En pleno 2018, con decenas de polémicas relacionadas con Grand Theft Auto, y con estudios que relacionan videojuegos y conducción temeraria, asistimos a un curioso caso en el que un conductor le echa la culpa al título de Rockstar por saltarse el límite de velocidad en una zona residencial. ¿Su excusa? Grand Theft Auto lo hipnotizó.
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William Whitmore, un joven de 28 años, alegó a las fuerzas del orden que lo detuvieron tras saltarse el límite de velocidad en el municipio metropolitano de Coventry (Reino Unido), que todo había sido culpa del videojuego Grand Theft Auto, con el que había pasado toda la tarde jugando.
El conductor habría superado con creces la velocidad recomendada para ese tramo residencial, pasando de los 30mph (unos 48 km por hora) a unos 56 mph (unos 90 km por hora) y saltándose varias señales de tráfico y poniendo en peligro a los peatones.
Según explican en el diario local Coventry Telegraph, la zona por la que el conductor pisó a fondo el acelerado está cerca de la Universidad, y es usada para carreras ilegales por sus rectas. Según informan también en el mismo medio, Whitmore ha sido condenado a cuatro meses de prisión, suspensión del carné de conducir durante 12 meses, asistencia a cursos de rehabilitación y una multa de más de 700 euros.
Whitmore estuvo conduciendo con su Peugeot, que parecía mostrar problema en sus luces traseras, durante altas horas de la madrugada. Esto llamó la atención de uno de los oficiales de policía que patrullaba por la zona, y justo cuando le dio el alto, decidió acelerar e intentar escapar. La persecución se trasladó a un área plagada de taxies, pubs y civiles, algo que ha sido determinante para la condena por el peligro causado y derivado de su conducción imprudente.