Análisis Octopath Traveler II, un gran JRPG que pule la fórmula original (Switch, PC, PS4, PS5)
Octopath Traveler fue una de las sorpresas inesperadas que de vez en cuando nos trae Square Enix entre sus RPG. El proyecto creado por los productores de Bravely Default y la desarrolladora Acquire se inspiraba en el rol clásico pero daba un giro al apartado gráfico al combinar el pixel-art con efectos de profundidad para que la sensación fuese similar a un diorama. Esta decisión artística –que no motor, ya que se usa Unreal Engine 4- se llamó HD-2D y se ha utilizado en Triangle Strategy, el remake de Live A Live, el futuro Dragon Quest III HD-2D Remake o, naturalmente, Octopath Traveler: Champions of the Continent y la secuela que nos llega ahora, Octopath Traveler 2, un juego que mejora al original en todos los aspectos.
Una aventura con mayúsculas
Más allá de su peculiar estilo audiovisual Octopath Traveler fue un buen juego, y Octopath Traveler 2 profundiza en esta base con un elenco de nuevos personajes que viajan a lo largo del mundo del juego, cada uno con su objetivo y motivación. Aunque la estructura sí básicamente la misma que en el original, la historia y el mundo –Solistia, de ambientación estilo finales del siglo XIX o principios del XX- son originales, por lo que se puede disfrutar sin jugar al título de 2018.
A lo largo de los pasados meses Square Enix nos ha presentado poco a poco estos ocho viajeros en una época inspirada en la Revolución industrial, de grandes cambios para bien y para mal: las máquinas de vapor reducen las distancias entre continentes, pero hay población que ha sufrido las consecuencias de las plagas y la guerra. Esto influye en la personalidad y origen de los protagonistas, como Hikari, un guerrero que quiere poner fin a una matanza, mientras que Agnea es una bailarina que aspira a convertirse en estrella; tenemos a la ladrona Throné, el clérigo Temenos, la cazadora semihumana Ochette, Partitio el mercader, Osvald el erudito o Castti la boticaria.
Empezamos la partida con una de las historias a nuestra elección –este personaje será permanente en el grupo- pero tras superar su primer capítulo podremos viajar por el mundo, reclutar a los otros personajes y descubrir sus historias, sin perdernos nada por esta primera decisión. Una trama que es uno de los puntos fuertes del juego, y es que Octopath Traveler 2 se da tiempo para profundizar en ellos, definir sus personalidades e incluso poblar este mundo de secundarios interesantes. Lo fácil es que con tantos protagonistas alguno de los personajes sobre un poco, pero aquí todos tienen algo interesante que contar; incluso si hay quien está algo por debajo de la media, nos han parecido mejor equilibrados que en su predecesor. También encontraremos misiones con dos viajantes específicos, y en definitiva el juego ofrece una libertad pasado el primer capítulo que no es muy habitual en los JRPG modernos, demasiado preocupados por mirar al pasado y arriesgar lo mínimo.
Una de las novedades de la secuela es el ciclo de día y noche, que puede ser activado a voluntad o por el paso del tiempo. No se trata de una mera cuestión de ambiente en iluminación o música: diferentes NPC, batallas más difíciles y cada personaje tiene acciones de senda fuera del combate que varían dependiendo del momento. Hikari por ejemplo puede desafiar a personajes durante el día para aprender habilidades, pero también sobornar; Temenos guía a personajes en las horas del día mientras que interroga –es necesario debilitar al oponente en combate- para sonsacar esta información, Throné roba objetos y puede emboscar a otras personas… A veces las misiones opcionales no son muy claras y el menú no ayuda mucho, pero explorar cada aldea, interactuar con la gente y encontrar multitud de secretos en cada rincón de Solistia es algo que nunca aburre, cada ruta nos lleva a alguna mazmorra secreta, tesoro o nueva sidequest.
Por supuesto, esta diferenciación entre los personajes influye en el combate por turnos, bastante más divertido que en la mayoría de JRPG más estándar, con esa mezcla de ideas tomadas de Bravely Default y un SMT/Persona. En esencial, la clave está en romper el escudo de los enemigos aprovechando sus debilidades y, una vez ha caído la protección, retrasan su turno y el daño que reciben es mayor. Durante los turnos ganamos puntos de impulso que fortalecen los efectos de nuestros ataques y habilidades, así que combinados con inteligencia, más el nuevo potencial de los viajantes –una técnica definitiva de ataque o ventaja que puede cambiar el rumbo del combate-, la clase secundaria –similar al original, sumamos habilidades pasivas de otras clases-, o las clases secretas para descubrir en el mapa, hacen de Octopath Traveler 2 una auténtica gozada que también funciona fuera de su narrativa.
Sí, no todo es perfecto: la gestión del inventario es mejorable, que solo podamos cambiar miembros del grupo en las tabernas y que aquellos que quedan fuera no ganan experiencia, ligeros picos de dificultad en la recta final o las batallas, especialmente contra jefes, tienden a ser demasiado largas -se puede paliar un poco acelerando la velocidad-, pero en general los combates han ganado respecto al primer Octopath Traveler y te da más herramientas para frenar una ofensiva. Defectos menores dentro de un juego que da visibles pasos adelante y afianzan una licencia con gran potencial en el futuro.
Hay mucho que destacar del juego, y obviamente los personajes son uno de los puntos fuertes, sobre todo ahora que la camaradería es más visible -por los capítulos con historias cruzadas o las interacciones entre ellos-. La libertad para cambiar de registro entre las historias también ayuda a que sea el jugador quien decide cuándo cambiar el ritmo o drama de una aventura que transcurre en una gran variedad de localizaciones y climas, e incluso dentro de un capítulo no siempre sigue el mismo patrón de conversaciones, mazmorra y jefe. Mal ejecutado habría provocado una sensación de juego a retales, pero Octopath Traveler 2 es todo lo contrario, una visión global de este mundo gracias a las perspectivas de sus personajes. Y el ciclo día/noche abre todo un nuevo abanico para los "puzles" con las acciones de senda que da un giro a zonas que ya conocíamos; sencillamente, aunque ninguna de las novedades introducidas en la Octopath Traveler 2 transforma los cimientos, todo han sido cambios a mejor.
El HD-2D en su máxima expresión
No se pueden poner muchas pegas al apartado audiovisual de Octopath Traveler 2, que continúa reinventando la sensación del JRPG clásico con técnicas modernas. Si ya el primero impactó, esta entrega muestra un mundo rico, detallado, con cámaras medidas al milímetro y fantásticos juegos de luces o desenfoques, por no hablar de las versiones nocturnas, o los efectos de partículas durante los combates. Con razón Square Enix quiere apostar por el HD-2D en muchas de sus producciones intermedias: no dispara la inversión –la mayoría de elementos gráficos son 2D- y da un aspecto único que, al menos por ahora, sigue fresco como el primer día.
La banda sonora no se queda atrás y logra algo similar a lo que consiguen los gráficos: se inspira en las melodías del rol de hace 25 años, pero con la calidad orquestal que podríamos esperar de un RPG actual. El nombre de Yasunori Nishiki no es tan conocido como el de otros muchos compositores de la editora, pero en su currículum encontramos que además de dejar su sello con Octopath Traveler y Octopath Traveler: Champions of the Continent ha participado en Gravity Rush 2, Terra Battle 2, Kingdom Hearts 3, Sakura Wars (2019) y Final Fantasy VII Remake, entre otros. El juego también cuenta con más diálogos hablados en inglés o japonés –y textos en español, por supuesto-.
Conclusiones
Algunas de las mayores alegrías recientes que nos ha dado Square Enix provienen de proyectos que podríamos llamar "pequeños", caso de Tactics Ogre: Reborn, Theatrhythm Final Bar Line o este Octopath Traveler 2, que demuestra que el éxito del primero no fue pura casualidad. La recomendación es clara: si te gustó el original, la secuela pule múltiples aspectos en la exploración, el combate, trae un nuevo grupo de héroes con historias memorables, añade mecánicas muy positivas como el cambio horario y una presentación que sube el listón en cuanto a juegos HD-2D. No es que sea una revolución y todavía le falta corregir algunos aspectos que nos parecen mejorables, pero está muy cerca de convertirse en una de las mejores sagas de Square Enix nacidas en los últimos años, si no lo es ya.
Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código que nos ha proporcionado Plaion.