Es hora de ajustar cuentas con el rey Washington. Después de dos capítulos en los que Connor ha ido reencontrándose con su parte más india y descubriendo que todo lo que conocía está diferente, el contenido descargable llega a su fin echando el resto.
La acción retoma el punto en que se quedó en el segundo capítulo y recuerda al principio someramente todo lo que sucedió.
Quienes echaban en falta un poco de navegación comprobarán satisfechos que aquí tenemos una batalla naval, no demasiado complicada pero sí entretenida y que sirve para recordar uno de los puntos fuertes de Assassin´s Creed III.
El primer capítulo transcurría en la Frontera, el segundo en Boston, y este tercero en Nueva York, una ciudad invadida por las ratas y llena de miseria y ciudadanos hambrientos. Un Washington totalmente desquiciado, que cumple todos los clichés de los tiranos locos, está construyendo una gigantesca pirámide.
Nada más poner un pie en Nueva York Ratonhnhaké:ton recibe el tercer poder animal al beber la infusión del árbol sagrado. A la capa de invisibilidad del lobo (y la posibilidad de convocar a una manada de lobos para que te ayude) y el vuelo del águila, se une la fuerza del oso.
El tutorial es más sencillo y rápido que los anteriores, porque este poder es mucho más sencillo de usar: consiste asestar un golpe impresionante al suelo que derriba e incluso mata a quienes te rodean y puede llegar a derribar parte de un edificio. El oso incluso golpea con mucha más fuerza si saltas desde una altura considerable.
El protagonista se convierte así en un superhombre que vuela, tiene superfuerza y puede hacerse invisible. Incluso puede encadenarlos para realizar un ataque más efectivo. Evidentemente, estoy hace que sea más sencillo su paso por los escenarios, aunque el mapa esté ahora plagado de enemigos.
La fuerza del oso aleja a Ratonhnhaké:ton más de la jugabilidad de AC3 todavía, y acaba dando la sensación de que cuanto más poderoso es el protagonista, más impreciso es el control y algo más problemática la cámara. No es nada que suponga un obstáculo para disfrutar del juego, pero sí molesta de forma puntual. Como ya sucedía en el capítulo 2, el mayor problema llega cuando tienes que saltar y emprender desde el aire el vuelo del águila.
Probablemente todo está pensado para facilitar las cosas al jugador mostrándole quién le está disparando al dirigir la cámara automáticamente, pero en misiones como la de atacar una caravana hay veces en que no puedes ver bien a tu personaje. Que los perros te detecten cuando eres invisible evita que abuses de ese poder y resulta aceptable, pero que no puedas buscar en los tejados una vía de escape con el vuelo del águila en mitad de una pelea se antoja forzado.
Aunque hay misiones secundarias, no son un gran aliciente, como ya sucedía en los capítulos anteriores, son poco variadas y no suponen gran recompensa. La abundancia de enemigos en cada escenario y el hecho de que en cuanto te ven te atacan resulta en el hecho de que avanzar para recoger cofres o ayudar a los ciudadanos acabe cansando.
La historia logra mantener, con algunos altibajos, la tensión sobre lo que ha sucedido y por qué los personajes son tan diferentes
Al tener los poderes, ha cambiado tanto la forma de enfrentarte a los enemigos como la cantidad de ellos a los que puedes hacer frente. El juego ya no anima a ir trepando y pensar a qué enemigos te interesa evitar y a cuáles puedes eliminar sin hacer mucho ruido, ahora avanzas raudo de edificio en edificio teletransportándote, o atraviesas las líneas enemigas siendo invisible y acabas con los enemigos llamando a la manada o usando la fuerza del oso si te sientes acorralado por los enemigos que hacen cola para matarte. No es mejor ni peor que la jugabilidad original, simplemente distinto.
Cuando más vuelve el juego a sus orígenes es hacia el final. En la pirámide que escenifica la locura de Washington se ajustan las plataformas y los nuevos poderes animales de forma más suave y armónica, e incluso recuerda al primer juego de la serie.
La duración total del contenido descargable puede resultar corta si vas directamente a la misión principal y no exploras el resto del mapa, pero a quienes seduzca la opción de cumplir el deseo de moverse más rápido sin buscar salientes, o de ser más invisible que nunca a los ojos enemigos, podrán dedicarse a buscar los mapas, encontrar los artefactos que muestran escenas de vídeo que sirven para explicar mejor la historia del DLC.