Super Smash Bros. Ultimate es un juego repleto de posibilidades que nos permite combatir de multitud de formas diferentes según el personaje con el que decidamos jugar. Precisamente por ello, puede resultar un tanto complejo y abrumador saber lo que tienes que hacer en cada momento y cómo mejorar a los mandos partida tras partida.
Para ayudaros en vuestro camino a la cima, aquí os dejamos algunos consejos que esperemos que os sirvan para pulir vuestra forma de jugar y aumentar vuestra cantidad de victorias frente a vuestros rivales.
Encuentra a tu personaje ideal y céntrate dominarlo
Antes de saltar al campo de batalla, conviene que le dediquéis un rato a probar todos los personajes hasta que encontréis los que mejor se adapten a vuestro estilo de juego, ya que lo primordial y lo más importante aquí es que os sintáis cómodos manejando a vuestro luchador. Una vez hayáis hecho vuestra elección, procura practicar sus diferentes movimientos para tener bien claras todas tus posibilidades en cada situación.
Conoce a tu enemigo
El proceso de buscar a nuestro personaje ideal también nos ayudará a conocer las posibilidades y los movimientos de todo el plantel de luchadores, algo muy importante a la hora de hacer frente a nuestros rivales, ya que si sabemos lo que pueden hacer sus personajes podremos evitar que nos sorprendan y actuar en consecuencia.
Domina los bordes
Tener el control en los bordes de los escenarios es algo fundamental para evitar que el rival pueda recuperarse y forzar un noqueo.
Cuando eches a un enemigo fuera de la plataforma en la que estés combatiendo no te quedes esperando a que vuelva, lánzate a por él y presiónalo para obligarle a esquivar en un momento en el que no le convenga.
Hacer esto con la suficiente precisión y habilidad como para poder volver con seguridad al escenario y no caernos en el proceso es algo que requiere práctica, pero si queréis aspirar a lo más alto es una de las primeras cosas que tendréis que dominar, ya que la clave para acabar con los mejores reside en presionarlos cuando más vulnerables son. Además, si aprendéis a hacer meteóricos (mandar al rival de un golpe hacia el fondo), aseguraréis montones de noqueos incluso a bajos porcentajes.
Hazte con los mejores objetos
Si juegas una partida con objetos, no serán pocas las veces en las que aparecerán más de un objeto al mismo tiempo. Aquí conviene que sepas priorizar unos sobre otros para hacerte con los mejores que haya en el terreno de combate en cada momento. Por lo general, tus tres grandes prioridades serán las Poké Balls donde aparecerán Pokémon (especialmente si es una Master Ball), los ayudantes y la bola de Smash Final, ya que son tres ítems que pueden concederte grandes ventajas y poner en serios aprietos a tus rivales. Tampoco te olvides de ir a por los ítems curativos aunque tengas poco daño: todo con tal de que no se los lleve el enemigo.
No te olvides de usar los agarres
Al principio, entre tantos ataques, objetos y las propias mecánicas de los escenarios es posible que nos olvidemos de que también podemos agarrar a los enemigos. Ten siempre en cuenta esta útil herramienta de combate, ya que te permitirá atrapar a los enemigos más escurridizos y te abrirá la oportunidad de iniciar ciertos combos.
Presiona al enemigo cuando lo mandes hacia arriba
Al igual que ocurre con los combates en los bordes, si consigues mandar a un rival de un golpe hacia arriba, aprovecha para perseguirlo y seguir propinándole golpes mientras está en el aire y es vulnerable. Si lo haces bien y el enemigo tiene el suficiente daño, es posible que consigas incluso un noqueo. Eso sí, ten mucho cuidado con los posibles contraataques.
No lance ataques Smash a lo loco
Los ataques Smash hacen muchísimo daño y son los más efectivos a la hora de sacar a un enemigo de la pantalla, pero también son muy previsibles y nos dejarán completamente vendidos si los fallamos, por lo que procura utilizarlos solo cuando creas que van a conectar. Si abusas de ellos, el enemigo será capaz de contraatacar con suma facilidad.