Análisis de Below, un interesante y misterioso roguelite (Xbox One, PS4, PC)
El desarrollo de Below no ha debido ser nada sencillo, ya que estamos hablando de un juego anunciado originalmente en 2013 y que ha tardado cinco años en estrenarse. Pero lo que aquí realmente importa es que ya lo tenemos entre nosotros y por fin podemos disfrutarlo, dejándonos con una única y gran pregunta: ¿Ha merecido la pena la larga espera?
Videoanálisis
Un viaje a lo desconocido
Estamos ante un juego de rol y acción al estilo roguelite en el que tendremos que explorar el interior de una misteriosa isla, o lo que es lo mismo, una gigantesca mazmorra cuyo diseño cambia cada vez que morimos. Si hay algo que nos ha encantado de esta obra es el enorme trabajo que hace a la hora de crear una atmósfera de misterio y aventura al obligarnos a descubrirlo todo por nosotros mismos.
Olvidaos de largos textos o secuencias de vídeo que nos expliquen la historia o de extensos e interminables tutoriales, ya que aquí no encontraréis nada de esto. Llegaremos a la isla sin saber el motivo por el que hemos viajado hasta allí y todas sus mecánicas jugables las tendremos que aprender a través a través de la experiencia.
Lo mejor es que el título está diseñado de una forma muy inteligente y este nos "enseñará" a jugar casi sin que nos demos cuenta, planteando diversas situaciones que nos ayuden a entender para qué sirve cada botón y lo que podemos hacer y lo que no, despertando también nuestro interés para que queramos interactuar con todo y probar cualquier cosa que se nos ocurra. Evidentemente, hay muchas cosas que aprenderemos por las malas, pero ahí también radica parte del encanto de su encanto, haciendo de nuestros errores una valiosa lección.
Sin embargo, estas sensaciones tan buenas comienzan a desvanecerse tras las primeras horas, momento en el que el título se "estanca" por culpa de un sistema de combate extremadamente simple que es incapaz de aportar variedad a nuestras partidas. Básicamente, todo se limita a pegar espadazos, bloquear con el escudo, esquivar y disparar con el arco, y tampoco hay muchos tipos de enemigos distintos que nos obliguen a poner en práctica otro tipo de estrategias.
El diseño de los pisos también padece problemas similares y no hay mucho más que hacer en ellos que buscar el camino correcto mientras peleamos, evitamos trampas mortales (literalmente, la mayoría acabarán con nuestra vida de forma instantánea) y encontramos las llaves que necesitamos para pasar al siguiente nivel o acceder a nuevos secretos.
De todos modos, aunque se vuelva un tanto aburrido con el paso de las horas, también es cierto que la tensión que llega a generar en cada partida consigue tenernos muy entretenidos y pendientes de lo que ocurre en la pantalla. Se trata de un juego muy desafiante en el que lo pasaremos realmente mal a partir del cuarto piso, con enemigos rodeándonos desde todas las direcciones, monstruos apareciendo de la "nada" por culpa de nuestra limitada visión y escasa capacidad para iluminar el camino y despejarlo de niebla, y trampas que nos pueden dar más de un disgusto si no tenemos cuidado.
Como en cualquier buen roguelite, morir supone perderlo todo y volver a empezar desde el principio, algo que en este juego puede llegar a resultar muy frustrante al obligarnos a tener que volver al punto en el que morimos para recuperar nuestras cosas, algo que sin equipo y sin objetos tan importantes como la linterna puede convertirse en un auténtico infierno si la muerte nos llega en los pisos finales.
Hay algunas mecánicas que nos ayudarán a hacer esto más llevadero, como la posibilidad de guardar equipo y objetos en una sala onírica a la que podemos acceder durmiendo en una hoguera. Además, también podemos desbloquear atajos y activar algunos campamentos para tener un único teletransporte hacia ellos y así saltarnos varios pisos, aunque, en general, la sensación de progresión no está muy conseguida y no sentiremos que cada partida cuenta, independientemente de si tenemos éxito o no, algo que a la larga se vuelve en su contra.
Otro detalle que hay que tener muy en cuenta es que se trata de un título con un ritmo muy lento y pausado, por lo que os recomendamos que os lo toméis con calma e intentéis disfrutar de su propuesta sin prisas y sumergiéndoos en su fantástica ambientación, algo que no suele ser muy habitual en un género que se suele caracterizar por ofrecer partidas cortas, rápidas y que van directas al grano.
A nivel audiovisual no podemos poner ni una sola pega, ya que estamos ante una obra preciosa y con una dirección artística impresionante capaz de crear una atmósfera como pocos saben. No es ningún portento técnico, pero tiene detalles muy buenos, como las físicas, la iluminación y los efectos, y tanto los escenarios como los personajes transmiten esa sensación de misterio y de estar adentrándonos en un mundo desconocido repleto de secretos que tanto bien le hacen.
La banda sonora es otra maravilla, con composiciones de corte puramente ambiental que son capaces de realzar todo lo que vemos en pantalla sin necesidad de reclamar el protagonismo, haciendo que nuestras aventuras sean todavía más inquietantes y crípticas de lo que podríamos imaginar. Con un estilo y una instrumentación muy experimental, nos hará sentir que el peligro acecha en cada esquina, pero al mismo tiempo también consigue transmitir esperanza y animarnos a avanzar. Los efectos de sonido también son una pasada y no solo se utilizan para crear ambiente, sino también para darnos pistas y ayudarnos a evitar trampas y enemigos antes de verlos.
Conclusiones
Below es un juego muy interesante que nos ha dejado con sensaciones enfrentadas. Por un lado, la ambientación que crea su apartado audiovisual y el aura de misterio que lo rodea en todo momento nos han parecido una auténtica pasada, y la tensión que es capaz de generar a cada paso que damos nos ha tenido muy entretenidos. Sin embargo, por el otro, la forma en la que está gestionada la mecánica de muerte permanente, lo monótona que puede llegar a tornarse la exploración de los escenarios y su insulso sistema de combate le han impedido llegar mucho más lejos.
No es para nada un mal juego, al contrario, pero a día de hoy es fácil encontrar títulos mucho mejores de este mismo género. Eso sí, pocos son los que pueden presumir de tener una atmósfera tan especial, única y absorbente.
Hemos realizado este análisis descargando el juego en Xbox One mediante la suscripción Game Pass.