Análisis de Bravo Team (PS4)
Supermassive Games vuelve con una nueva experiencia de realidad virtual para PlayStation VR después de los recientes The Inpatient y Until Dawn: Rush of Blood. Bravo Team es un shooter en primera persona estructurado bajo el clásico sistema de avance en coberturas, que ya habíamos disfrutado en franquicias míticas como Time Crisis o House of the Dead. Es por ello que, aunque el título evoluciona ligeramente este concepto jugable, ofrece compatibilidad con Aim Controller, opciones cooperativas y una experiencia inmersiva, el control es demasiado impreciso, el desarrollo muy lineal y llega con poco contenido.
Soldado de élite
Bravo Team nos pone en la piel de un escolta militar que debe proteger a la presidenta del gobierno de un país de Europa del Este. Intentando escapar de la ciudad seremos brutalmente atacados por el ejército enemigo, algo que nos obligará a emprender una trepidante huida con nuestro compañero. Así dará comienzo una aventura que se divide en siete capítulos y cuya duración aproximada no superará las cuatro horas.
Dentro de cada escenario solo podremos movernos entre las distintas coberturas disponibles, teniendo para ello que apuntar con nuestra arma y pulsar el botón de acción. Una vez apostados, podremos salir y disparar o quedarnos ocultos, siendo muy importante analizar bien el entorno para no acabar heridos. Los desplazamientos entre puntos serán funcionales y añadirán un interesante componente estratégico. Sin embargo, la falta de precisión de algunas acciones acaba limitando sustancialmente las opciones jugables.
En este sentido, los desplazamientos frontales serán sencillos y rápidos, pero el sistema empezará a flojear cuando intentemos realizar acciones algo más complicadas. Estos movimientos nos harán perder mucho tiempo y acabaremos frustrándonos, dejando claro que estamos ante un sistema demasiado tosco. Además, se ha tomado una mala decisión de diseño al implementar las animaciones de movimiento en tercera persona, algo que rompe notablemente la inmersión jugable.
El sistema de apuntado ofrece un gran realismo, sobre todo si utilizamos el Aim Controller. Este periférico ya mostró sus bondades en Farpoint y Doom VFR, dejando claro que es un complemento casi imprescindible para los amantes del género en VR. Este mando permite mayor precisión y un control más práctico de las distintas acciones, algo que ayuda a mejorar ciertos aspectos de la jugabilidad. De la misma forma, el videojuego también puede ser disfrutado con el DualShock o dos mandos Move, encontrando aquí las mismas opciones jugables, pero también un manejo menos preciso que perjudica a la experiencia final.
Además de utilizar las coberturas, el sistema de apuntado también nos permitirá mover nuestro cuerpo para encontrar los mejores ángulos de disparo. Entre las armas disponibles tendremos rifles de asalto, francotirador o escopeta, contando todas ellas con un acabado realista y un control preciso. Además, se añade una mecánica interesante, y es que nuestras armas se recargarán con las cajas de munición que vayamos encontrando por los escenarios, por lo que constantemente tendremos que buscar estos suministros para evitar quedar desprotegidos.
Otro de los elementos más importantes de Bravo Team es que ofrece un estilo de combate en binomio. Esta vertiente cooperativa nos permitirá invitar a un amigo a unirse a nuestra partida y utilizar el chat de voz, consiguiendo con ello un acercamiento mucho más táctico que potencia enormemente la diversión. Además, también podremos realizar matchmaking automático para encontrar a un compañero, o bien utilizar la opción offline de la inteligencia artificial, disfrutando en este último caso de una buena experiencia de juego.
La vertiente cooperativa también amplía las opciones jugables, ya que en cualquier momento podremos dar y recibir órdenes, como ir hasta un punto o reanimar a un compañero. Todas estas acciones se activarán de forma sencilla con el stick de movimiento, y aunque las limitaciones jugables del título imposibilitan una experiencia cooperativa más ágil y operativa, el conjunto final se ve beneficiado por su utilización.
En lo que respecta a la IA rival, lo cierto es que su comportamiento es competente. En total contaremos con tres niveles de dificultad, siendo el último un verdadero reto. Los movimientos de los enemigos serán siempre frontales, pudiendo flanquearnos si nos colocamos en una mala posición. Por su parte, su posicionamiento en las coberturas no será muy efectivo, siendo por lo tanto relativamente sencillo acabar con ellos.
El desarrollo del modo campaña será muy lineal, ya que nuestra única función será avanzar despejando zonas. En este sentido, el diseño de los escenarios no es muy variado, aunque encontraremos emplazamientos más abiertos y otros algo más pequeños para el combate cercano. Por último, la narrativa no tiene mucho peso en el conjunto, por lo que acaba siendo simplemente un telón de fondo interesante.
A medida que vayamos completando las siete fases de la campaña iremos desbloqueando estos escenarios para el modo por puntuación. Aquí podremos repetir las misiones con un medidor de puntos que tendrá en cuenta nuestra precisión y la agilidad con la que avancemos. Esta vertiente es interesante y hace la experiencia algo más rejugable (sobre todo con amigos), pero no deja de ser un reciclaje del modo campaña.
Guerra virtual
Bravo Team ofrece entornos realistas e inmersivos, consiguiendo con ello una interesante ambientación bélica. Esto garantiza una buena inmersión jugable, algo indispensable en este tipo de aventuras de realidad virtual. Sin embargo, el videojuego es muy limitado en cuanto al diseño de escenarios, modelado de objetos, texturizados y efectos lumínicos, quedando la sensación de que estamos en un mundo demasiado vacío. Por su parte, gracias a las animaciones en tercera persona y a una buena tasa de imágenes por segundo, la experiencia es muy estable, por lo que podremos disfrutar durante horas sin ningún tipo de mareo.
A nivel sonoro llega completamente traducido y doblado al castellano, encontrando un notable acabado final pese a las pocas líneas de diálogo. En lo relativo a los efectos, las armas destacan por tener una sonorización fiel, consiguiendo con ello un mayor realismo. Por último, la banda sonora pasa muy desapercibida, convirtiéndose finalmente en un mero acompañamiento.
Conclusión
Bravo Team es un inmersivo shooter en primera persona diseñado para realidad virtual y cuya mecánica de desplazamiento entre coberturas acaba siendo imprecisa y poca dinámica. También estamos ante un título limitado a nivel jugable, con una campaña muy lineal, escasas opciones de juego y visualmente poco ambicioso. Pese a esto, disfrutaremos de un modo campaña repleto de acción que podremos completar en cooperativo online con un amigo, algo que aporta más intensidad a la propuesta. Por todo ello, estamos ante un videojuego solamente interesante para los que quieran sacar provecho del Aim Controller o para los grandes seguidores del género.
Hemos realizado este análisis en PlayStation 4 Pro con un código de descarga facilitado por PlayStation España.