Análisis de Tomb Raider: Legend (PS2, Xbox, PC)

Lara Croft ha sido, para bien o para mal, un icono del cambio de los videojuegos a una audiencia más amplia y adulta. Pero, a la vez que Lara se hacía más popular sus juegos iban decreciendo en calidad, llegando a extremos un tanto mediocres con el reciente Angel of Darkness. Realmente, y viendo las últimas entregas para PSX, nadie esperaba una revolución por parte de Core Design en PS2, pero sí al menos una mejora sustancial de apartados como el control o los gráficos. La decepción fue grande, y aunque el juego no pasaba de mediocre, todos aquellos fanáticos de Lara Croft criticaron duramente el juego por su insufrible control y obsoleto apartado visual. Las ventas fueron la demostración empírica de esta decepción, y Eidos confirmó el hecho llevando el desarrollo de la próxima entrega de Core Design a Crystal Dinamics.

No era, sin duda, una compañía novata en los juegos de plataformas o habilidad: Sus títulos como Gex la habían cimentado una reputación notable en la época de los 32 bits. Aparte, Whiplash fue uno de los mejores y más desconocidos plataformas en PlayStation 2. La elección era obvia, y para demérito de Core Design, ha sido totalmente acertada: Crystal Dinamics ha conseguido que Tomb Raider tenga un genial apartado visual, unido a un buen diseño y magnífico control. Se acabaron las muertes absurdas por errores de detección de los botones en el juego, ahora saltar de un acantilado a otro será lo más sencillo del mundo. Y, aparte, al fin cuenta con una historia un poco más hilada que lo habitual.

Esta entrega combina una narrativa más avanzada, en la cual junto al hilo principal que combina la arqueología y las conspiraciones veremos recuerdos de Lara intercalados. La mejora es evidente, ya que permite que el jugador se identifique mucho más con la protagonista. Aparte, los antiguos diálogos (bastante poco edificantes) se han visto sustituidos por un Lara con más personalidad, con continuas ironías sobre su situación en el nivel. Se notan los desarrolladores del muy divertido Whiplash detrás. Todo ello completamente doblado al castellano, e integrado perfectamente en la acción. Los valores de producción, por tanto, están a un nivel muy superior a las anteriores entregas, lo que introduce al jugador de manera eficiente en el desarrollo. El desarrollo mimetiza a la perfección las anteriores entregas de Tomb Raider, pero pronto descubrirás que los cambios son muy profundos en el control. A pesar de que los niveles estilo gruta, infiltración, o habilidad siguen copando el desarrollo, todo se nota más natural en el discurrir del juego. Nada hay, por tanto, de los antiguos bloqueos que provocaban más de un conato de desesperación en el jugador. Lara se controla perfectamente, con una precisión que llega a recordar a títulos como Mario Sunshine. Esto es, el salto de liana en liana, o simplemente, el clásico botón par agarrarse a los salientes han sido optimizados de una forma sobresaliente, acabando con la frustración clásica en la franquicia. Esto, en principio, podría no gustar a todos aquellos que gusten del control antiguo, pero Crystal Dinamics ha sido respetuosa al seguir su senda y no alterarlo, sólo mejorarlo. Simplemente, funciona mejor.

Hay algunas mejoras que tienen, de hecho, toques maestros. Ahora, en el caso de estar colgados en un saliente y no saber a que dirección ir, Lara realizará una animación enfocándose directamente a la plataforma a la cual va a saltar. Este cambio, que podría ser nimio, demuestra el grado de perfección que llega a alcanzar el juego en este aspecto. Esto demuestra, también, una ley clásica en el mundo de los videojuegos: A un gran control se le une siempre un buen número de animaciones. Lara ahora se mueve de manera natural, y no de la forma robótica de anteriores entregas. Todo ello será una sorpresa para el jugador habituado a la saga, que comprobará el salto mayúsculo que ha realizado Crystal Dinamics en el control. Por último, se ha añadido una especie de gancho que actúa como cierta arma que suele usar el Dr. Jones en sus películas. Sólo se usará en los saltos de longitud más amplios.

Lo comentado antes vale bien para gran parte del juego, que se desarrolla de plataforma en plataforma, demostrando la pericia del jugador a los mandos de la famosa arqueóloga. Afortunadamente, hay mucho más y podremos encontrarlos con niveles que requieren cierta infiltración, reflejos y habilidad. Así, las mecánicas de disparo también han mejorado bastante, y aún resultando un poco artificiosas (no llegas a saber cuánto le queda al enemigo de vida, los impactos de bala están un poco mal realizados), funcionan de manera competente. Para ello se ha usado un sistema de bloqueo de objetivos, que permite fijar el blanco y dispararlo fácilmente. Esto puede ser combinado con el salto o voltereta habitual en Lara, que permite esquivar fácilmente los disparos del enemigo. Otra vez, una gran diferencia respecto a lo que era disparar en los antiguos juegos: Una prueba de Fe. Para rematar el apartado de combate, contaremos incluso con un sistema de tiro libre y sobre todo una barra de tiempo bala, muy limitada, pero que demuestra que los desarrolladores se han tomado en serio este apartado. Al mismo tiempo, hay secciones en vehículos bastante bien realizadas, aunque son anecdóticas en el desarrollo del juego.

Legend es un juego que aprovecha al máximo PlayStation 2. La versión de Xbox es funcional, y cuenta con algunos sombreados, pero la base y donde resulta bastante bueno es en la consola de Sony. Lara cuenta con un número de polígonos altísimo, y los escenarios están bien modelados, resultando en bordes redondeados y superficies definidas. Como contrapartida, la mayoría son un poco pequeños y los enemigos son modelados muy simples, bastante poco edificantes al lado del genial modelado de Lara Croft. Todo ello a un muy bien número de fotogramas por segundo, sobre todo comparado con la brusca entrega anterior. Para complementar este apartado, el diseño de producción está bastante mejorado, como hemos mencionado antes, y la protagonista parece tener cierta personalidad que en anteriores juegos tanto por sus animaciones como por su doblaje.

Esto nos lleva al siguiente apartado, el sonido, que también brilla a una gran altura. Con una música dinámica de calidad mediana, lo realmente espectacular es el gran doblaje encargado por Proein, que acompaña y da carisma al juego. Tanto las voces en el juego como en las escenas no desentonan con el desarrollo, y hacen que éste sea bastante más divertido.

Quizás lo que impide que este juego resulte mejor es que el desarrollo resulte poco innovador si lo comparamos con las anteriores entregas. Está, claro, mucho mejor diseñado, pero en definitiva sigue resultando igual en los objetivos. Nos encontraremos niveles variados, de África a Inglaterra, pero siempre con el mismo contexto explorador, algo limitado viendo la libertad que dan los juegos en la actualidad. También vuelve, no podía ser de otra forma, la célebre mansión de Lara. Ésta ahora combina lo que podríamos llamar pruebas de habilidad, con puzzles y contenido desbloqueable. Todo un detalle que Crystal Dinamics mantenga algo tan arraigado en la saga.

Hay algunas mejoras de diseño que también merecen ser comentadas. Para todos aquellos que se bloquean con los puzzles, con el visor de Lara podrán obtener pistas señalando el objeto que quieres investigar. Así, los sistemas de poleas (un clásico en la saga: más de 80% de puzzles de toda la franquicia se basan en esto), cajas, lianas serán mucho más fácilmente resolubles. Aún con todo, estos puzzles están lejos de los crípticos realizados en entregas anteriores, y para cualquier jugador avezado no supondrán ningún problema.

Tomb Raider: Legend no pasará a la historia por ser un producto demasiado innovador, pero sí merece éxito por ser un título bien acabado. Esto último no debería ser novedad, en este 2006, pero viendo las últimas entregas de la saga el trabajo de Crystal Dinamics es brillante. Todo, absolutamente todo, funciona a la perfección en Legend, olvidando viejos fantasmas de una franquicia destinada a la burla por sus gravísimos defectos de control o diseño. Lo único criticable, es la falta de ambición en el diseño, restringido sólo a una sucesión lineal de niveles en cuevas de aspecto Inca por Bolivia. Viendo recientes títulos podrían haber sido mucho más arriesgados. Genial título, quizá llega demasiado tarde, y para muchos la saga estará tan desacreditada que no quieran darle una oportunidad. Craso error, Tomb Raider Legend es uno de los mejores juegos para esta primavera.