Tim Schafer, cabeza de Double Fine, ha revelado que el estudio sigue luchando para recuperar los derechos de Costume Quest y Stacking, dos de los juegos que se quedaron en el limbo después de la bancarrota de THQ.
Schafer señala que "aún podemos hacer más juegos de esas sagas. Todavía tenemos la propiedad intelectual, pero nos gustaría tener también los derechos de distribución en casa". Costume Quest y Stacking están ahora en casa de Nordic Games.
Double Fine también está intentado recuperar sagas que están bajo el techo de EA y Microsoft, como Brütal Legend y Iron Brigade respectivamente.