El mando de control Elite de Xbox One, que ofrece características de hardware mejoradas y también un software para tener mayor control y precisión sobre su configuración, se sigue vendiendo a buen ritmo pese a su precio de 129,95 euros (en su edición normal, en negro). Se ratifica así la tendencia al alza en el ritmo de ventas de este mando desde su lanzamiento, con un volumen creciente desde que se estabilizó el suministro a las tiendas tras la ventana de lanzamiento.
Los datos de NPD, que recoge la información comercial del mercado estadounidense, indican que este mando ha sido uno de los principales impulsores del mercado de accesorios el último mes de noviembre. El segmento total de accesorios y periféricos ha representado un volumen de negocio de 259,8 millones de dólares en noviembre.
Sam Naji, analista de NPD, ha indicado que "las ventas del mando inalámbrico Xbox Elite han crecido un 46% en noviembre con respecto al año anterior", por lo que su cuota de mercado y número de usuarios crece a mayor ritmo.
Eso sí, el mando más vendido en términos absolutos es el DualShock 4 estándar de PlayStation 4, aunque su precio de venta es sensiblemente inferior al mando de lujo de Xbox One. De hecho, Naji destaca que no solo se está vendiendo bien el mando Elite en negro, sino también la edición especial de Gears of War 4.
En definitiva, parece que cada vez más usuarios de Xbox One optan por el mando premium de la consola, en detrimento del mando estándar y se espera que las ventas se incrementen durante este mes de diciembre.
