Análisis de Criminal Girls: Invite Only (PSVITA, PC)

A nada que seas aficionado a juegos de acción o terror habrás paseado mucho por el Infierno en multitud de títulos que han versionado este mundo con recreaciones tétricas, retorcidas, originales o inspiradas en la obra de Dante Alighieri. Para Imageepoch y NIS este lugar mantiene el mensaje de castigo continuo, pero está claro que no hablamos de un juego oscuro lleno de dolor. Los castigos son… peculiares.
Casi por sorpresa, porque nadie apostaba por un lanzamiento occidental de Criminal Girls: Invite Only, NIS anunció el pasado verano la distribución de este juego de PS Vita que actualiza la secuela de Criminal Girls de PSP. Se pensaba que de salir sería masacrado con recortes por la censura, y según ha comunicado Nippon Ichi, se han hecho cambios que no afectan en absoluto la jugabilidad sino a determinada niebla en escenas –un poco más ahí donde había poca- o sonidos de gemidos y frases que daban a entender un placer desmesurado. Dado que no hemos podido comparar con la versión japonesa es difícil concretar más las modificaciones, pero no parece que sean drásticas.

Esta historia comienza cuando el protagonista aparece convertido, sin comprenderlo muy bien, en vigilante de una prisión. No es que sea el trabajo más bonito del mundo, sin embargo resulta que es una cárcel un tanto especial. Las reclusas son efectivamente criminales, una por cada pecado capital, y deben ser castigadas durante toda la eternidad en el Infierno. Sólo hay un camino de redención, la esperanza de superar una serie de pruebas y ahí es donde entramos nosotros: guiar a este peculiar grupo compuesto íntegramente de féminas por mazmorras con el propósito de enmendar sus almas.
Criminal Girls es un juego de rol mazmorrero similar a los muchos que conocerás en PS Vita u otras plataformas, con unos pequeños giros en su planteamiento. El protagonista masculino no lucha directamente ni es un héroe con una gran espada, se limita a explorar el laberinto acompañado del equipo de chicas. Hay combates aleatorios y ocasionalmente se muestran los más poderosos en el escenario, sobre todo aquellos que bloquean un pasillo que lleva a un cofre o las escaleras para ascender a la siguiente mazmorra. Aunque esos combates no son evitables, al menos te puedes preparar para lo peor. Dispone como es habitual de mapas diseñados con puertas cerradas que piden una llave que deberás buscar en la otra punta del recorrido.

Esparcidos por el mapa están los puntos de guardado, de descanso –recuperar toda la salud-, tienda y motivación. Esto último es una de las peculiaridades más polémicas de Criminal Girls, y es que las reclusas son muy rebeldes y con una fuerte personalidad diferenciada. Así de primeras ninguna nos hace caso, necesitan un "correctivo" al estilo sadomasoquista. La mecánica es la siguiente: al ganar combates no se obtiene una experiencia que directamente evoluciona las habilidades de las chicas, sino que son puntos para gastar en una de estas motivaciones. Realmente hablamos de minijuegos táctiles –pantalla y panel trasero- como por ejemplo pulsar con un látigo u otro objeto sobre las tentaciones que aparecen en imagen por tiempo limitado.
Para subir ligeramente el tono de estas escenas, el fondo nos muestra animaciones de las chicas en posturas sugerentes recibiendo los golpes, cubiertas por una niebla que se va disipando a medida que suben de nivel. ¿Provocativo? Sin duda, pero tampoco tan escandaloso como se hacía creer si exceptuamos que es un planteamiento gratuito y que se trata de jovencitas –especialmente un par que no parecen superar los doce años-. Además de ser la manera de desarrollar sus técnicas descubriremos más cosas sobre sus preferencias o su pasado. Esto que para ciertos jugadores puede despertar curiosidad y morbo, para otros será un elemento que descarte instantáneamente el juego.

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