Todo lo que rodea a Death Stranding es un misterio. Ni siquiera los colaboradores como el director Guillermo del Toro –con el que trabajaba en Silent Hills hasta su cancelación- conocen los detalles, pero Hideo Kojima confirma que el desarrollo marcha según lo esperado y que ya se puede jugar prácticamente de principio a fin. Y después de ver cada tráiler, más ganas tenemos de probarlo.
Death Stranding es el primer juego del productor y director de Metal Gear fuera de Konami. En el E3 2016 reveló los primeros detalles con un teaser protagonizado por el actor Norman Reedus. El vídeo dejaba más preguntas en el aire que respuestas: la aparición de un bebé conectado a Sam –el personaje de Reedus-, una playa con animales muertos y una especie de criaturas o máquinas en el cielo.
El segundo teaser sumó nuevos actores virtuales: un trajeado Guillermo del Toro –su presencia en el juego será anecdótica- porta un bebé en una especie de cápsula, y Mad Mikkelsen aparece acompañado de soldados. Todavía más incógnitas sin resolver pero aportó un vistazo a su mundo postapocalíptico.
Durante el pasado evento de The Game Awards pudimos ver el tráiler más amplio del juego, una secuencia que vino acompañada de declaraciones sobre la jugabilidad y que esta vez sí dan un poco más idea de algunas mecánicas de este juego de acción en mundo abierto con algunas funciones de multijugador online.
Futuro surrealista
Es difícil sacar algo en claro de los tráilers, aunque Kojima ha mencionado que la ambientación será oscura y surrealista, desarrollándose en un futuro cercano y alternativo. A su vez, el ecologismo y el medioambiente serán los protagonistas principales. El título juega con el fenómeno de los cetáceos varados en las orillas; strand también significa playa y conexión, algo que parece tener relación con la temática de los bebés –se trata del mismo en los tres vídeos-.
"Versará sobre los hilos que han perdido los humanos en un futuro cercano. La historia, el mundo, los personajes, la jugabilidad... Todo estará conectado a esta temática" explicó Kojima. El bebé tiene importancia en la historia y la mecánica del juego, así que es de imaginar que una de las claves consistirá en proteger o esconder a este retoño de los enemigos –como el personaje interpretado por Mads Mikkelsen-.
La ciencia ficción jugará un papel muy importante. Los personajes van enfundados en una especie de traje espacial, contra radiación o peligros químicos, y utilizan un brazo robótico que cobra vida cuando el personaje tiene la posesión del bebé. Las chapas identificativas de Sam –rápidamente convertidas en merchandising- llevan la inscripción del radio Schwarzschild, pero se desconoce qué sentido tiene dentro del argumento.
El último tráiler también confirmaría la existencia de criaturas invisibles –los personajes dejan de respirar para no ser localizados-. Estos protagonistas creen que ser atrapado por uno de ellos es peor que la muerte, y por esa razón una de sus víctimas se acuchilla. Es entonces cuando podemos ver que las pulseras luminosas cambian de color según la salud de su usuario -¿Death Stranding eliminará la interfaz?-.
Entre la vida y la muerte
La información sobre la jugabilidad ha sido uno de los secretos de Death Stranding desde su presentación hasta el pasado diciembre, cuando Kojima dio las primeras pistas sobre el significado del último tráiler. De hecho, lo único que sabíamos era el desarrollo abierto y la existencia de un multijugador original. Ni siquiera encasilla el proyecto dentro de la acción.
El tema central es la conexión entre la vida y la muerte. Citando una historia de Kōbō Abe, se dice que la primera herramienta de los humanos fue el palo como protección para poner distancia entre uno mismo y los peligros. La mayoría de juegos de acción se basan en esto, sea con puñetazos o armas, mientras que Death Stranding se centra en la segunda herramienta, la cuerda, que asegura y protege lo importante. Kojima compara esta idea rompedora con el primer Metal Gear de MSX, encasillado en la acción durante su lanzamiento porque no existía el género del sigilo.
Una de las escenas del tráiler de The Game Awards pertenece a un momento jugable. Cuando Sam despierta después de ver una gran explosión -provocada por una figura gigante de la que salen una especie de cuerdas- aparece en un mundo subacuático, punto intermedio entre la vida y la muerte. En este "purgatorio" exploramos el lugar en primera persona para recuperar objetos y otros ítems hasta que se agota una cuenta atrás.
Extraído de los mundos persistentes, cada acción realizada en la partida permanece con nuestro regreso de la muerte. En lugar de reiniciar los eventos, por ejemplo la creación de cráter por la explosión, cada usuario modificará el terreno dependiendo de lo sucedido y estará ahí el resto del juego. Para Kojima, la mecánica del Game Over -volver instantes antes de la muerte y corregir la partida- es una herencia de los juegos arcade, y quiere cambiar la noción que se tiene de la muerte.
El agua – casi petróleo- es un elemento clave en todos los vídeos. La lluvia es de otro mundo y se llama Timefall, es importante en la historia y universo de Death Stranding por su habilidad para manipular el tiempo. Una gota hace crecer las plantas, y sobre el cuerpo humano lo hace envejecer en cuestión de segundos. Se explicaría así el uso de trajes de protección de los personajes, aunque Sam será especial en este sentido –Kojima no ha profundizado en esto-.
El desarrollo marcha según lo planeado
El proyecto se anunció con la formación de la nueva Kojima Productions, en 2015 –aunque no sería hasta el E3 2016 cuando recibió el nombre de Death Stranding-. Aunque los fans demandan mucha más información y especialmente un vistazo a su jugabilidad, Kojima asegura que el juego va según lo planeado e incluso Sony se habría mostrado sorprendida con la velocidad del desarrollo.
"En la planificación general de la industria, normalmente llevaría de 3 a 5 años crear un juego con todo preparado de antemano: organización, recursos humanos, sistemas de juegos, motor, herramientas, etc. Pero –nosotros- hemos preparado eso en paralelo a la producción del juego". El único imprevisto fue la huelga de SAG-AFTRA en octubre de 2016, que afectó a la captura de movimientos y voces.
"Death Stranding es un título con jugabilidad y temática como nunca se ha visto", dijo Kojima a la publicación Dengeki. "Al inicio el equipo se centró en entender lo que quería decir y comprender las novedades. A principios de 2017 el juego empezó a tomar forma y captar la esencia de esa novedad".
Para 2018 anticipa que habrá "anuncios que sorprenderán a todos todavía más", aunque desconocemos si se trata de elementos jugables o la incorporación de nuevos actores virtuales.
¿El juego más personal de Kojima?
Durante muchos años a Hideo Kojima se le ha criticado que el éxito de Metal Gear Solid centrase toda su atención en lugar de experimentar con nuevas licencias o recuperar algunas muy queridas, caso de Snatcher o Policenauts. Desde hace más de una década ha intentado alejarse de Snake –famosas eran sus declaraciones sobre "el último Metal Gear que dirijo" a cada lanzamiento- y dar el relevo a nuevos equipos, pero por una razón u otra no pudo escapar de su obra más popular.
Ahora el director confiesa que intenta hacer algo diferente, con muchas de sus manías y temas habituales pero sin las ataduras de una cronología y personajes ya fijados. Death Stranding es la manera que tiene Kojima de desmelenarse y arriesgar como no había hecho desde Metal Gear Solid 2, de demostrar que merece ser recordado por algo más que "el creador de Metal Gear" y que el despido de su antiguo estudio no fue la decisión más inteligente por parte de Konami.