Análisis de Uncharted: The Nathan Drake Collection (PS4)
En este 2015 los poseedores de las nuevas consolas ya no se pueden quejar de la ausencia de grandes juegos que echarse a la boca, aunque cuando echemos la vista atrás y recordemos estos dos primeros años de PlayStation 4, a todos nos vendrá una palabra a la mente: remasterizaciones. La propia Sony ha abrazado la palabra, y aunque casi todas las compañías se han apuntado a la moda de recuperar juegos de PS3 y Xbox 360 y traerlos con unas pocas mejoras a la nueva generación, quizás por la falta de grandes exclusivos para PS4 en 2015, estas remasterizaciones han causado bastante polémica.
Las hay apetecibles (The Last of Us Remasterizado), las hay innecesarias (God of War III Remasterizado) y las hay cantadas y demandadas, como este Uncharted: The Nathan Drake Collection, que recupera los tres juegos de Naughty Dog para PS3 en un valioso recopilatorio, y que sirve para hacer la espera más llevadera hasta la llegada de Uncharted 4: El Desenlace del Ladrón, que promete cerrar la historia del carismático Nathan Drake y sus compañeros de aventuras.
Aunque no se anunció hasta este pasado mes de junio, Uncharted: The Nathan Drake Collection es una de esas remasterizaciones que estaba claro que iban a llegar, ya que desde Sony han dicho en repetidas ocasiones que muchos de los usuarios de PlayStation 4 no tuvieron PS3, y que estas adaptaciones son una gran oportunidad para que descubran algunos de sus mejores juegos, ante la polémica ausencia de retrocompatibilidad con su catálogo.
Y lo primero que tenemos que dejar claro es que Bluepoint Games, unos expertos en remasterizaciones (ICO & Shadow Of The Colossus Classics HD y Metal Gear Solid HD Collection entre otros, y ahora manos a la obra con Gravity Rush Remastered), han hecho un gran trabajo remasterizando los tres Uncharted, a 1080p y 60fps, y con una buena cantidad de mejoras gráficas, como mejor iluminación y sombras, aumento de la calidad de las texturas, mayor distancia de dibujado, mejoras en los modelos poligonales, efectos de partículas, y un montón de pequeños detalles mejorados, como la eliminación del tearing o falta de sincronización vertical del primer Uncharted.
Con esto han conseguido que los tres juegos mantengan muy bien el tipo en PS4, especialmente la segunda y la tercera entrega, y sobre todo esta última, que incluso nos atreveríamos a decir que por momentos se ve mejor que muchos supuestos juegos de nueva generación. También han realizado ajustes jugables, que sobre todo necesitaba la primera entrega, y han incluido algunos extras, que en nuestra opinión no compensan la ausencia de los modos multijugador de Uncharted 2 y Uncharted 3.
Las mejoras
Independientemente de cómo han envejecido estos tres juegos, algo de lo que ahora hablaremos, lo que es innegable es su importancia dentro de la industria del videojuego, tanto por cómo han influido en el resto de aventuras de acción, como por haber catapultado a Naughty Dog al estrellato, que pasó de ser un buen estudio a ser uno de los más respetados y admirados por todos.
Uncharted: El Tesoro de Drake (2007), Uncharted 2: El Reino de los Ladrones (2009) y Uncharted 3: La traición de Drake (2011) son de esos juegos que hay que haber jugado si te gusta estar al tanto de todo lo que ocurre en el mundo de los videojuegos, especialmente la segunda entrega, y esta es una ocasión magnífica si los dejaste escapar, ya que sin intentar ser un remake, sí se ha hecho un trabajo de remasterización por encima de la media, muy cuidado.
También hay que dejar claro que si no los jugaste en su día, y buscas en pleno 2015 el impacto y la admiración que causaron en su momento (repetimos, especialmente la segunda parte), es posible que te decepcionen, ya que todos los videojuegos envejecen, y algunos mejor que otros. El sentido de ritmo y el espectáculo, o las grandes animaciones de estos juegos, ya han sido superados por otros títulos, incluso de la propia Naughty Dog, y hay que ponerse ante estos juegos teniendo en cuenta la perspectiva del tiempo.
Siguen siendo muy entretenidos, están bien escritos, sus personajes no han perdido carisma, y los dos últimos mantienen muy bien el tipo en lo que a gráficos se refiere, pero por ejemplo sus animaciones ya no sorprenden, el control ya no es tan bueno como lo recordábamos, y el gunplay o la jugabilidad de los tiroteos, que nunca fue el fuerte de la saga, en 2015 se le ven todavía más las vergüenzas. Siguen siendo muy buenos juegos, realmente entretenidos, pero ya os advertimos que moderéis les expectativas si es la primera vez que vais a jugarlos.
Con casi 8 años a sus espaldas, y siendo uno de los primeros exclusivos importantes en el primer año de PS3, está claro que es Uncharted: El Tesoro de Drake el que peor ha envejecido de los tres, y es por eso el que más cambios ha recibido. Ya en su día tampoco fue un juego sobresaliente, aunque sí uno bastante entretenido y notable, y lo que han hecho ha sido aplicarle el uso y apuntado de las armas de las dos entregas posteriores, por lo que se juega bastante mejor, y el control se nota más pulido. Hay bastantes detallitos por aquí y por allá que han cambiado, como por ejemplo el haber eliminado la tediosa mecánica de equilibrio que hacía uso de los giroscopios del Sixaxis.
Uncharted 2: El Reino de los Ladrones y Uncharted 3: La traición de Drake no han recibido mejoras tan importantes, aunque se nota una mejor respuesta de los controles, de manera sutil, y que también tiene que ver con los 60fps, que siempre benefician a un juego de acción. Es cierto que las cinemáticas pueden resultar un tanto extrañas a esta nueva tasa de imágenes por segundo, pero a la hora de coger el mando le sienta genial a los tres juegos el nuevo framerate, que se mantiene casi siempre muy estable.
Como comentábamos antes lo que peor han envejecido son los tiroteos, que siguen siendo entretenidos, incluso bastante creativos a veces a la hora de plantear situaciones, pero con una sensación poco satisfactoria a la hora de usar las armas, sin apenas peso y retroceso, y unos impactos de los disparos en los cuerpos de los enemigos que no convencen, con unas físicas muy deficientes. Se habla con bastante ligereza a veces de que la industria de los videojuegos no ha avanzado mucho en los últimos años, pero no hay más que ver dónde están los estándares de calidad actualmente en aspectos tan importantes como las animaciones.
En cualquier caso siguen siendo juegos muy entretenidos, con una gran mezcla de acción, plataformas, puzles y narrativa, y no es nuestra intención reanalizar estos tres juegos, aunque sí lanzar un aviso a navegantes, para quienes los vayan a jugar por primera vez, que no se esperen que les sorprendan tanto como lo hicieron en su día.
Las novedades
Además de los retoques gráficos y jugables, hay una serie de mejoras o novedades en cuanto a modos de juego y opciones. Ahora al empezar a jugar, además de poder elegir las dificultades ‘Fácil’, ‘Normal y ‘Difícil’, tenemos disponible desde el principio ‘Aplastante’ –antes había que desbloquearla-, y dos niveles de dificultad nuevos. ‘Explorador’, un modo muy fácil, y ‘Brutal’, un modo muy difícil, que tenemos que desbloquear (algo que nos parece un error, ya que habrá muchos jugadores que ya completaron en su día el juego en ‘Aplastante’, y quieran empezar desde el principio con la nueva dificultad).
Otra novedad es el modo Carrera continua, un modo contrarreloj disponible en todos los capítulos de los tres juegos y que creemos que no aporta absolutamente nada. Hubiera tenido sentido en el caso de seleccionar escenas concretas de acción de manera aislada, de dos o tres minutos, pero no ofrecer el juego tal cual, incluso con las cinemáticas, y ponerle en la esquina superior derecha un reloj.
Sí que nos ha parecido curiosas y acertadas las notificaciones de estadísticas de amigos, un sistema que te compara con tus contactos de PSN y te va diciendo cuántos disparos en la cabeza, muertes por explosión, eliminaciones con sigilo o cuerpo a cuerpo, etcétera, llevas en comparación con otros amigos que están disfrutando del juego, algo que si no te gusta puedes desactivar en las opciones.
También tenemos el modo Foto, una moda de la nueva generación, que nos permite detener la acción y tomar instantáneas, aunque no durante las cinemáticas, tampoco las que están integradas con la jugabilidad. Tenemos un editor prácticamente idéntico al que vimos en The Last of Us Remasterizado, que nos permite mover la cámara y ajustar el brillo, el campo de visión, la profundidad de campo y aplicar efectos como grano de película, marcos o filtros de colores.
Como recompensas tenemos más de 80 aspectos diferentes para Nathan que tenemos que ir desbloqueando poco a poco, pudiendo jugar prácticamente con la apariencia de cualquier personaje que hayamos visto en uno de los tres juegos, como Elena o Sully, siendo algunos un tanto curiosos. Y también desbloqueamos armas especiales, modos de renderizado (blanco y negro, sepia y filtro de nueva generación), unas pocas ilustraciones y una serie de modificaciones jugables. Como jugar a cámara rápida, lenta, con el mundo en modo reflejo o invertido, con munición infinita o sin gravedad para algunos objetos.
Pese a que estos añadidos siempre se agradecen, echamos de menos algún documental sobre el trabajo de Naughty Dog en la saga, o que nos contarán los curiosos orígenes del primer Uncharted, como conocimos el otro día gracias a esta noticia, y también nos hubieran gustado unas buenas galerías de arte o conceptos. Lo que sí es de agradecer es que los menús del juego son rápidos y coherentes, manteniendo la estética de los títulos originales, es fácil cambiar de un juego a otro, y los tiempos de carga son mínimos, detalles en los que se nota que Bluepoint Games ha hecho un buen trabajo.
Como ya sabréis no se incluyen los modos multijugador de la segunda y la tercera entrega de la saga, aunque adquirir The Nathan Drake Collection nos dará acceso a la beta de
Por último comentar que además de toda la serie de mejoras gráficas, con los 1080p y 60fps por bandera, y un montón de pequeños detalles que han sido mejorados, también la genial banda sonora ha sido remasterizada, y tenemos el sonido de los tres juegos en una pista de 7.1. Este recopilatorio llega también con el sobresaliente doblaje en castellano original, aunque la copia que hemos recibido la prensa carece de estas voces, por lo que los vídeos que hemos capturado no se escuchan en español.
Una buena remasterización
Aunque se suele meter a todas las remasterizaciones en el mismo saco, las hay buenas y las hay peores, y creemos que esta es una de las muy buenas, y han hecho un gran trabajo remasterizando los tres Uncharted de PlayStation 3. Como suele ser habitual en otras remasterizaciones o recopilatorios echamos de menos un poco documentación e información sobre la creación de la obra, que aportaran valor añadido (ahí tenemos los documentales de Rare Replay, un gran ejemplo), pero es innegable que Uncharted: The Nathan Drake Collection es un producto de gran valor, pese a la ausencia de ciertos extra o la de los modos multijugador. Antes del esperado Uncharted 4, una buen manera de calmar las ansias y descubrir, o redescubrir, una trilogía que es historia viva de los videojuegos.
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