Mientras la industria parece volcarse en el desarrollo de versiones y revisiones de las actuales consolas, las compañías ya comienzan a trabajar en sus próximas soluciones de hardware y las próximas generaciones de sistemas de entretenimiento. Microsoft, que lanzó la potente Xbox One X hace unos meses, ya estaría pensando en la futura Xbox.
Ingenieros expertos en DRAM y GDDR5 y GDDR6
Redmond no quiere cometer errores del pasado. Si bien la primera Xbox One no tuvo demasiado suerte con el diseño de su arquitectura y sistema de memoria RAM, Xbox One X ofreció más rapidez, calidad y ancho de banda al respecto. Ahora, según una oferta de trabajo en la web oficial de la empresa, se confirma que están buscando ingenieros que lleven aún más lejos las capacidades de la consola en este aspecto.
En concreto recalcan que buscan un ingeniero que sea capaz de "entender de manera sólida el principio y el núcleo de la ingeniería y el profundo conocimiento y el desarrollo de las actuales tecnologías DDR3 y GDDR5". Pero no es lo único, pues Microsoft piensa en el futuro. Para ellos, el candidato ideal para el puesto sería una persona "cuyo foco principal sea llevar la tecnología actual y futura en el campo de memoria para las actuales y futuras Xbox", explicando la inclusión de la RAM GDDR6 y otras soluciones de vanguardia.
Se trata de un trabajo exigente. Desarrollar e integrar soluciones de memorias así en una consola invitará al candidato al puesto a buscar desarrollos de la misma basados en una variedad de desafíos e indicaciones propias del ecosistema de consola, teniendo en cuenta factores como la potencia, el coste, la usabilidad o los requisitos de rendimiento habituales. Pero no es el único trabajo o puesto vacante en las oficinas de Microsoft.
En otra oferta, Redmond vuelve a hacer una mención explícita al futuro de Xbox, en esta ocasión en aspectos concretos con el tipo de memoria de almacenamiento de una hipotética sucesora de Xbox One. Si queréis comprobarla, la tenéis aquí
