Análisis Total War: Warhammer 3 - El juego de estrategia más redondo de Warhammer (PC)
Parece que fue ayer cuando Creative Assembly hacía realidad el sueño de muchos de los aficionados a Warhammer Fantasy que no era otro que poder disfrutar de un gran videojuego de estrategia de esta licencia de Games Workshop que mirábamos con envidia sana (al menos en el caso del que os escribe) los buenos títulos del género que había recibido Warhammer 40.000 con obras como Dawn of War.
Sin embargo, aunque la memoria nos juegue malas pasadas a nivel temporal, hacen ya seis años que se publicó Total War: Warhammer, el primer título de una trilogía que no ha dejado de mejorar y que llega a su fin el próximo 17 de febrero con el lanzamiento de Total War: Warhammer 3, un juego al que ya hemos podido disfrutar durante unas cuantas horas para adelantaros que se trata de la entrega más redonda de la trilogía.
El desenlace del enfrentamiento con las fuerzas del Caos con ejércitos a nuestra disposición
Esta nueva entrega se centra en el episodio final de una batalla contra las Fuerzas del Caos, teniendo incluso que viajar a los Reinos del Caos para combatir sus fuerzas salvajes e incluso para rescatar a Ursun, deidad de Kislev, de las garras del Caos para salvar al Viejo Mundo de un frío y aterrador invierno.
Para decidir el desenlace de este enfrentamiento tendremos a nuestra disposición un total de 8 ejércitos diferentes: Kislev, Gran Catai, Reinos Ogros y por parte de las fuerzas del Caos podremos controlar a los Demonios del Caos, Khorne, Nurgle, Slaanesh y Tzeentch.
Como es de esperar, cada ejército comienza la partida desde un punto del mapa diferente con una situación inicial más o menos difícil dependiendo de nuestra elección (para la primera partida se recomienda Kislev o los Demonios del Caos por tener una situación más favorable) y además cada bando cuenta con unas mecánicas jugables particulares y diferentes en cada caso que hacen que esta entrega de Total War: Warhammer sea, como las anteriores, muy rejugable.
Para nosotros uno de los ejércitos más divertidos de controlar ha sido Gran Catai gracias a sus mecánicas muy particulares que nos instan a mantener el equilibrio entre el Yin y el Yang además de los poderes de su brújula o las mecánicas de microgestión añadidas con la Ruta del Marfil que nos permite tener un impulso económico extra.
Otro de los ejércitos que más nos han gustado son los Demonios del Caos, para nosotros quizás el mejor para comenzar a jugar, con unas mecánicas muy interesantes de reparto de Gloria Demoniaca para repartir nuestras gestas entre los cuatro Dioses del Caos y todas las posibilidades de personalización del Demonio con partes distintas que nos irán otorgando estos dioses. Aun así, pese a que a nos hayan gustado más estos dos "bandos", lo cierto es que cada uno tiene sus propias características interesantes y todos vais a tener un par de ellos que encajarán bastante bien con vuestro estilo de juego.
Grandes batallas de supervivencia que decidirán el destino del Viejo Mundo
Total War: Warhammer 3 no revoluciona la trilogía en ningún aspecto pero si añade todo tipo de mejoras y retoques que, junto a la variedad de sus ejércitos, hacen que estemos ante una entrega completísima que seguro que van a disfrutar los amantes de la saga.
De todos los cambios, añadidos o mejoras la más importante durante la campaña, al menos para nosotros, son las batallas que deberemos de afrontar cuando entremos en ciertos momentos de la partida dentro de los portales que llevan al Reino del Caos, unas batallas de Supervivencia que serán una suerte de jefes finales a los que vencer si queremos lograr uno de los tipos de victoria disponibles en la campaña (recordad que seguimos estando ante un juego de estrategia estilo sandbox).
De estas batallas ya os hablamos largo y tendido en nuestras primeras impresiones con el juego y nos siguen pareciendo una parte muy destacable y desafiante de esta entrega que pone a prueba la pericia que tenemos como comandantes durante los combates y que nos van a obligar a gestionar y adaptar nuestros ejércitos para afrontar estas batallas tan especiales.
Todo tipo de cambios para mejorar la fórmula
Además de estas grandes batallas en Total War: Warhammer 3 también nos encontramos con todo tipo de mejoras y ajustes destinados a pulir y refinar la fórmula jugable como la profundidad que tenemos en esta entrega a la hora de personalizar el equipo de nuestros Señores y, sobre todo, del Príncipe Demonio que puede sufrir grandes cambios tanto a nivel estético como jugable dependiendo de nuestras elecciones de equipamiento.
A esto tenemos que sumarle unos cuantos ajustes a nivel diplomático como los puestos de avanzada o acuerdos que se pueden realizar por la vía rápida así como otros ajustes que hacen que esta parte del juego de un salto en calidad, algo que a los que os guste esta vertiente más diplomática os va a encantar.
También tenemos retoques con diferentes tipos de batallas tanto a nivel para un jugador como multijugador para todos aquellos que disfruten más de la parte estratégica más "tradicional" que de todas las mecánicas de gestión, además de mejorar por la puerta grande las campañas multijugador que ahora podrán contar con hasta 8 jugadores y con diferentes escenarios de campaña pudiendo además jugar en turnos simultáneos para agilizar la partida. Además en el futuro Total War Warhammer 3 se "fusionará" con el resto de entregas para ofrecernos una macrocampaña para un jugador.
Por último también queremos destacar que en Total War: Warhammer 3 encontramos una mini campaña en forma de tutorial que va es muy interesante tanto para jugadores veteranos como para los noveles a los que les quedarán los conceptos de juego mucho más claros. Creemos que es ideal jugarla antes de la campaña principal para sumergirnos aún más en el arco argumental de esta entrega.
Ni rastro de los errores de la beta
También tenemos algo que decir de Total War: Warhammer 3 en su parte técnica, comenzando porque, por fortuna, la gran cantidad de errores técnicos que nos encontramos en la beta que pudimos probar hace tan solo unas semanas han desaparecido. Nuestra experiencia con esta versión previa a la final del juego ha sido de lo más satisfactoria en este sentido, sin salidas abruptas al escritorio o errores de gravedad.
A nivel técnico se nota cierta evolución sobre todo en los tiempos de carga previo a las partidas o batallas así como en la ejecución de los turnos y los escenarios son cada vez más ricos en detalles, con un nivel de réplica de las unidades casi enfermizo, aunque a nivel de texturas y efectos la saga está un tanto atascada, algo que todavía no supone un problema grave (más tratándose de un género como la estrategia) pero que Creative Assembly tiene que ir mirando de cara al futuro.
Si hablamos de rendimiento, en nuestro equipo con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 3080 Ti, procesador i9-11900K, 32 GB de RAM, unidad SSD NVMe y Windows 11 hemos estado rondando los 60 fps en el mapa de campaña y unos 75/80 en las batallas con los gráficos al máximo y resolución 1440p. Es cierto que en Total War se cargan muchísimos elementos en pantalla, pero dada su calidad gráfica creemos que el rendimiento sigue siendo uno de los puntos pendientes de la saga (aunque por suerte en el mapa de campaña su impacto jugable es muy leve).
Por otro lado en cuanto al sonido nos seguimos encontrando con una buena banda sonora y efectos de audio que cumplen, aunque también persisten la mezcla de voces en inglés y en castellano que pueden resultar un tanto incómodas para ciertos jugadores.
Conclusiones
Total War: Warhammer 3 es el final idóneo para una trilogía que van a recordar con cariño los amantes de los juegos de estrategia fantástica en general y, por supuesto, todos los seguidores de Warhammer Fantasy en particular, con una saga soñada por los amantes de este juego de estrategia de mesa de Games Workshop que se nota que Creative Assembly ha llevado al mundo de los videojuegos con mucho cariño.
A nivel jugable no estamos ante una entrega revolucionaria, pero sí con los suficientes añadidos, retoques o ajustes como para considerarla la más completa y pulida, llena de contenido y, en el lado "oscuro" arrastrando problemas de rendimiento similares a los de otras entregas y un apartado técnico que empieza a lucir demasiado viejo. Aun así se trata de una entrega única, de un cierre por la puerta grande que nos tendrá luchando con o contra los Ejércitos del Caos en una campaña épica.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PC proporcionado por Cosmocover.