Análisis de Syphon Filter Omega Strain (PS2)

De nuevo otra conspiración arremete contra la estabilidad mundial, y ante la importancia de esta amenaza solo el superagente Gabe Logan podría llevar a cabo semejante hazaña, -es decir- salvar al mundo. Como si en la propia desarrolladora se hubiesen dado cuenta de la baja calidad que atesoraba el juego, Gabe Logan no sale. Se podría hacer un chiste con ello, como si no hubiese querido salir en tal despropósito, sobre todo comparado con los juegos de PS One que cosecharon gran éxito. Atrás queda ya esa jugabilidad característica, la adictividad y la dificultad que entrañaban las primeras entregas, de todo eso no queda prácticamente nada.

Muchas personas criticaron de todas las maneras posibles la versión de PS2 de Tomb raider, pues comparado con la de Syphon filter la revisión del juego de Lara Croft es una maravilla. El agente Logan y sus inseparables Lían Xing y Teresa pondrán bajo su mando a un equipo de agentes especializados del que nosotros formaremos parte. Tomando el control de uno de estos personajes iremos recorriendo localizaciones tratando de completar el guión más absurdo con diferencia de toda la saga. Lo extraño es que alguien tenga la paciencia de terminar las 17 misiones, que no es que sean cortas, pero sí tienen la dificultad mal ajustada y unos puntos de control que hacen que nos planteemos tirar la PS2 por la ventana, como si ella tuviese culpa de algo.

Pero no precisamente por lo innovadores e impresionantes que son, sino porque parece un juego de hace cuatro años cuando salió la PS2. Igual de aquella ya se hubiese dicho que no explotaba el potencial de ésta, pero a día de hoy resulta increíble que un juego con esa licencia y con el tiempo de desarrollo tan largo que ha tenido tenga como resultado un bodrio semejante.

De la quema se salvan algunos efectos de humo así como la iluminación de nuestra linterna. No podemos decir lo mismo de las texturas que a veces sobre todo en superficies como escaleras son totalmente lisas, da la sensación de estar subiendo por una rampa en vez de por unos peldaños. Cualquier tipo de reflejo u otro efecto interesante olvidaos de el, porque brillan por su ausencia. Las sombras están ahí y cumplen, pero como hemos dicho antes, deplorable en todos los sentidos. Matrix mismamente fue atacado sin piedad en este apartado y es bastante superior a este juego sobre todo en cuanto a diseño de personajes y movimientos.

Si creéis que la cosa acaba aquí estabais listos porque la tasa de refresco de pantalla no es lo que se dice constante, sino más bien baja y sube a su libre albedrío. Los escenarios presentan cierta variedad que ameniza un poco el asunto y pequeños no son, así que de lo malo no es un juego que se termine pronto porque si no estaríamos hablando de la mayor venganza hecha videojuego.

Lo primero que haremos en el juego es crear un personaje, tendremos bastantes posibilidades para personalizar a nuestro "representante". Una vez que lo tengamos podremos elegir entre el modo jugador o el modo on line -vía headset- aunque no habrá mucha diferencia entre ambos. Los movimientos de Gabe Logan siempre fueron un poco "entrecortados" pero fue algo que se respetó en las tres partes que salieron en PS One.

Llamaba poderosamente la atención el disparo en la cabeza, que te indicaba clarísimamente el juego al situar ahí el punto de mira sobre los enemigos. Su uso era vital en las últimas fases de éste debido a su alta dificultad. Esta acción sigue vigente en "The Omega Strain" exactamente igual que en el anterior, así que 7 años después para qué variar algo que funciona, ¿no?. Sigue habiendo el mismo movimiento de siempre, una voltereta para adelante, una para atrás y otras dos para cada lado, como veis todo un despliegue de animaciones. Bueno, hay que sumarle cuando se agacha, cuando se sube algún sitio y también cuando avanza colgado de un palo, todo son novedades nunca vistas.

Mediante la cruceta del pad controlaremos el arma que manejamos y encenderemos y apagaremos la linterna entre otras cosas. Cuando derribemos a un enemigo y a veces simplemente porque sí aparecerán cajas en el suelo de las que podremos extraer munición. Luego hay otras cajas más grandes y de ellas conseguiremos armas nuevas y recuperar nuestro chaleco antibalas. Uno de los puntos cumbre es cuando usamos la vista subjetiva porque se nos obliga a apuntar con el mismo stick con el que caminamos por lo que no podemos hacer las dos cosas a la vez. Y os preguntareis ¿y el otro stick? Pues también para apuntar, por si os gusta apuntar a dos manos, porque otra cosa no le encuentro explicación.

Esto no queda aquí, porque nosotros podremos orientar la cámara con el L2 y el R2 pero cuando soltemos volverá a su sitio, algo que nos desconcertará totalmente, y cuando tengamos a un enemigo que corra detrás de nosotros en círculo sufriremos un caos mental intentando girar sobre nosotros mismos para poder acertarle un solo disparo antes de que nos cosa a tiros. Es una experiencia de juego sin igual: sin duda después de jugar a "The Omega Strain" -prefiero llamarlo así para pensar que en verdad no es un Syphon filter- valoraremos más que nunca el trabajo hecho en otros juegos, no hay mal que por bien no venga.

Los efectos de las numerosas armas que hay en el juego están bien realizados, porque hay multitud, varios tipos de pistolas, cuchillos, uzis, rifles, escopetas y granadas. También están bien ajustados y estas cosas que suelen ser normales en un juego decente. Las voces están dobladas al español cosa que siempre es de agradecer y que ha sido una de las características de esta saga -aunque las primeras fuesen latinoamericanas y sonasen chocantes al usuario español-. La banda sonora es de calidad, con temas muy variados, solo surge un problema, y es que para no desmerecer con el resto del juego decidieron que siempre entre a destiempo, es algo realmente gracioso, vais caminando por un tubo y sin que pase nada empieza la música como si os asaltasen tres enemigos. Es un juego redondo, de eso no cabe duda, la pena es que los desarrolladores tengan un concepto de este término ciertamente desvirtuado. Nos vendieron este juego como orientado hacia el multijugador y viendo el apartado de un jugador ciertamente llegas a pensar que está todo un poco dejado, entonces llegas a dudar si es porque se centraron en explotar nuevos conceptos de juego con varios jugadores, cualquier cosa que se os ocurra, pero tampoco. El intento de darle mas profundidad al juego mediante la bonificación con objetos y algún movimiento según vayamos cumpliendo misiones se queda en eso, en un intento. No esperéis ni modos de juego adicionales ni nada por el estilo. las fases de un jugador son las que se pueden jugar online. Son las mismas, calcadas, en las que se puede hacer alguna cosilla más con la ayuda de los compañeros. Ésta es toda la oferta del juego. Está claro que en compañía la cosa mejora considerablemente, ya solamente por las risas que te puedes echar cooperando con otros tres elementos merece la pena probarlo. Es un juego mediocre, no se puede decir más en menos palabras, es una versión maltratada en todos los sentidos. Por mucho que intentemos imaginar a qué se ha dedicado Sony en estos tres años no llegamos a atisbar ni la mínima explicación. Hasta las presentaciones son increíblemente simples. La introducción pretende imitar el estilo marcado por "The Hulk" pero se les olvido que para hacer eso hay que tener un mínimo de conocimientos de planificación visual, básicamente se llama seguir el eje, cuando sigues la acción desde un punto de la línea no puedes cruzarlo. Pero viendo el global del juego no llama mucho la atención esta menudez. El juego es de planteamiento básico; sin puzzles, sin minijuegos, sin novedades, sin nada. Todo se reduce a pegar 3 tiros por aquí y cuatro por allá y a medida que vamos logrando objetivos vamos terminando las misiones. Lo mas reseñable es que seguimos viajando por todo el mundo, así que ese puede ser uno de los pocos alicientes, siempre nos quedara el pensamiento de… igual en la siguiente fase la cosa mejora, pero eso nunca ocurre.