The Legend of Zelda: Breath of the Wild se ha convertido, por méritos propios, no solo en uno de los mejores juegos del año, sino de toda la historia de los videojuegos. Se trata de un título que llegó con la intención de renovar por completo la legendaria saga de Nintendo y que ha acabado por cambiarnos a muchos la percepción que teníamos hasta ahora de lo que debía ser un juego de mundo abierto, revolucionando el género a muchos niveles.
Si bien esta gigantesca aventura se lanzó con una ingente cantidad de contenidos de base que nos aseguraban decenas de horas de diversión, Nintendo nos ha dado la posibilidad de ampliar más todavía nuestra experiencia con su Pase de Expansión, permitiéndonos afrontar de esta manera nuevos desafíos y retos con sus respectivas recompensas.
El primer DLC se tituló Las pruebas legendarias y llegó en julio, proponiéndonos superar una enorme y desafiante mazmorra repleta de retos para los jugadores más experimentados. Además, también incluía interesantes extras como el Modo experto (un nuevo nivel de dificultad), nuevos objetos y atuendos, y la posibilidad de comprobar nuestro recorrido durante nuestras últimas 200 horas de juego.
Ahora nos llega la segunda y última expansión de las incluidas en el mencionado Pase de Expansión, La Balada de los Elegidos, la cual se dijo que sería mucho más grande y ambiciosa que Las pruebas legendarias, por lo que había mucha expectación por descubrir todo lo que ofrecería, especialmente teniendo en cuenta el secretismo con el que Nintendo ha tratado toda la información referente a este contenido descargable.
No en vano, dicha expansión nos ha llegado prácticamente por sorpresa, ya que su primer tráiler se mostró durante la gala de The Game Awards que tuvo lugar la semana pasada, momento que se aprovechó para anunciar que el título estaría disponible esa misma noche. Dicho y hecho, regresamos a Hyrule una vez más para descubrir los secretos y misterios que aguardan en este esperadísimo contenido descargable.
Una última aventura
El principal atractivo de esta expansión lo encontramos en la inclusión de un nuevo arco argumental estrechamente relacionado con la historia principal del juego base, permitiéndonos de este modo conocer nuevos detalles sobre los cuatro Elegidos, tanto a través de sus diarios como de nuevas secuencias cinematográficas que se han añadido para la ocasión.
Ojo, lo que cuentan tampoco es que sea especialmente importante ni relevante, pero considerando lo mucho que nos gustaron estos personajes y lo poco que se dice de ellos durante la aventura, se agradece poder conocer más sobre ellos y sobre sus personalidades, algo que nos deja incluso con una emotiva y bonita secuencia final que hará las delicias de cualquier fan de este juegazo.
Para acceder a esta expansión, el único requisito (además de haber comprado el Pase de Expansión, claro) es haber completado las mazmorras de las cuatro Bestias divinas de la historia principal. En este momento nos indicarán que regresemos al Santuario de la Vida, es decir, el lugar en el que despertamos al comienzo de la aventura, para superar una nueva prueba.
Este inicio es, sin duda, la parte más difícil y complicada de todo el DLC, ya que tendremos que superar cuatro nuevos santuarios y eliminar a multitud de enemigos con un arma que mata de un golpe, pero que cuando la empuñamos también nos deja con un único punto de vida, por lo que cualquier daño que recibamos acabará con nosotros.
Tras esto, nos libraremos por fin del arma en cuestión y nos tocará emprender una búsqueda de santuarios en las cuatro regiones principales del juego. Hay tres en cada zona y para hacer que aparezcan tendremos que cumplir primero unas pruebas con las que reproduciremos algunas de las grandes hazañas que cumplieron los Elegidos hace 100 años. Estas pueden ir desde cosas como cazar a una gran bestia, resolver un puzle o atravesar un camino de círculos de luz a tiempo.
Además, para hacer las cosas más entretenidas, tendremos que descubrir la ubicación de estas pruebas teniendo únicamente como pistas las imágenes de dichos lugares vistos desde arriba, por lo que tendremos que tirar de memoria y demostrar lo mucho que nos hemos aprendido el mapeado de Hyrule.
Por lo general, cada imagen suele tener una pista visual más o menos clara que nos debería facilitar considerablemente el encontrar cada sitio, por lo que no hemos tenido demasiados problemas para llegar hasta la zona señalada, cumplir el reto y encontrar el santuario, aunque nos ha resultado un proceso muy entretenido y estimulante.
Lo mejor de todo es que los nuevos santuarios tienen un diseño genial, con unos puzles muy elaborados y estudiados que nos obligarán a utilizar cada uno de los poderes de la Piedra Sheikah de formas muy imaginativas y originales, ya sea combinando varios de ellos rápidamente para hacer algo concreto o dándoles un uso que hasta ese entonces no se nos había ocurrido.
Además, son algo más largos y complejos de lo normal, aunque tampoco esperéis un reto demasiado difícil que os obligue a quebraros la cabeza. Sí, hay que pararse a pensar y a estudiar bien cada sala, y resultan muy estimulantes de resolver, pero la dificultad anda a un nivel parecido a la del resto del juego.
Al completar los tres santuarios de una región desbloquearemos una batalla contra los mismos jefes a los que nos enfrentamos en el interior de las Bestias divinas, solo que con la peculiaridad de que aquí solo dispondremos de los medios que nos facilite el propio juego, por lo que no podremos usar nuestro inventario habitual.
Puede que parezca que esto hace las batallas más complicadas, pero lo cierto es que en este punto de la aventura deberíamos tener a Link lo suficientemente fuerte como para superar estos duelos sin ningún problema. No vamos a negar que nos ha decepcionado un poco que se haya recurrido a reciclar los mismos jefes en vez de crear otros nuevos para la ocasión, especialmente teniendo en cuenta que fueron lo más criticado del título principal y que no se les ha añadido ninguna mecánica nueva.
Derrotarlos nos recompensará con una secuencia de vídeo dedicada al héroe de la región y con una mejora de su poder característico, lo que se traduce en que dicha habilidad se recargará a gran velocidad cada vez que se nos gaste (la mejora se nota muchísimo y merece bastante la pena, creednos).
Cuando hagamos todo esto, nos plantearán un último reto, llevándonos de esta manera a superar una nueva mazmorra. Esta sigue el mismo patrón que las de las cuatro Bestias Sagradas, con un mecanismo central que tendremos que mover desde el mapa principal para así poder superar los puzles que allí nos aguardan. Su diseño nos ha gustado, así como los rompecabezas que ofrece, aunque su estructura nos ha parecido mucho más esquemática que la del resto de bestias, así como menos ingeniosa.
Como no podía ser de otro modo, al final de la misma nos aguarda una batalla contra un jefe que, esta vez sí, es completamente nuevo. De hecho, nos ha parecido de lo mejor de esta expansión. Se trata, sin duda, del mejor jefe final de todo el juego (algo que, por otra parte, tampoco es decir mucho), regalándonos un combate muy épico, espectacular, largo, con multitud de fases distintas, con muchas mecánicas y ataques que aprender, y que nos ha hecho poner en práctica todo lo que hemos aprendido a lo largo de toda la aventura.
En nuestro caso, llegamos a él con armas y armaduras muy poderosas, y con casi todos los santuarios del juego principal completados, por lo que no nos supuso problema alguno acabar con él, aunque dependiendo del momento del juego en el que decidáis hacerle frente, sí que podría convertirse en un reto muy interesante. A pesar de ello, fue una lucha que disfrutamos igualmente y que estamos convencidos de que os va a encantar.
Tal y como ya nos adelantaron en su tráiler, la recompensa por hacer todo esto no es otra que una moto que podemos invocar con nuestra Piedra Sheikah. Gracias a ella podremos recorrer Hyrule a toda velocidad, aunque os avisamos que tendréis que rellenar su combustible con los materiales que tengáis en el inventario. Se trata de un obsequio bastante curioso y peculiar que no esperábamos ver en un juego de esta saga, pero que nos ahorrará mucho tiempo de viaje cuando queramos ir de un sitio a otro sin utilizar los teletransportes.
Completar todo esto es algo que nos llevará entre diez y quince horas de juego, dependiendo de lo mucho o poco que tardemos en encontrar los santuarios y en resolver sus pruebas, así como de los viajes rápidos de los que dispongamos para movernos rápidamente de un sitio a otro.
Por último, esta expansión trae consigo nuevos atuendos y accesorios inspirados en otras entregas de The Legend of Zelda, como la capucha de Ravio de The Legend of Zelda: A Link Between Worlds o la camiseta azul de Link en The Legend of Zelda: The Wind Waker. Como siempre, hacernos con estos objetos consiste en resolver una caza del tesoro en la que tendremos que averiguar dónde están los cofres que nos indican las pistas de unos libros que encontraremos en la Posta del Río y en la Aldea Adenya.
Del mismo modo, se ha añadido una nueva brida y una silla de montar para nuestros caballos, dos objetos con los que seremos capaces de aumentar su resistencia y conseguir que nos escuchen en cualquier lugar del mundo cuando los llamemos, independientemente de dónde se encuentren, lo que resulta tremendamente útil para no tener que estar solicitándolos constantemente en las postas.
Más Breath of the Wild
Como veis, La Balada de los Elegidos no busca ofrecer nada realmente revolucionario ni que se salga de la tónica impuesta por la aventura principal. A fin de cuentas, su desarrollo vuelve a consistir en superar pruebas y templos a lo largo de Hyrule, así como alguna que otra caza del tesoro, y ninguna de ellas se aleja demasiado de lo ya visto.
Eso no quita que estemos ante un añadido muy interesante para cualquiera con ganas de más Breath of the Wild, ya que ofrece algunos de los mejores santuarios de todo el juego, un gran jefe final, interesantes detalles que amplían la historia principal, una nueva Bestia que superar y recompensas de lo más útil. Además, os recordamos que su compra viene en conjunto con la de la primera expansión, de modo que por los 20 euros que cuesta el Pase de Expansión tendremos muchos desafíos y retos adicionales que nos aportarán numerosas horas extras de una de las mejores aventuras de los últimos años. Muy recomendable.
Hemos realizado este artículo en su versión de Switch con un código del Pase de expansión que nos ha proporcionado Nintendo.