Capcom sorprendió a todo el mundo con Resident Evil 2 Remake, una reimaginación del survival horror clásico que supuso un lavado de cara increíble, pero sobre todo, una adaptación del gameplay a lo que uno podría esperar de una aventura de acción y terror en 2019, recogiendo y mejorando las ideas que Resident Evil 4 puso sobre la mesa. El próximo 24 de marzo será este el que reciba el mismo tratamiento.
¿Es necesario Resident Evil 4 Remake? Sin duda, lo es menos que RE2R y que Resident Evil 3 Remake: no solo ha sido remasterizado para todas las generaciones de consolas desde que se lanzó en GameCube y PS2, e incluso se ha adaptado a realidad virtual y móviles, sino que todavía se juega bastante bien. Se percibe más moderno que hasta algunos de sus sucesores.
Pero tras lo mostrado desde su anuncio, especialmente con el gameplay presentado en el Resident Evil Showcase de la semana pasada, muchos fans de una de las obras más influyentes del videojuego moderno están que se muerden las uñas esperando que el juego salga en PC, PS5, Xbox Series y PS4 en unos meses.
Sobre todo porque hemos podido comprobar que los cambios, si bien mucho menores que en anteriores remakes, van más allá de un espectacular apartado audiovisual: hay diferencias jugables que tienen mucho potencial.
Una misión por España para rescatar a la hija del presidente de EE.UU.
También hay que tener en cuenta que habrá muchos jugadores que lleguen de nuevas. Cuando Resident Evil 4 Remake llegue a las tiendas habrán pasado más de 18 años desde su estreno en España, apenas tres años menos que entre Resident Evil 2 y su remake, para ponerlo en perspectiva. Todos esos jugadores se encontrarán con una aventura que se distancia mucho en tono y jugabilidad de las anteriores entregas de la serie.
Un Leon S. Kennedy más veterano que en RE2, con tendencia al chascarrillo y con una movilidad digna de las películas de acción más alocadas tiene el objetivo de rescatar a Ashley Graham, la hija del presidente de los Estados Unidos. Su búsqueda lo lleva a un pueblo de España (tanto en el original como en este la moneda es la peseta) abandonado donde los lugareños lo reciben con el rastrillo en alto y con cierto instinto asesino provocado por un nuevo virus. Así arranca una aventura cargada de acción, muy cinematográfica, repleta de momentos memorables, con variedad de localizaciones y épicos enfrentamientos contra jefes finales gigantescos (algunos de ellos, como el Gigante y a Salazar transformado, ya los hemos visto en los tráileres).
Todo ello volverá en Resident Evil 4 Remake, que según el productor Hiroyuki Kobayashi tendrá una duración similar al original, aunque el contenido no se dejará intacto. Además de la renovación de algunos personajes, como es el caso de Luis Sera (que aquí está dibujado con un comportamiento todavía más chulesco), y de los previsibles añadidos para conectarlo con Resident Evil Village, algunos de los periodistas internacionales que han podido probar una breve demo del inicio del juego aseguran que cambian algunas líneas de diálogo, y que el inicio de la partida ha variado ligeramente para ser más terrorífico, a lo que ayuda mucho el cambio técnico y artístico. Queda la incógnita de si el modo de Ada Wong se mezclará con la historia principal o si continuará siendo una serie de misiones paralelas sin mucha chicha.
Más novedades jugables de las que podría parecer
En lo jugable veremos más novedades. Resident Evil 4 se juega como cualquier aventura de acción en tercera persona con cámara al hombro, un estilo de juego del que fue pionero. Aquí, como era de esperar, se añade la opción de disparar y apuntar a la vez, algo que no era posible en su día ni en las sucesivas remasterizaciones (aunque sí en la adaptación para Oculus Quest 2).
Leon tiene más acciones a su disposición, y muchas de ellas tienen que ver con el cuchillo. El protagonista ahora se puede agachar, lo que permite acercarse a los enemigos en sigilo para ejecutarlos por la espalda. El cuchillo también lo puede utilizar para ejecutar al Ganado (así se llaman los aldeanos enloquecidos por el virus) cuando están en el suelo, y para clavárselo cuando agarran a Leon (aunque se podrá hacer, como hasta ahora, el QTE para quitárselo de encima). La navaja también sirve para bloquear los ataques de Dr. Salvador, el tipo de la motosierra, algo que puede parecer muy exagerado, pero estamos hablando de un juego en el que podemos saltar haciendo la voltereta desde un segundo piso sin hacernos daño.
Pero para todo esto hay que tener en cuenta que ahora el cuchillo tiene durabilidad, por lo que probablemente haya que pensar bien en cuándo usarlo. Aquí es donde entra el sistema de fabricación, que se ha agilizado gracias a un cambio en la interfaz, donde se listan todas las recetas desbloqueadas y se dejan bien claros los ingredientes que tenemos y los que nos faltan para cada tipo de munición, hierba o cualquier otra cosa que queramos fabricar. Por supuesto, el inventario es el mismo maletín del juego de 2005.
El otro cambio de peso parece estar en la interactividad de los escenarios, algo que se deja ver en la batalla multitudinaria contra los aldeanos al principio de la aventura. Por ejemplo, se puede disparar a un candelabro que hay en una vaca que descansa en un establo para que el animal arda y arrolle a los enemigos. El Doctor Salvador ahora puede usar su motosierra para abrirse paso por las casas mientras persigue al jugador, destruyendo el escenario a su paso, y así, bloqueando caminos o abriendo atajos.
Algunos de los periodistas que lo han probado dicen que los cambios que han visto son equivalentes a lo que Resident Evil Remake de GameCube hacía con el juego original de PlayStation: modificar ligeramente las cosas para sorprender a los jugadores veteranos. Una muestra de esto está en la torre de la aldea, que ahora al subir durante ese combate inicial se cae.
El RE Engine viene dispuesto a sorprender de nuevo
El RE Engine vuelve a aprovecharse al máximo con Resident Evil 4 Remake, que adopta un tono más parecido al de Resident Evil 7 en su vertiente artística. Se nota en el principio del juego, antes de llegar a la aldea, que ahora transcurre sin apenas luz y tiene un toque mucho más siniestro. De hecho, parece que la linterna será nuestra gran aliada mientras exploramos escenarios que son mucho más oscuros que en el juego original, que se perciben más claustrofóbicos, y que tienen una decoración más cuidada e inquietante.
Como no podía ser de otra manera con el motor gráfico de Capcom, el diseño y el fotorrealismo de los personajes es increíble. No solo con Leon (que vuelve a estar interpretado por Nick Apostolides como en RE2R) y con Ashley Graham (Ella Freya), sino también con los enemigos (más variados y que responden de manera mucho más gore a nuestros ataques) e incluso con Ingrid Hannigan, que ahora en lugar de ofrecer escenas estáticas al estilo Metal Gear Solid protagonizará escenas cinematográficas propiamente dichas.
Así, además de un cambio técnico y artístico que tiene el objetivo de hacer el juego más inquietante, y unas animaciones faciales que han dado un salto de gigante, también hay cambios en el sonido. Es previsible que, como en Resident Evil 8 Village, se aprovechen las posibilidades del audio espacial de las nuevas consolas y ordenadores, pero el cambio más identificable está en el doblaje, tanto de los protagonistas como de, sobre todo, los enemigos, que ya no hablarán ese español neutro que ha acabado convirtiéndose en meme y utilizarán un acento propio de España.
Saldrá el 24 de marzo en PC, PS5, Xbox Series y PS4
No parece que Resident Evil 4 Remake nos vaya a sorprender tanto como las revisiones de la segunda y la tercera parte; al fin y al cabo, hay menos espacio para la mejora. Pero lo que se ha visto y confirmado hasta ahora dibujan un título muy prometedor, capaz de resultar fresco incluso a quienes han jugado decenas de veces al original, y que para muchos será la primera toma de contacto con un juego muy influyente no solo en el terror, sino en el videojuego moderno. Nosotros ya tenemos marcado en rojo el 24 de marzo en el calendario.