La división americana de Nexon ha realizado despidos como consecuencia de cambios en la estructura de la compañía. El volumen total de despidos no ha sido aclarado por la compañía.
Desde GamesIndustry se ha indicado que podría haber afectado incluso a una quinta parte de la plantilla, pero un representante ha negado que la cifra sea tan elevada.
La compañía ha explicado que van a reducir sus operaciones para centrarse en sus títulos más prometedores, una medida que se toma tras el tibio recibimiento de Lawbreakers, el juego de Cliff Bleszinski.
Nexon señala que esta decisión no ha estado condicionada por el fracaso comercial de dicho juego, sino por el deseo de que asegurar una mayor optimización de los recursos para garantizar sus operaciones a largo plazo. Un representante ha explicado que Nexon "es financieramente estable y está creciendo", hasta tal punto que podrían anunciar ganancias récord. "Los cambios no llegan por razones financieras, sino para darle una vuelta a la compañía en un esfuerzo para convertirnos en una pieza importante del mercado occidental replicando así el éxito que ha tenido Nexon en Asia".
