En poco más de un mes llega a las tiendas Assassin's Creed Origins, juego que tratará de recuperar la fe perdida de algunos seguidores de la saga de Ubisoft, y lo intentará conseguir mediante cambios sustanciales en aspectos como el combate, la exploración, etc.
Las misiones secundarias van a ser únicas
Ashraf Ismail, director del proyecto, ha explicado en Twitter que las misiones secundarias van a tener una gran variedad y van a ser únicas para evitar esa sensación de repetición que en ocasiones golpea a los juegos de aventuras desarrollados en mundos de corte abierto.
Otros datos interesantes confirmados por Ismail es que los puntos de daño que se han podido ver en los últimos gameplays se van a poder desactivar y que el sistema de control puede ser personalizable por el jugador.
Assassin's Creed Origins transcurre en el Antiguo Egipto y su lanzamiento coincide con el décimo aniversario de la saga de Ubisoft, compañía que no esperaba alcanzar un éxito tan notorio con esta licencia en sus comienzos.