Análisis de Operation Winback (PS2)

Es de sobra conocida la necesidad de que cuando sale un juego rompedor, innovador y, sobre todo, muy vendido en una plataforma, los usuarios de las otras plataformas ansíen un título semejante para saciar esa mezcla de ansia y envidia que se produce al ver el juegazo que tienen los usuarios de las otras consolas. Ejemplos de este tipo hay varios, algunos de los más notorios Sega GT (“el Gran Turismo de Dreamcast”) o Rascal (“el plataformas 3D... mejor ni hablar). Cuando Metal Gear Solid salió para Playstation, hubo una urgente necesidad de juegos de acción con elementos de espionaje para las otras consolas. Saturn ya estaba dejada de lado, y Nintendo 64 recibió su propio “espionaje táctico” de la compañía japonesa Koei, más especializada en juegos sobre la guerra civil china del siglo II A.C. y las guerras de Japón del siglo XVI. Este juego se llamaba Operation Winback, y a su manera nos ofrecía un tipo de acción diferente al habitual, en el que contaba el factor sorpresa, con ciertos toques de espionaje. Los usuarios de N64 tenían algo más o menos parecido a Metal Gear, aunque muy por debajo de la calidad de la obra de Kojima. Dos años después de su lanzamiento y en una generación de consolas diferente, Koei ha convertido su juego de Nintendo 64 a Playstation 2; sin embargo, al parecer la compañía japonesa se ha olvidado de dos importantes detalles; el primero, que no es muy normal que una conversión de un sistema inferior a otro superior (y más tratándose de una gran diferencia) ligeramente mejorada triunfe, y el segundo, que Metal Gear Solid 2 está a la vuelta de la esquina. Olvidándonos de estas dos cosas, entremos al trapo con Operation Winback; no es un juego de acción convencional, pero tampoco es un juego de espionaje, la mejor forma de definirlo sería como “acción táctica”. No es necesario el sigilo, pues nuestros enemigos saben de sobra que estamos allí, pero juega un papel importante el factor sorpresa. Y sobre todo, es importantísimo el utilizar el escenario que nos rodea para escudarnos de las balas enemigas. La historia de Operation Winback gira en torno a un sistema de armamento controlado por satélite llamado GULF Strategic Weapons System, un sistema con un peligrosísimo potencial destructivo que está ahora en manos de terroristas que pretenden atacar Argent, un imaginario país de Europa, indiscriminadamente. No hace falta decir que nuestra misión consiste en impedir que los pobres habitantes de Argent comiencen a caer como fichas de dominó y para ello tomamos el papel de Jean Luc Cougar, un miembro de un comando de élite que desciende en paracaídas sobre la base enemiga sin tener ni idea de la suerte de sus camaradas, pero con el objetivo claro de recuperar el control del GULF. Así comienza la historia de Operation Winback, que nos llevará por 31 misiones en la base terrorista hasta llegar a nuestro objetivo. Además del protagonista, interactuaremos con los otros miembros del comando, y también con algunos enemigos con nombre propio, que se presentarán en escenas cinemáticas. No sólo está el modo historia, sino que también podremos jugar con otros tres amigos un modo multijugador (con varias opciones) e incluso un modo en el que nos enfrentaremos a bots controlados por la máquina. Los gráficos del Winback de Nintendo 64 eran buenos para la plataforma en la que estaba, pero a la hora de convertir un juego de la pasada generación a ésta, hay que tener en cuenta que no vale cualquier cosa. Los gráficos de Winback son aún muy parecidos a la versión Nintendo 64, especialmente en el tema de texturas, donde se ofrece poca y pobre variedad. El modelado de los personajes y su animación ha sido mejorada sustancialmente, al igual que el dibujado del escenario y los efectos especiales de partículas e iluminación. Sin embargo, aunque los gráficos no sean malos, simplemente no es suficiente para lo que se le exige a un juego de PS2. La música de Op Winback no es lo más llamativo del juego, aunque cumple con creces su finalidad de ambientar la acción. No es la música cañera típica de los juegos de acción, sino algo más pausado, que no llama la atención pero que está ahí, y ayuda a introducirse en el juego. Los efectos de sonido no son tampoco llamativos, y no hay demasiada variedad, tampoco sin excesiva calidad. Las voces, en inglés. En el aspecto jugable es donde Winback tiene más que decir. La dinámica de Winback podría definirse como “cubrirse-disparar-avanzar”. Lejos de tratarse de un juego de espionaje, en Winback el secreto será coger desprevenidos a nuestros adversarios, ya que una vez se hayan dado cuenta de nuestra presencia nos dispararán, y si en ese momento no estamos resguardados por un elemento del escenario lo pasaremos mal. Sin embargo, poco durará la tormenta, y al cabo de dos ráfagas de ametralladora los enemigos “asumirán” que ya no estamos allí, y cesarán el fuego. Ese será el momento que nosotros aprovecharemos para levantarnos rápidamente con el arma recargada y abrir fuego contra los estúpidos soldados que pese a saber que estábamos allí no estaban con el gatillo en el dedo, esperando a que saliésemos de nuestro conocido escondite. Dejando a un lado esta dinámica, que llega a cansar por su falta de variedad, el sistema de control de Winback no está nada mal. Con una perspectiva en tercera persona desde detrás del personaje pero a baja altura que funciona bien, controlaremos la cámara con el analógico derecho y el movimiento del personaje con el izquierdo. La cámara se puede mover con completa libertad alrededor de nuestro personaje, permitiéndonos ver cosas que el no vería, como lo que hay a la vuelta de la esquina. El sistema de apuntar merece también una mención. Una vez pulsemos el botón de apuntar, controlaremos la mira laser con el mando analógico izquierdo. Sin embargo, si uno de nuestros enemigos está cerca dentro del rango del arma, le apuntaremos automáticamente, excepto cuando ese enemigo aparece repentinamente, cosa que dificulta mucho el salir airoso de la situación ya que una de dos: O intentas apuntarle tu mismo, que es difícil por la forma de mover la mira laser, o dejas de apuntar, miras hacia el enemigo, y apuntas otra vez, perdiendo en ambas opciones un tiempo valioso, que ellos habrán aprovechado en dispararte y alcanzarte. Aparte de estos problemas mencionados, Winback tiene también sus cosas buenas. Tenemos un botón de acción que nos permite apostarnos contra cajas, muros, etc... ya sea de pie o agachados. Estando en esta posición y pulsando el botón de apuntar, saltaremos hacia un lado con nuestra arma y dispararemos; esto también está en MGS2, pero es originario de Winback. Este aspecto le da algo más de profunidad y juego a los tiroteos, que de lo contrario consistirían en “me agacho y recargo, me levanto y disparo”. Concluyendo con la jugabilidad, un control bueno, una mala inteligencia artificial de los enemigos y un sistema de juego que se hace monótono. Aunque el estilo de juego de Winback tenga nombre propio y no sea igual al de ningún otro juego, al jugar a este desarrollo de Omega Force es inevitable no pensar en MGS2, y lo poco que queda para que salga. Operation Winback fue un buen juego en Nintendo 64, pero a la hora de convertirlo a PS2 las cosas no son así de fáciles. No es en absoluto un juego malo, Op. Winback es y quedará en el recuerdo de los jugones como un juego del montón, que divierte un rato, con un aspecto técnico mediocre y con una jugabilidad que tiene sus peros. Únicamente recomendado para los muy aficionados a la acción y a esas películas de serie B en las que un hombre acaba con una banda armada de una manera recurrente.