Análisis Donkey Kong Country Returns HD: Una remasterización de un juego que todo amante de los plataformas debe jugar (Switch)
La desarrolladora estadounidense Retro Studios demostró una gran versatilidad y capacidad de adaptación al no encargarse solo de hacer geniales shooters en primera persona como Metroid Prime, sino de recuperar una de las sagas de plataformas más importantes y emblemáticas de la historia: Donkey Kong Country. La llegada de Donkey Kong Country Returns a Wii nos sorprendíó en el año 2010 con una acción de saltos sobresaliente, aparte de una dificultad muy bien ajustada y toda la esencia de los títulos que jugamos en Super Nintendo más de una década antes.
El juego llegó a Nintendo 3DS en un port que incluía, por supuesto, una adaptación al efecto estereoscópico de la máquina, pero también un modo más asequible y un mundo extra. Todas estas características se han trasladado ahora a una versión para Nintendo Switch cuya mayor novedad es que estrena gráficos en alta definición. Se trata de una remasterización que sube la resolución de los gráficos, mejorando texturas e incrementando la fluidez, pero sin cambiar nada de forma realmente notoria.
Un remaster HD ideal para los no jugaron a DKC Returns
Aún así, hay que decir que el resultado es notable. El juego tenía una base audiovisual muy buena, y este port se beneficia mucho del trabajo previo. Obviamente, no tiene un acabado tan redondo como el de Donkey Kong Country: Tropical Freeze (y se notan los años de diferencia entre ambos juegos), pero ahora se ve mejor que nunca y hay niveles que siguen brillando por lo bonitos que son.
Destacan especialmente los niveles basados en la técnica del claroscuro, con un apartado artístico de lo más inspirado y por el que es difícil que pasen los años.
Por eso, Donkey Kong Country Returns HD se siente muy de actualidad cuando lo juegas. La respuesta a los mandos sigue siendo espléndida, con una jugabilidad 2D muy clásica, en este caso apoyada en una variedad de niveles más que decente. Abundan las pruebas plaformeras, pero también tenemos unos cuantas travesías en vagoneta (de lo más desafiantes), vuelos en barriles propulsados (que también se las traen), recorridos a toda velocidad con el rinoceronte Rambi y por supuesto unos jefes que sin ser especialmente brillantes ni desquiciantes suponen un buen punto y final a cada uno de los mundos que contiene esta aventura tan simia.
No es un juego fácil, pero tampoco quiere torturarte con una dificultad infernal. La curva de dificultad está bastante bien medida y existen un buen puñado de ayudas para que los jugadores menos experimentados tengan una oportunidad. Esta versión para Nintendo Switch incluye el Modo Moderno, que permite jugar con un corazón adicional, además de proponernos un amplio número de ítems en la tienda de Cranky Kong. Puedes equipar hasta 9 objetos, lo cual es una ayuda contundente, al permitirte salir a un nivel complicado con cantidad de corazones de vida, combinados si quieres con invencibilidad, un globo anticaídas o una ayuda para que los impactos sufridos en la vagoneta o en los barriles-cohete no acaben con la partida.
También puedes llamar a Super Kong cuando fallamos mucho en una determinada parte del juego para que directamente se pase el nivel por nosotros, así que hay muchas herramientas de accesibilidad para hacer el juego apto a un amplio número de jugadores. Sin embargo, eso no quita que sea un juego complicado de superar, especialmente si optas por jugar en el Modo Original. El trayecto dura en torno a 8-10 horas, aunque depende mucho de tu habilidad y lo que te pares a conseguir la gran cantidad de secretos y desbloqueables que contiene el juego.
Rejugabilidad para horas y horas de saltos
Por cada nivel tienes una serie de desafíos consistentes en encontrar salas ocultas, así como coleccionar las letras K-O-N-G y hallar unas piezas de puzle (en algunos casos muy bien escondidas). En cada mundo hay un nivel oculto que puedes desbloquear al comprar una llave en la tienda, y una vez superada una fase puedes jugarla en modo contrarreloj, con la consecución de medallas dependiendo del tiempo que realices. Además, y como ocurría en el juego original, puedes acceder a un mundo extra, con nuevos retos y la posibilidad de desbloquear el modo espejo para el resto de niveles del juego.
Por tanto, la rejugabilidad es tremenda, más si optas por repetir partida junto a un amigo, puesto que tenemos opción cooperativa local para dos jugadores. Es otra forma de disfrutar de DKC Returns, y que viene a demostrar que existen muchas formas de jugarlo: más desafiante, más relajado, en compañía… En este sentido, es un plataformas muy versátil, demostrando su mejor cara en Nintendo Switch. Si no lo habías probado aún, es una opción claramente recomendable, y si ya lo habías hecho, aquí descubrirás la versión más depurada y completa de todas.
¿Es mejorable? Por supuesto. La desarrolladora polaca Forever Entertainment no ha añadido aspectos que distancien realmente a este videojuego de los aparecidos anteriormente, y es lo que más se echa en falta. Otros remasters de Nintendo han sido más ambiciosos, como fue el caso de Metroid Prime Remastered, Xenoblade Chronicles: Definitive Edition o Super Mario 3D World + Bowser’s Fury, que incluían no solo mejoras técnicas, sino en algunos casos nuevos contenidos muy significativos que ampliaban la experiencia original.
Obviamente, esto no quiere decir que estemos ante un mal remaster, pero se nota poco esfuerzo en traer Donkey Kong Country Returns HD a la consola híbrida. En cualquier caso, os recomendamos que no dejéis de probarlo, porque tiene un diseño de niveles que encantará especialmente a los amantes del género plataformero, siendo uno de los juegos de saltos 2D más recomendables junto a su secuela: Donkey Kong Country: Tropical Freeze. Además, ahora llega a Nintendo Switch con el mejor rendimiento -tanto en modo sobremesa como portátil- para disfrutarlo en todo su esplendor, siendo claramente la mejor versión de las hasta ahora existentes.
Hemos realizado este análisis gracias a un código proporcionado por Nintendo.