Nos cuesta mucho expresar con palabras todo lo que experimentamos cada vez que nos ponemos a los mandos de Dragon Ball FighterZ. No solo se trata de uno de los títulos más esperados del año que viene, sino que, por lo jugado hasta el momento, no podemos dejar de sentirlo como ese juego definitivo y soñado de Dragon Ball que llevamos esperando y reclamando desde que descubrimos las aventuras de Goku y compañía por primera vez hace ya casi tres décadas.
Los fans de este mítico manga y anime hemos sufrido todo tipo de penurias y alegrías en el mundo de los videojuegos, combinando títulos muy interesantes y entretenidos con otros que eran un auténtico despropósito o que no terminaban de dar la talla ni hacer justicia a nuestros saiyans favoritos, pero hasta ahora nunca nos habíamos encontrado con un producto que tratara con tantísimo respeto y fidelidad a la obra de Akira Toriyama y que, por encima de todo, fuese un auténtico juegazo capaz de mirar de tú a tú a los grandes de su género e, incluso, superarlos en muchos aspectos.
Este es precisamente el caso de Dragon Ball FighterZ, un producto que, ante todo, es un gran juego de lucha que puede ser disfrutado enormemente por cualquier amante de este tipo de títulos, independientemente de si se es conocedor de la licencia o no (¿existe alguien que no conozca a Goku?). Pero claro, si encima tenemos el plus de que nos guste Dragon Ball, su capacidad para emocionarnos y divertirnos se dispara a cotas inimaginables.
Este fin de semana pasado tuvimos la oportunidad de viajar a París al evento Level Up: Winter Edition de Bandai Namco para probar muchos de sus próximos juegos, y, como no podía ser de otro modo, lo nuevo de Arc System Works se convirtió en la gran estrella de la función, robándole todo el protagonismo a títulos tan importantes como SoulCalibur VI o Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino (dos juegos muy prometedores y de los que os hablaremos muy pronto), lo que dice mucho del nivel de expectación que hay en torno a lo nuevo de Dragon Ball y la confianza plena que tiene la compañía en él, demostrando que saben que tienen entre manos algo realmente grande y con la capacidad de arrasar tanto en ventas como en críticas.
La versión que pudimos jugar en el evento era prácticamente la final (os recordamos que su lanzamiento tendrá lugar el mes que viene, el 26 de enero para ser más concretos), por lo que pudimos probar a casi toda la plantilla del título base, incluyendo personajes tan recientemente anunciados como Black, Hit y Beerus, así como adentrarnos por primera vez en sus modos para un jugador.
Accesible, pero profundo
Para quienes no sepan nada sobre el título, decir que estamos ante un juego de lucha bidimensional centrado en los combates por equipos de tres contra tres al más puro estilo Marvel vs. Capcom 3, pudiendo utilizar a los dos personajes que no tengamos sobre el ring tanto para invocarlos y que realicen un ataque como para relevar a nuestro combatiente actual.
A diferencia de lo que suele ocurrir con otros juegos del género, se trata de un producto sorprendentemente accesible que permite a cualquier jugador, independientemente de su nivel de habilidad, realizar combos y técnicas espectaculares con cierta facilidad. Esto se debe al sistema de control escogido, con comandos que no son nada difíciles de realizar (básicamente todo son cuartos de luna y combinaciones de botones) y que rebajan el nivel de entrada a unos niveles muy asequibles.
Eso sí, no confundamos accesibilidad con profundidad, ya que estamos ante un título que a nivel competitivo va a dar muchas alegrías a los fans más dedicados del género. Existen numerosas mecánicas que dominar que van más allá de la simple realización de combos, como las acometidas para volar rápidamente hacia el rival y encadenar combos, los teletransportes para sorprender a nuestro rival, los relevos de personajes y combos con combatientes de apoyo, las peculiaridades de cada técnica especial, los bloqueos y parries, las enormes diferencias que existen entre un personaje y otro a todos los niveles, el sparking para potenciarnos y recuperar vida periódicamente durante unos segundos que solo podemos utilizar una vez por combate, etcétera.
Llevamos ya numerosas horas de juego entre betas y demos, y os podemos asegurar que no paramos de descubrir nuevas cosas que podemos hacer, formas de sacar partido a nuestros personajes, maneras de alargar combos, y detalles que nos demuestran el mimo que se ha puesto en su producción, dejando claro que es un juego hecho por fans y para fans.
Además, la velocidad a la que se desarrollan los combates llega a ser hasta vertiginosa, con constantes intercambios de golpes (se premia mucho ir a la ofensiva, siempre y cuando esta se haga con cierta cabeza, ya que hay muchas formas de castigar un ataque alocado) y personajes volando de un lado a otro de la pantalla, por lo que no hay ni un solo momento de respiro. Nuestros reflejos y nuestra capacidad de reacción serán dos de nuestros mayores aliados, aunque podéis estar tranquilos, ya que, a pesar de este frenético ritmo, la acción nunca se siente como algo caótico, más bien al contrario.
Todo esto consigue que sea un título perfecto para los eSports, ya no solo por su profundidad y lo técnico que puede llegar a ser, sino también porque las batallas son un auténtico disfrute y un espectáculo de ver aunque no juguemos, ya que resulta fácil de seguir lo que ocurre en pantalla. A fin de cuentas, no deja de ser una genial recreación de todas esas épicas batallas que tantas veces hemos visto tanto en el manga como en el anime.
Las Dragon Balls
Una mecánica que no habíamos podido probar hasta ahora la tenemos en la presencia de las Dragon Balls durante el combate. Para conseguirlas tendremos que realizar combos de un determinado número de golpes, de modo que uno de diez nos dará la bola de una estrella, uno de 20 la de dos, otro de 30 la de 3, y así sucesivamente hasta la séptima, la cual nos requerirá ejecutar un combo de al menos 70.
Estos míticos artefactos se consiguen entre ambos jugadores, de modo que si nuestro rival ejecuta un combo de 20 y activa la bola de dos estrellas, nosotros también la recibiremos. El objetivo aquí es ser el jugador que active la última Dragon Ball para así invocar a Shenron y que este nos conceda un deseo entre cuatro opciones distintas: curar a nuestro personaje actual al 100%, resucitar con un 20% de vida a nuestros aliados caídos, darnos un sparking adicional para usar en la batalla (es decir, que podemos usarlo dos veces en vez de una) y regenerar la barra azul de todo nuestro equipo.
Estas son ventajas importantes que pueden darle la vuelta por completo a una batalla, aunque también tenemos que decir que en las casi dos horas que estuvimos jugando nunca conseguimos invocar al dragón sagrado (seis bolas fue lo máximo a lo que llegamos). No en vano, para obtener todas las Dragon Balls hace falta que ambos jugadores conozcan a la perfección a sus personajes para saber cuántos golpes realizan con cada combo, por lo que estamos seguros de que puede dar mucho juego en el terreno competitivo y hacer las batallas todavía más tácticas de lo que ya son de por sí.
Los nuevos personajes
Como ya hemos dicho, en esta nueva versión hemos tenido acceso a los 21 personajes confirmados hasta el momento (sin contar las versiones Blue de Goku y Vegeta), lo que nos ha servido para volver a confirmar la maestría que tienen en Arc System Works para crear movesets únicos, originales como pocos y totalmente diferenciados.
Si los luchadores que pudimos probar en la beta ya eran un claro ejemplo de esto, personajes como Ginyu o Hit han terminado por confirmarlo. Por ejemplo, el primero lucha invocando al resto de miembros de las Fuerzas Especiales y con su técnica definitiva puede intercambiar su cuerpo y vida con el enemigo, un movimiento prácticamente exclusivo de los juegos de lucha de Dragon Ball que nos puede servir para ejecutar una espectacular remontada.
Por otra parte, Hit puede desplazarse a toda velocidad por el escenario con su salto temporal, realizar brutales contraataques y muchas de las técnicas que puede realizar dependen de la postura que adoptemos en cada momento.
Otro luchador que nos ha encantado es Black, probablemente uno de nuestros grandes favoritos gracias a su enorme versatilidad para realizar combos, perseguir al rival, alargar cadenas de golpes y encajar con facilidad sus técnicas especiales y definitivas. Además, es todo un espectáculo de ver en movimiento y cuenta con detalles tan geniales como que Zamasu aparezca tras el rival para agarrarlo cuando este realiza un Kame Hame Ha.
La versión adulta de Gohan también está muy trabajada y nos deja un luchador muy completo (especialmente efectivo en las distancias cortas) que dependiendo de la composición de su equipo tiene tres variantes diferentes para su especial (el Super Kame Hame Ha y el Kame Hame Ha doble o triple dependiendo de si Goku está en el equipo o no de la película El Regreso de Broly).
Yamcha nos ha resultado un combatiente muy ágil y sorprendentemente divertido de llevar gracias a su peculiar forma de moverse, y Ten Shin Han golpea con unos movimientos muy curiosos que combina en ocasiones con técnicas de Chaoz. Por su lado, Nappa puede llegar a convertirse en una auténtica molestia gracias a los Saibamen que puede invocar, ya que estos se quedan un rato dando vueltas por el escenario y molestando a sus enemigos.
Gotenks y Bu pequeño también nos han parecido divertidísimos de llevar. Ambos son personajes rapidísimos, capaces de presionar con muchísima facilidad, con unos ataques muy letales y con unas formas de moverse realmente desconcertantes que pueden servir para despistar al rival con suma facilidad para que no sepan por dónde defenderse.
Finalmente tenemos a Beerus, un luchador mucho más técnico de lo que podría parecer, ya que cuenta con un buen equilibrio tanto a la hora de combatir a cortas como largas distancias, aunque acostumbrarse a su forma de conectar combos puede llevarnos algo de tiempo.
Como veis, la plantilla ha crecido con guerreros para todos los gustos y lo mejor de todo es que están casi todos los personajes que consideramos importantes o imprescindibles para un juego de Dragon Ball. Evidentemente, acostumbrados a juegos con decenas de personajes, este plantel puede parecer corto, aunque ya os aseguramos que el mimo, cuidado y detalle que se ha puesto en cada uno de ellos no lo habéis visto nunca en ningún otro título de la licencia y da para horas de juego si queremos aprender a dominarlos todos y construir buenos equipos.
Los modos para un jugador
Últimamente resulta raro encontrar un juego de lucha que cuide tanto a aquellos que desean competir online como a esos jugadores que simplemente disfrutan combatiendo contra la IA en diferentes modalidades. Podéis respirar tranquilos, este no es el caso y aquí encontraréis todo tipo de opciones y posibilidades para disfrutar de su propuesta, ya sea en solitario o en compañía.
Solo podemos hablar de tres de ellos: Historia, Arcade y Entrenamiento, aunque ya os vamos avisando que hemos visto algunos más de los que no podemos hablar, entre ellos uno que es cita imprescindible para cualquier juego de lucha de Dragon Ball.
En lo que respecta al Modo Historia, esta vez se ha apostado por crear un guion completamente original e inédito en vez de narrarnos, una vez más, los hechos del manga y el anime. En lo que respecta a la trama, no hemos podido ver casi nada más allá de que tendremos que hacer frente a clones malvados de los personajes de la serie, pero sí que hemos podido experimentar uno de sus capítulos para hacernos una buena idea de cómo funcionará a nivel jugablemente.
Esta modalidad está planteada casi como si de un juego de rol con toques de estrategia y gestión se tratase. De esta forma, el título nos sitúa en un mapa general con multitud de zonas interconectadas. En cada turno, solo nos podremos desplazar hacia los lugares que estén conectados con el sitio en el que nos encontremos, y dependiendo de la región a la que vayamos, nos encontraremos con unos eventos u otros, como batallar a un jefe o combatir contra clones.
Para completar cada mapa tendremos un determinado número de turnos, y a medida que estos vayan pasando, el nivel de los enemigos también se irá incrementando, por lo que planificar una buena ruta se convierte en algo esencial. Evidentemente, a medida que luchemos y libremos combates, iremos ganando puntos de experiencia y subiendo de nivel a nuestros combatientes, por lo que nosotros también iremos incrementando nuestros niveles de poder.
Para hacer las cosas más interesantes, también podremos reclutar nuevos personajes en ciertas batallas, y la vida que recupera cada luchador tras cada combate varía dependiendo de si ha formado parte del grupo activo o no, algo que nos animará a estar cambiando constantemente de guerreros para así subirlos a todos y recuperar toda la vida posible. Además, también podremos equiparnos con habilidades especiales para así personalizar nuestro estilo de juego y adaptarnos a los desafíos que vayan saliendo a nuestro paso.
En general nos ha parecido un modo muy entretenido e interesante que se distancia un poco de lo que viene siendo habitual en el género, aunque claro, todavía nos queda muchísimo por jugar para poderlo valorar adecuadamente, pero las primeras impresiones que nos ha transmitido son muy positivas. Es más, todo apunta a que será bastante largo y nos dará para muchísimas horas de juego, ya que habrá tres rutas bien diferenciadas.
Por otra parte, el enfoque que se le ha dado al Modo Arcade no nos ha podido parecer más acertado. En vez de recurrir a la clásica sucesión de combates aleatorios, aquí nos permitirán escoger la duración de la partida dependiendo de la ruta que escojamos. Por lo que hemos podido ver, inicialmente podremos jugar sesiones de tres, cinco y siete combates.
Lo interesante viene cuando nos damos cuenta de que cada una de estas sendas tienen multitud de rutas diferentes. Que tomemos una u otra dependerá del rango que consigamos en cada batalla, por lo que promete ser enormemente rejugable y muy desafiante si queremos seguir las rutas más complicadas y difíciles. Quizá lo único que nos ha faltado es que al término de cada una obtuviésemos algún tipo de secuencia final para nuestros personajes, aunque os podemos asegurar que es entretenidísimo y da para muchas horas de juego.
Finalmente, la otra modalidad que hemos podido probar es la de Entrenamiento, la cual viene con una ingente cantidad de opciones para personalizar nuestras sesiones de práctica y poder probar combos en situaciones muy concretas. Además, la información que nos facilitarán en pantalla es completísima, permitiéndonos incluso calcular el tiempo que dura el aturdimiento del rival tras cada uno de nuestros golpes, de modo que podremos saber con certeza si va a tener tiempo para recuperarse y defenderse o no.
Destacar que este modo no solo incluye el clásico Entrenamiento, sino también desafíos de combos para cada personaje donde tendremos que replicar la secuencia de comandos que nos indiquen (imprescindible para saber qué podemos hacer con cada luchador y para sacar ideas), así como un práctico y completo tutorial para quienes quieran conocer las mecánicas básicas de su jugabilidad.
El espectáculo de Dragon Ball
Probablemente no haga falta que lo digamos, ya que las imágenes y vídeos que acompañan este artículo hablan por sí mismos, pero Dragon Ball FighterZ es uno de los juegos de lucha más espectaculares a nivel gráfico que hemos visto nunca, por no decir el que más. La fidelidad que tiene el apartado visual del juego con la serie es una auténtica pasada, sobrepasando por mucho al propio anime y calcando las viñetas del manga.
El modelado de los personajes, sus animaciones y los efectos utilizados para recrear cada una de las técnicas especiales que ponemos en práctica es un trabajo sencillamente de diez. Sin embargo, los escenarios no llegan a este mismo nivel, aunque también están tratados con mucho mimo y cuidado, representando con acierto los fondos que ya hemos visto en multitud de ocasiones y que tan bien nos conocemos.
Por su parte, la música nos deja una selección de temas de rock muy cañeros y frenéticos que animan y acompañan adecuadamente la frenética acción que sucede en pantalla, aunque al final los grandes protagonistas son los efectos y los gritos de los personajes (con el doblaje japonés original).
¿El juego de Dragon Ball definitivo?
A falta de tener la versión final en nuestras manos para poder echarle todas las horas que necesitamos para valorarlo adecuadamente, ahora mismo nos resulta muy difícil encontrarle algo negativo a lo nuevo de Arc System Works. Por lo jugado hasta el momento, no solo nos parece un auténtico juegazo de Dragon Ball, sino también un imprescindible para cualquier amante de los títulos de lucha y de este hobby en general. ¿Será este el juego de Dragon Ball definitivo con el que llevamos soñando desde hace tantos años? Muy probablemente.
Hemos realizado estas impresiones tras ser invitados por Bandai Namco a su evento Level Up: Winter Edition celebrado en París. La versión del juego que pudimos probar fue la de PS4.