Análisis de Gears of War 4 (Xbox One, PC)
El primer gran título de The Coalition ha sabido mantener la esencia jugable de la saga e incorporar nuevas mecánicas, así como una historia mucho más emocionante y profunda. La desarrolladora canadiense, encabezada por Rod Fergusson y encargada de la gran remasterización de la primera entrega para Xbox One y PC, asume ahora la responsabilidad de continuar una de las franquicias más exitosas de Microsoft que, además, verá la luz por primera vez en exclusiva para Xbox One y Windows 10. Hay mucho interés y grandes expectativas en Gears of War 4, así que es el momento de descubrir si es un título a la altura de los anteriores.
Mismas sensaciones, mejor control
Lo primero que llama la atención, es que a nivel jugable Gears of War 4 se siente igual de divertido que los anteriores títulos, sin embargo, se han incorporado novedades en todos los apartados y se han pulido las mecánicas de juego para conseguir un control más preciso y divertido, manteniendo siempre la esencia de la franquicia. En términos generales, el sistema de control es continuista (para lo bueno y para lo malo), por lo que vamos a tener la cámara en tercera persona, un selector de armas en la cruceta, un localizador de puntos de interés y el famoso sistema de coberturas que nos permite movernos de un sitio al otro del escenario.
Si bien es cierto que este sistema ya no sorprende tanto como el original, sigue manteniendo toda su funcionalidad, aunque a veces sea algo tosco. Sin embargo, pese al evidente legado jugable, se han introducido nuevas mecánicas que funcionan muy bien. Una de las más utilizadas es la posibilidad de parapetarse contra una cobertura y coger al enemigo apostado al otro lado para pasarlo por encima y ejecutarlo. También muy útil es la posibilidad saltar las coberturas sin tener que detenernos. Este sistema, que fue toda una revolución en su época, sigue estando muy vigente y, aunque por momentos pueda parecer "anticuado", garantiza todo lo que un fan de la saga espera de una cuarta entrega.
La movilidad de los personajes, siempre muy contundente y con los pies bien anclados al suelo, es ahora un poco más ágil, algo que se agradece dada la aparición de algunos enemigos mucho más rápidos que los clásicos Locust. Aun así, por momentos las animaciones siguen siendo algo rígidas y, aunque se puede entender este rasgo como una de las señas de identidad de la franquicia, a algunos jugadores les parecerá que la fórmula jugable no ha evolucionado lo suficiente. Pese a todo, contamos con un control preciso y tremendamente funcional.
Armamento clásico con grandes novedades
Donde Gears of War 4 realmente sorprende, es en la enorme variedad de armas a nuestra disposición. De base, vamos a contar el mítico Lancer, el retro Lancer, el arco explosivo, las escopeta o el rifle francotirador, todos ellos muy conocidos por los jugadores y que, pese al refinamiento de sus controles, mantienen toda la esencia de los originales. Sin embargo, GoW 4 ha incorporado un nuevo catálogo de armas robóticas realmente interesante. Aquí vamos a encontrar nuevos subfusiles, rifles de francotirador, granadas, escopetas y, en definitiva, todo un conjunto completo de nuevas armas que, aunque no son tan carismáticas como las originales, tienen un control muy interesante y en algunos casos incluso más funcional que las anteriores.
Pero el título no se queda aquí, The Coalition ha incorporado un buen número de armas especiales que, si bien no podremos usar siempre, estarán muy presentes en el desarrollo de la historia. Entre las más divertidas tenemos Bajonazo, un lanzador de discos de sierra ideal para usar los rebotes y tremendamente demoledor, o Dropshot, un arma que lanza granadas de perforación por el aire. Estas armas, unidas a las potentes ametralladoras, lanzamisiles o granadas que iremos encontrando, dotan a Gears of War 4 de un armamento envidiable que siempre dará un punto de diversión extra y diferente a cada nueva misión.
Estas armas, como no podía ser de otra forma, cuentan con el clásico sistema de recarga que nos incita constantemente a acertar con el timing para tener potencia extra, evitando así largos periodos de recarga o encasquillamientos peligrosos. A la hora de encontrar munición, disponemos de cajas repartidas por el escenario, además de la siempre útil opción de robar las armas y la munición al enemigo. Otra funcionalidad a mencionar, es que podremos compartir munición o armas con nuestros aliados, algo muy útil para las situaciones más complicadas.
Enemigos temibles
Otro de los apartados que más ha mejorado GoW 4 es la gran variedad de enemigos que vamos a encontrar durante toda la historia. Inicialmente, vamos a combatir contra todo un nuevo ejército de robots denominado DeeBees. Estas máquinas, tendrán entre sus filas a centinelas de combate armados con subfusiles, grandes máquinas dotadas con escopetas de doble disparo, bolas rodadoras que explotarán al llegar a nuestra posición, e incluso robots voladores protegidos con escudos. Todos ellos contarán con comportamientos únicos y, si bien es cierto que no tienen el mismo carisma que los clásicos Locust, ofrecen un nuevo tipo de IA enemiga.
Por otro lado, y aquí iremos con cuidado para evitar spoilers, ya se sabe que Gears of War 4 incorpora a un nuevo tipo de enemigo biológico llamado Juvies. Estos asquerosos engendros son una de las grandes novedades, no solo por su apariencia, sino por su estilo de lucha. Todos ellos son muy frágiles, pero también tremendamente rápidos y saltarines, algo que nos hará sufrir mucho para acabar con ellos dado el lento movimiento de la retícula del arma. Además, estos seres atacan en conjunto, por lo que usar el tiro desde la cadera o el cuerpo a cuerpo a veces será la mejor solución.
Este enemigo básico perteneciente a "El Enjambre" tendrá distintas evoluciones que vendrán equipadas con rifles de asalto, escopetas o, por ejemplo, ametralladoras de gran calibre. El comportamiento de estos seres supondrá volver a la esencia Gears of War que se perdía con los robots y, aunque su inteligencia artificial no es todo lo avanzada que debería (algo que también sucede con los robots), adaptarán su comportamiento a su arma, lo que dará variedad a los combates. Además de este factor, buscando dotar de mayor realismo a los enfrentamientos, se han creado algunos escenarios con varias líneas de ataque para realizar flanqueos y estrategias de equipo.
Por último, Gears of War 4 incorpora una buena cantidad de grandes enemigos que, en ocasiones haciendo las veces de jefes finales, están muy bien diseñados y ofrecen algunos de los momentos más emocionantes. Los primeros en aparecer son los Pouncer, bestias muy rápidas que irán siempre saltando a nuestra posición en las coberturas para lanzarnos sus terribles aguijones situados en la cola o directamente devorarnos. Estas criaturas son tremendamente resistentes y atacarán en grupo, lo que hace los enfrentamientos aún más divertidos.
A medida que avance la historia iremos encontrando enemigos más y más complicados, siendo uno de los más impresionantes el Raptor. Este gigantesco ser, dotado también con un aguijón en su cola, es otra incorporación muy interesante ya que, además de intentar matarnos, cuando estemos moribundos nos meterá en sus tripas e intentará huir hasta su madriguera. Si vemos que se ha comido a un compañero tendremos que dispararlo para que lo suelte, quedando totalmente inutilizados y a expensas del rescate de nuestros amigos si somos nosotros los que estamos en su estómago.
Gears of War 4 también incorpora en su parte final una serie de enemigos cada vez más grandes y temibles que exigen de mecánicas más complejas para destruirlos, teniendo que colaborar con los compañeros y usar el entorno para acabar con ellos. Sin duda, The Coalition ha hecho un trabajo sensacional creando este "nuevo" universo de criaturas, ya no solo por la obvia variedad jugable que aportan, sino también por la coherencia visual que tienen con el legado de la franquicia.
Con un amigo siempre es mejor
Pero no todo en Gears of War 4 intenta matarnos, en esta nueva entrega vamos a contar con uno o varios compañeros por misión que nos ayudarán en todo momento. Esta IA aliada es limitada pero muy eficiente y funcional, ya que nuestros compañeros podrán reanimarnos, darnos munición e incluso flanquear al enemigo, elementos básicos para poder superar los momentos más complicados.
Si lo que queremos es un comportamiento más real podemos disfrutar de toda la historia en cooperativo. La opción más divertida, aunque afecte al acabado visual del título, es la pantalla partida. Al contrario que Halo 5: Guardians, el nuevo Gears of War no ha dudado en mantener una de sus señas de identidad y es algo que se debe agradecer. Sin embargo, para cuando no podamos tener un amigo en casa, el juego incluye la opción de unir a un amigo online o realizar un matchmaking para jugar con alguien aleatorio. Sin duda, ya sea offline u online, compartir la experiencia con un compañero siempre es más gratificante.
En la variedad está el gusto
Si por algo nos ha sorprendido Gears of War 4 es por la variedad de misiones. Se ha hecho un gran trabajo otorgando un enorme dinamismo al videojuego, gracias a los diferentes tipos de misiones porque, si bien es cierto que la mayor parte del tiempo estaremos entrando en estancias y disparando a enemigos tras las coberturas (algo que se puede terminar haciendo muy repetitivo y tedioso), el videojuego suple ese efecto con una buena variedad de misiones en muchos casos únicas, que nos sorprenderán hasta el final del juego.
Una de las más llamativas es la fase en moto. Aquí tendremos que huir a través del campo pilotando la moto que podemos ver en edición coleccionista, mientras nos ataca un avión de combate. Esta misión, al más puro estilo Uncharted, tiene un corte muy cinematográfico y está cargada de acción. Pero no es la única, el título incluye varias misiones semejantes al modo Horda 3.0 por lo que, como sucede en el modo multijugador, un Fabricante pondrá a nuestra disposición armamento y defensas para repartirlas por el escenario y resistir oleadas. Con unos créditos limitados, y con la libertad de organizar nosotros mismos las defensas, estas misiones puntuales son realmente divertidas.
Otras muy espectaculares son las que incluyen unas fuertes tormentas eléctricas denominadas Llamaradas. Esta modificación climática cambiará por completo el escenario, tanto a nivel visual como jugable, lo que añade un factor diferente a los enfrentamientos. Debido a las fuertes rachas de viento, avanzaremos mucho más despacio y deberemos estar atentos para no acabar aplastados por una estructura, ya que el escenario tendrá puntos de destrucción que pueden ser nuestros grandes aliados o nuestros peores enemigos.
En los últimos momentos de las tormentas, aparecerán los llamados muros de relámpagos, un devastador fenómeno que tendremos que esquivar con mucho cuidado, ya que todos los rayos que se dirigen hacia nosotros pueden freírnos automáticamente sin opción de ser reanimados. Sin duda, más allá del gran apartado técnico, son misiones que aportan diversidad.
Por otro lado, siguiendo con la enorme variedad de misiones que ofrece el título, contaremos con algunos pequeños vehículos para matar a los enemigos e interactuar con el entorno que, si bien no son parte fundamental de la jugabilidad, son otro punto a favor de la variedad. Para terminar, y evitando desvelar ningún secreto de la nada desdeñable trama, el título presenta espectaculares batallas contra jefes finales que demuestran un gran trabajo de diseño y una divertida jugabilidad, aunque algunas de ellas presentan picos de dificultad algo exagerados.
En este sentido, GoW 4 cuenta con cuatro modos de dificultad: Informal, orientado a los nuevos jugadores; Normal, un estilo relajado, pero con tiroteos más exigentes; Elevada; la dificultad original y un buen reto para los fans de la saga; y Locura, algo realmente terrible y al alcance de solo unos pocos. Dependiendo de la elección la duración de la campaña variará, siendo de unas 11 horas en dificultad Elevada.
El comienzo de una nueva historia
Cuando analizamos las historias de los primeros títulos de la saga, es fácil darse cuenta de que no tienen una trama muy compleja ni personajes muy profundos, sin embargo, Gears of War 4 ha refinado ese apartado y, aunque mantiene el tono de las anteriores, ahora presenta una trama más compleja, con personajes más creíbles y con esos toques de humor imprescindibles en la saga pese a la seriedad de los acontecimientos. En esta ocasión, el trío principal lo forman JD Fenix, hijo del mítico Marcos Fenix; Kait, una joven guerrera a la que se le ha dado un tratamiento maduro y respetuoso en la narrativa, alejándose claramente de los estereotipos del género femenino a los que nos tiene acostumbrados la industria; y Delmot "Del" Walker, el mejor amigo de JD y el personaje que pone el toque de humor y que, pese a su importancia en la historia, es tal vez el más plano de todos ellos en cuanto a la evolución que sufre durante la trama.
La trama nos sitúa 25 años después del final de la guerra contra los Locust. Sera ha sido diezmado por el conflicto, y su clima pone en riesgo a la población. Ante esta situación, los protagonistas han decidido desertar de la CGO y comenzar una nueva vida en uno de los pocos núcleos de población con defensas. Sin embargo, mientras huyen del ejército se darán cuenta de que algo está pasando en el planeta, y que la decisión de enterrar a los Locust en gigantescas fosas comunes subterráneas tal vez no fue la mejor idea. Bajo esta propuesta, que hila con lo acontecido en anteriores entregas, se estructura una trama bien desarrollada. Momentos muy emotivos, espectacularidad cinematográfica y un toque más oscuro y personal, son algunos de los rasgos que construyen una historia que puede ser el comienzo de algo mucho más grande.
Un nuevo estilo visual
Gears of War 4 es el primer título de la saga creado en exclusiva para Xbox One y Windows 10, algo que a nivel gráfico se nota desde el primer momento. En esta ocasión, el equipo de desarrollo ha utilizado Unreal Engine 4. Con una resolución con escalado dinámico en Xbox One, 30 fps en la campaña y 60 en el multijugador y hasta 4K y fps ilimitados en PC, el nuevo título de Microsoft muestra un acabado sensacional.
El videojuego presenta un perfecto modelado de todos los escenarios y, aunque es cierto que algunos tienen un mayor acabado artístico que otros, cada uno de ellos tiene una ambientación creíble y bien representada. En este aparatado, vamos a encontrar escenarios muy pequeños, como casas o cuevas, y otros más grandes con incluso varios caminos, aunque nunca con un tamaño excesivo. Dependiendo de las misiones, el clima puede presentarse despejado, con ligeras lluvias o desatado con las temibles tormentas eléctricas. Este último fenómeno presente en el juego, si bien no es el más frecuente, cuenta con un acabado visual reseñable, incluyendo una destrucción del entorno muy creíble y una gran cantidad de partículas repartidas por todo el escenario.
Más allá de la calidad visual, GoW 4 destaca sobre todo por la excelente ambientación de todas sus estancias, ya que transmiten perfectamente el aura realista y de misterio que ofrece la historia. Para conseguir esto, The Coalition ha invertido mucho trabajo en pulir la iluminación y, aunque hablar de Rise of the Tomb Raider son palabras mayores, Gears of War 4 presenta algunas localizaciones a la altura del detalle y pulido de éste.
El título también presenta un excelente modelado y texturizado de todos los personajes y escenarios. Sin embargo, si por algo destaca la nueva entrega de Gears of War, es porque han cambiado por completo la paleta de colores apagada y gris de la que hicieron gala los anteriores títulos, y que fue santo y seña de la anterior generación. En esta ocasión, con un cambio que, en mi opinión, sienta de maravilla al título, The Coalition ha optado por una paleta más viva que aporta una nueva personalidad más realista. La sangre ahora será más contundente, los paisajes más ricos y las cinemáticas han ganado peso artístico. Sin duda, aunque el título tiene por momentos un toque muy oscuro y poco colorido, el nuevo estilo visual le sienta muy bien.
Un mismo juego, dos realidades
Pero, y aquí entramos en un terreno complicado, Gears of War 4 también ha salido para Windows 10 con la función Play Anywhere. Gracias a ello, si compramos la versión digital del título en Xbox One o Windows 10, automáticamente tendremos acceso al videojuego en la otra plataforma, guardándose todos los avances que hagamos en cualquiera de ellas. Sinceramente, me parece un servicio de auténtico lujo para aquellos usuarios que cuenten con un buen ordenador y una Xbox One, algo de lo que deberían aprender otras compañías.
Gracias a este lanzamiento simultáneo, también hemos podido probar la versión de Gears of War 4 en PC y las sensaciones no pueden ser mejores. Esta versión presenta un acabado sensacional y una enorme cantidad de opciones de configuración gráficas, pudiendo definir elementos como la calidad de las texturas, la cantidad y calidad de las partículas o el sistema de iluminación y sombras. Además, vamos a poder jugar con resoluciones hasta 4K y una tasa de fotogramas por segundo ilimitada, lo que supone un salto visual y jugable impresionante. Debido a esto, aunque la diferencia no es una locura, la versión de Windows 10 presenta un acabado gráfico mucho mejor con texturas de mayor calidad, nuevos efectos de partículas, una iluminación global mucho más detallada y una fluidez que, sin desmerecer a la versión de Xbox One, es tremendamente estable.
La versión para Windows 10 permite explotar al máximo el excelente acabado visual y, lo más importante, es completamente estable y funcional desde el día uno, algo que no pueden decir los últimos títulos de Microsoft. Sin duda, la versión de Windows 10 es superior a la de Xbox One porque, aunque los cambios no son exagerados, la suma de todos los pequeños elementos constituye un conjunto mucho más sólido.
Doblado… ¿o no?
Cerrando el apartado artístico, Gears of War 4 viene doblado al inglés y con subtítulos al castellano, aunque la versión completamente en castellano llegará con una actualización el próximo 1 de noviembre. Centrándonos en la versión que hemos podido probar para el análisis, el título presenta un excelente doblaje al inglés y una mezcla de sonido muy buena técnicamente. Gracias a ello, podemos disfrutar de un sonido muy contundente de los pesados cuerpos de nuestros protagonistas y valorar como se merece el enorme tamaño de algunos de los enemigos a los que tendremos que enfrentarnos.
Por su parte, la banda sonora sigue la línea épica de anteriores entregas y regala melodías que adjetivan perfectamente la trama. Además, tal y como sucede siempre en la franquicia, la música no solo enfatiza la narración, sino que también vuelve a ser una mecánica de juego que nos advierte de la presencia de enemigos y nos da la calma necesaria cuando hemos despejado una zona. Sin duda, la banda sonora está a la altura de los mejores títulos de la saga.
Una nueva Horda
Horda es todo un clásico entre los modos multijugador online, y en Gears of War 4 ha sufrido cambios importantes, pero sin perder la esencia de los originales. Uno de los aspectos más llamativos, es que ahora vamos a tener que seleccionar entre una de las cinco clases disponibles: Soldado, Francotirador, Ingeniero, Pesado y Explorador. Todas ellas contarán con habilidades únicas, lo que modificará ligeramente nuestro estilo de juego, y cuya combinación entre jugadores será clave para montar una buena defensa. Cada clase, según su nivel, tendrá hasta un máximo de 5 habilidades que rellenaremos con Gears Cards. Estas cartas, que podrán comprarse con dinero del juego o real, otorgarán habilidades pasivas al jugador y podremos subirlas de nivel para que sean aún más efectivas. Por último, el modo Horda ofrece la posibilidad de activar Cartas de Recompensa. Estos objetos especiales, que adquiriremos en los packs, nos otorgarán recompensas extras si cumplimos con los objetivos indicados.
Una vez dentro de la partida, el modo Horda incluye un total de 10 mapas, todos ellos bien diseñados y con una configuración simétrica. Antes de la batalla tendremos que elegir la dificultad de la IA con el objetivo de resistir 50 oleadas con hasta 5 jugadores. Al comenzar, veremos que se ha introducido la figura del Fabricante. Está máquina, que podremos colocar en el punto que queramos al comienzo de la partida, fabricará todo tipo de armamento y protecciones defensivas gracias a la Energía. Esta moneda de comercio, que iremos consiguiendo a medida que eliminemos enemigos y superemos rondas, será fundamental para poder obtener los mejores recursos.
El modo Horda incluye muchas más novedades, como la posibilidad de revivir a un enemigo en el Fabricante entregando sus chapas identificativas, algo que aumentará de coste a medida que pasen las rondas, o la enorme personalización disponible con nuevos skins de personajes y armas. En definitiva, el modo Horda 3.0 se muestra igual de divertido y exigente que en las anteriores entregas, sin embargo, el nuevo control, la personalización jugable, los mapas y la figura estratégica del Fabricante, le otorgan a este modo un buen lavado de cara.
Enfrentamientos infinitos
El modo enfrentamiento es el modo multijugador más completo y variado que se ha visto hasta le fecha en un título de la saga. En el apartado principal se incluyen 6 modos de juego diferentes: Duelo por Equipos, el clásico enfrentamiento entre dos formaciones; Dodgeball, enfrentamiento por equipos en el que gana el primero en acabar con el otro y cada muerte otorga una reanimación; Rey de la Colina, en el que debemos mantener unos puntos del mapa hasta obtener una determinada puntuación; Guerra Armamentística, en el que cada tres bajas el equipo cambia a otra arma aleatoria; Guardián, cuyo objetivo es matar al líder del otro equipo para evitar las reapariciones del resto de jugadores y luego acabar con los restantes; y Zona de Guerra, una lucha a muerte contra el otro equipo con solo una vida por ronda. Todos ellos son tremendamente adictivos y con una jugabilidad que respira Gears of War.
Si optamos por entrar en el competitivo, encontramos dos nuevos modos de juego: Escalada, en el que debemos capturar una zona hasta obtener unos determinados puntos, y cuya victoria rápida se consigue capturando tres de ellos; y Ejecución, en el que debemos eliminar a los enemigos solo con ejecuciones y una vida por ronda. Sin embargo, si nos sentimos abrumados por la enorme cantidad de modos, podemos optar por Partida Rápida Social. Aquí el jugador se unirá a otros usuarios para votar el modo de juego y el mapa, procedimiento que se repetirá al final de cada partida.
De la misma forma, Enfrentamiento permite Modos Cooperativos para jugar (eligiendo una de las cuatro dificultades disponibles) con hasta cuatro amigos más contra la IA enemiga. En Enfrentamientos también podemos organizar partidas en LAN y crear enfrentamientos privados. Por último, pese a las dudas iniciales que dejo la beta, Gears of War 4 luce muy bien gráficamente con 60 fps estables en Xbox One y, sin llegar a los niveles de la campaña en iluminación, modelado y partículas, el modo multijugador está a la altura de lo esperado.
En términos jugables, las partidas de Enfrentamiento ofrecen una enorme variedad de opciones y mapas, que se ampliarán con 2 mapas por mes durante un año gracias al Pase de Temporada. Sin duda, con el buen rendimiento de los servidores y la fidelidad de la gran comunidad de Gears of War, el título tiene un recorrido online imparable durante los próximos meses.
Haciendo honor a su nombre
En lo referente al modo campaña, The Coalition ha conseguido formar una estructura narrativa y jugable muy sólida y divertida y, si bien es cierto que muchos jugadores podrán achacar una evolución muy limitada en algunas mecánicas de juego, considero que, con un evidente margen de mejora, el título es pura esencia Gears of War y al final eso es lo más importante. Las coberturas y los tiroteos constantes son los que han forjado el carácter de la saga y renunciar a ello en busca de modas actuales creo que hubiese sido un error imperdonable.
Por su parte, el multijugador ofrece una gran cantidad de modos de juego y mapas para invertir centenares de horas jugando con amigos. Especial mención merece el nuevo modo Horda que, si bien mantiene toda la esencia de los anteriores, ha introducido novedades que lo hacen aún más divertido. Por su parte, el apartado gráfico ha mejorado sustancialmente respecto a lo que vimos en la beta y, sin llegar a los niveles de calidad de la campaña, muestra un gran acabado visual.
Después de todo, queda claro que Gears of War 4 ofrece una propuesta que mantiene toda la esencia de lo que siempre han querido los fans, pero incorporando novedades en lo relativo a modos de juego online, enemigos, armas, personajes, narrativa, acabado visual, misiones y lo más importante, todo encaja de manera natural y lógica con el legado existente.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Microsoft.