso su desaparición. Nos llevó un tiempo convencer a la empresa", señala el productor.
Esto explica posiblemente que no hubiera otros juegos desde el desembarco de Soul Calibur V en 2012. "No queremos chantajear a los usuarios diciendo que podría ser el último juego de la saga, pero en estos momentos, así es".
Por tanto, parece que la situación de la saga va más allá de lo que sucede habitualmente en la industria (que una entrega no cumpla los previsiones de ventas puede convertirla directamente en la última de una serie) y que Bandai Namco tomará como referencia la acogida de este juego para decidir el futuro de la serie.