Análisis de X3: Reunion (PC)
La distribuidora LudisGames lanzaba el año pasado en nuestro país X2: La Amenaza para PC, un simulador espacial desarrollado por Egosoft que ofrecía una gran libertad al jugador a la hora de avanzar en la aventura ya que podía optar por usar la fuerza bruta y crear naves de combate, o centrarse más en la exploración y comerciar por todo el universo. Otra opción también podía ser la de pasarse al bando de los malos y convertirse en un pirata espacial, o formar parte de los cuerpos policiales del espacio y así dedicarse únicamente a eliminar enemigos. En definitiva, el jugador podía hacer prácticamente todo lo que quisiera en el espacio, hecho que lo convirtió en un gran juego, aunque no apto para todos los públicos debido a su complejidad.
Ahora, un año después, nos llega esta tercera entrega sin grandes novedades pero manteniendo todos los elementos que han convertido a esta serie en una de las más queridas por los aficionados a los simuladores espaciales. Sin embargo, en esta ocasión una serie de errores hacen que X3: Reunion no sea una obra tan redonda como lo fue La Amenaza, alejándolo todavía mas de los menos expertos en este género.
En X3: Reunion volveremos a encontrarnos con un simulador de vuelo espacial tremendamente complejo en el que tendremos una gran libertad a la hora de afrontar la aventura principal, pudiendo desarrollar las habilidades de nuestro personaje (más bien sus naves) a nuestro antojo, eligiendo caminos tan dispares como ser comerciantes o piratas, exploradores o luchadores. Nuestra aventura principal, que dará comienzo con una sencilla tarea que nos servirá para familiarizarnos con los controles básicos de nuestra nave, no sin antes aprendernos una gran cantidad de botones, nos obligará a viajar de un lugar a otro del X-Universo atravesando las decenas de puertas espaciales que se encontrarán en cada sector, teniendo que hacer frente a innumerables desafíos.
El problema, como hemos comentado al principio del artículo, radica en que en esta ocasión no habrá un tutorial que nos permita hacernos con los controles básicos de la nave, lo que nos obligará a pasar unas cuantas horas navegando por el espacio intentando averiguar cómo se activa la máxima velocidad, o cómo se pueden instalar en la nave nuevos equipamientos. Por si esto no fuera suficiente, la información que se nos ofrecerá acerca de las nuevas misiones tampoco será demasiado extensa, por lo que en más de una ocasión nos quedaremos de piedra viendo como resulta imposible superar los desafíos que se nos plantean por no saber exactamente qué hacer. Lógicamente, los aficionados a esta serie pronto se harán con el nuevo interfaz de usuario y por tanto no tendrán demasiados problemas a la hora de moverse por el X-Universo; pero si Egosoft pretendía captar nuevos usuarios, sin duda no lo conseguirán con actitudes como esta.
Todo dependerá siempre del tipo de vida que queramos llevar en el juego: si nos decantamos por el comercio lógicamente tendremos que comprar naves con una gran capacidad de carga, mejorar sus escudos por si los piratas deciden asaltarnos, y tener también unos buenos motores para alcanzar altas velocidades. Del mismo modo, si decidimos ser piratas los equipos de análisis resultarán piezas vitales si queremos asaltar las naves a sabiendas de que en su interior llevan objetos valiosos, así como también resultarán importantes las armas, unos motores rápidos, y sistemas para detectar a la policía espacial a distancia. Y lo mismo ocurrirá si optamos por la vía de la guerra: muchas armas, escudos, y gran capacidad para almacenar misiles.
En cuanto al control de la nave, el manejo será idéntico a lo visto en las entregas anteriores, habiéndose mejorado la interfaz de usuario para así poder acceder a las distintas opciones pinchando sobre los iconos que aparecerán en pantalla. De este modo, por ejemplo, si recibimos un mensaje veremos como en la parte inferior de la pantalla nos aparecerá un sobre que podremos desplegar pinchando sobre él, accediendo así a distintas opciones entre las que se encuentran los datos personales. Una vez dentro de esta ventana accederemos al sistema de mensajes donde recibiremos las informaciones acerca de nuevas misiones, o las ayudas pertinentes acerca del juego. Por supuesto, también podremos acceder a estas opciones pulsando las teclas rápidas, aunque habrá tantas que será difícil recordarlas todas, por lo que resulta imprescindible jugar con el manual delante para consultar rápidamente las combinaciones de teclas.
Otro elemento que facilitará mucho las cosas a la hora de afrontar la partida será la posibilidad de pinchar con el ratón en los distintos elementos del escenario, ya sean naves o estaciones, para después seleccionar las acciones que deseamos realizar, es decir; si nos encontramos con una nave enemiga podemos pinchar sobre ella y ver como aparecen las opciones de "seguir" o "atacar". Simplemente pulsando en el icono que queramos nuestro piloto realizará la acción con rapidez. Y lo mismo con las estaciones: podemos entablar conversaciones con los tripulantes de las naves, o pedir permiso para atracar en las mismas. Si optamos por esta segunda opción, una vez dentro de las naves podremos hablar con sus tripulantes, o solicitar los servicios que ofrezca la estación: ya sea el comercio o la reparación de naves, por ejemplo.
En lo referente al sistema de comercio, al igual que ocurría en capítulos anteriores, el explorar y revisar todo el X-Universo será esencial si lo que queremos es enriquecernos con este trabajo. Habrá muchas estaciones y naves de transporte que comercien con un mismo bien, pero no en todas se podrán comprar o vender al mismo precio, es decir; siguiendo la ley de la oferta y la demanda, si encontramos una estación repleta de un material, en ella lo podremos comprar más barato que en otra en la que hay una gran falta de ese mismo producto. Y lo mismo si lo que queremos es vender: si hace falta el material lo pagarán mejor que si vendemos algo que ya tienen en gran cantidad. También nosotros podremos crear nuestro propio imperio económico comprando fábricas y estaciones, y contratando los servicios de naves de transporte para que repartan todos nuestros materiales por la galaxia.
Si en vez de este camino optamos por la guerra, tendremos que hacer frente a decenas de naves de combate enemigas que no dudarán en acosarnos y perseguirnos a través de todos los sectores que atravesemos. Nuestros escudos nos protegerán de la mayoría de ataques, pero si caen y el castigo continúa, podremos perder la vida en el espacio, o sufrir tantos daños en la nave que nos tocará llevarla a una dársena para que la reparen. Como explicábamos, tendremos que comprar sin cesar mejoras para que nuestra nave pueda hacer frente a los cada vez más difíciles desafíos que se nos plantearán, pudiendo comprar nuevos cañones para atacar con una mayor potencia de fuego; ampliar la bodega de carga para llenarla de misiles, o mejorar los escudos para tener una mejor defensa.
Poco a poco nuestra pequeña nave se irá convirtiendo en un auténtico crucero de guerra, y nuestra fama irá creciendo sin cesar, ganándonos nuevos enemigos y aliados. De este modo, si ayudamos sin cesar a una facción conseguiremos que nos ayuden siempre que lo pidamos, cosa que no ocurriría si su ánimo con respecto a nosotros es neutral, por ejemplo. Y lógicamente, si siempre atacamos a una facción o grupo al final conseguiremos que cada vez que nos vean se lancen al ataque, lo que provocará que cada vez que pasemos por sus sectores el viaje no sea precisamente placentero.
En lo que respecta al apartado técnico, X3 vuelve a contar con un increíble motor gráfico capaz de mostrar unas estaciones y naves con un elevado nivel de detalles ubicadas en un universo inmenso en el que nos perderemos nada más comenzar la aventura. Con el nuevo X3 Reality Egosoft ha creado un universo más vivo que nunca, con una gran variedad de sectores repletos de detalles que los diferenciarán de los demás: habrá zonas repletas de asteroides, otras con planetas de fondo y una grandísima cantidad de estaciones, y otros sectores en los que resultará prácticamente imposible navegar debido a las nebulosas que nos impedirán ver con nitidez el entorno.
Además el número de naves y su tamaño ha aumentado considerablemente con respecto a los capítulos anteriores, destacando las texturas metálicas ya que resultan realmente sorprendentes. Y esta notable mejora en el apartado técnico hace que los requisitos mínimos para poder disfrutar del juego sean en cierta medida algo elevados, aunque los equipos de gama media podrán disfrutar de X3: Reunion sin demasiados problemas. En cuanto al sonido, las melodías que nos acompañarán serán bastante buenas, variando el ritmo dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Los efectos sonoros, del mismo modo, también resultarán de lo más convincentes. El problema en este apartado lo encontraremos en el doblaje, que sin ser horrible, tampoco destacará precisamente por su calidad.
En definitiva, X3: Reunion mantiene todos los elementos que han convertido a esta serie en una de las más importantes dentro del género de los simuladores espaciales. Los aficionados a los anteriores capítulos disfrutarán con esta nueva entrega, no ya solo por el espectáculo visual que ofrece, sino también por la gran libertad que tendremos a la hora de afrontar cada partida. No obstante, como decíamos, en esta ocasión la falta de un tutorial y la poca información que se nos dará acerca de cómo resolver las distintas misiones que iremos afrontando harán que en más de una ocasión la frustración sustituya a la diversión. Por lo tanto, esta nueva creación de Egosoft resulta ser una compra muy recomendable para los aficionados a la serie, pero no para los usuarios noveles en este tipo de juegos. LudisGames lo ha distribuido en nuestro país al precio de 39’95 € en una edición de gran calidad totalmente traducido a nuestro idioma.